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Ciclo Roca Suelo


Enviado por   •  22 de Septiembre de 2013  •  1.646 Palabras (7 Páginas)  •  794 Visitas

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INTRODUCCION

El ciclo de las rocas nos permite examinar muchas de las interrelaciones entre las diferentes partes del sistema Tierra. Nos ayuda a entender el origen de las rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas, y a ver que cada tipo está vinculado a los otros por los procesos que actúan sobre y dentro del planeta.

CICLO DE LA ROCA

El ciclo litológico o ciclo de las rocas es un concepto de geología que describe las transiciones de material en el tiempo que permiten que toda roca pueda transformarse en uno de estos tres tipos: rocas ígneas , Rocas metamórficas y Rocas sedimentarias. Las rocas pueden pasar por cualquiera de los tres estados cuando son forzadas a romper el equilibrio, Debido a las fuerzas generadoras del ciclo de las rocas, las placas tectónicas y el ciclo del agua, las rocas no pueden mantenerse en equilibrio y son forzadas a cambiar ante los nuevos ambientes. El ciclo de las rocas es un modelo que explica como los tres tipos de rocas provienen de algún otro, y como el proceso cambia un tipo a otra a lo largo del tiempo. El tiempo para que una roca complete las fases es de millones de años, y en la vida de la Tierra no todas las rocas pueden completarlo.

ROCAS ÍGNEAS:

Las rocas ígneas se forman por la cristalización de un magma, una masa viscosa de silicatos fundidos que se originan en el interior de la corteza terrestre o en el manto superior, allí donde la temperatura asciende hasta los 700 ºC o más, que son las temperaturas necesarias para fundir a la mayoría de las rocas. Cuando el magma se enfría en el interior de la corteza, la pérdida de calor es muy lenta y por lo tanto los cristales que se forman a partir de éste tendrán suficiente tiempo como para crecer y formar una roca ígnea de grano grueso. Sin embargo si el magma es expelido bruscamente hacia la superficie como lo hace un volcán, su enfriamiento y solidificación es muy rápido, y por lo tanto los cristales no tienen tiempo para un crecimiento gradual. En estas circunstancias, se formarán una gran cantidad de pequeños cristales y el resultado final será una roca de grano muy fino. A partir de esto podemos decir que, en base al tamaño de los cristales, los geólogos distinguen dos grandes subgrupos de rocas ígneas:

Las intrusivas: Las rocas intrusivas o también llamadas rocas plutónicas son las que se forman a partir de un enfriamiento lento, a gran profundidad y en grandes masas del magma. Se llama plutones a sus yacimientos.

Durante su formación el enfriamiento es muy lento, permitiendo así el crecimiento de grandes cristales de minerales puros y resultando una textura heterogénea, granulosa. El granito, el gabro, la sienita, la diorita, la peridotita y la tonalita son ejemplos de rocas plutónicas. En términos cuantitativos, las rocas plutónicas son las más importantes. Dominan abrumadoramente la composición de la Tierra, estando constituida por ellas la totalidad del manto terrestre y la mayor parte del volumen de la corteza. El resto de las rocas forma sólo un recubrimiento en la corteza superficial

Las extrusivas: Las rocas volcánicas o extrusivas son aquellas rocas ígneas que se formaron por el enfriamiento de lava en la superficie terrestre o de magma (masa de materia fundida subterránea) a escasa profundidad.

El enfriamiento rápido del magma o lava que se torna en roca volcánica hace que se formen muchos cristales pequeños, también llamados microcristales o granos finos, en estas rocas. El enfriamiento rápido también puede formar rocas volcánicas compuestas total o parcialmente de vidrio. Las rocas volcánicas más comunes en la Tierra son el basalto seguido por la andesita. Otras rocas volcánicas son la riolita, la dacita y la traquita.

ROCAS METAMÓRFICAS:

Las rocas metamórficas son las que se forman a partir de otras rocas mediante un proceso llamado metamorfismo (meta = cambio, morfos = forma). El metamorfismo se da indistintamente en rocas ígneas, rocas sedimentarias u otras rocas metamórficas, cuando éstas quedan sometidas a altas presiones (de alrededor de 1.500 bar), altas temperaturas (entre 150 y 200 °C) o a un fluido activo que provoca cambios en la composición de la roca, aportando nuevas sustancias a ésta. Al precursor de una roca metamórfica se le llama protolito (es una roca, que es un precursor de una roca metamórfica, es decir, que representa su estado antes de sufrir los efectos del metamorfismo).

Las rocas metamórficas se clasifican según sus propiedades físico-químicas. Los factores que definen las rocas metamórficas son dos: los minerales que las forman y las texturas que presentan dichas rocas. Las texturas son de dos tipos, foliadas y no foliada.

Textura foliada: Algunas de ellas son la pizarra (al romperse se obtienen láminas), el esquisto (se rompe con facilidad) y el gneis (formado por minerales claros y oscuros).

Textura no foliada: Algunas de ellas son el mármol (aspecto cristalino y se forman por metamorfismo de calizas y dolomías), la cuarcita (es blanca pero puede cambiar por las impurezas), la serpentinita (que al transformarse origina el asbesto).

ROCA SEDIMENTARIA:

Las rocas sedimentarias son rocas que se forman por acumulación de sedimentos que, sometidos a procesos físicos y químicos (diagénesis), dan lugar a materiales más

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