COMPLEJIDAD COMO CIENCIA

COMPLEJIDAD COMO CIENCIA

La ciencia de la complejidad es una disciplina que suministra nuevas perspectivas y conocimientos en como los seres vivos se auto organizan, evolucionan y se adaptan como resultado de procesos de cooperación e interacciones mutuas entre los elementos que los constituyen. Representa un reto y una revolución intelectual que está transformando nuestra comprensión de la vida biológica, sus estructuras y funciones. Entre sus líderes se encuentran prestigiosos biólogos, físicos, psicólogos sociales, economistas y matemáticos.

El mundo de las ciencias de la complejidad se ocupa de las transiciones orden/desorden; es decir, ¿por qué el orden se rompe? Y también: ¿cómo es posible que a partir del desorden sea posible el/otro orden?

Representan una auténtica revolución en el conocimiento, al mejor estilo de las revoluciones científicas. Se trata de un grupo de ciencias que contienen numerosas teorías, una diversidad de modelos explicativos, una gama amplia de conceptos, en fin, una pluralidad de métodos y lógicas. La complejidad como ciencia sobreentiende las circunstancias que concurren necesariamente en virtud de su propia estructura.

COMPLEJIDAD COMO MÉTODO

La complejidad como método no es muy popular,  ya que se trata de  verdadera investigación de punta sobre cibernética, teoría del caos, principio de indeterminación de Heidelberg y ciencia cognitiva y debido seguramente al lenguaje matemático, biológico y físico que marca fuertemente este camino de y hacia la complejidad, una de sus formas fuertes de trabajo y desarrollo es la forma misma de los lenguajes de ordenadores como los programas de simulación. La complejidad del método busca superar conceptos mutilados, disjuntos unos de otros. Para ello es necesario, articular la ciencia antropo-social a la ciencia de la naturaleza, y ambas a la física. Y esto no implica asumir la física como lo primero, como la base objetiva de toda explicación, como fue la tradición newton-cartesiano.

Para Morín, el método es que “Debemos partir de la extinción de las falsas claridades. No de lo claro y distinto. Es cierto, para empezar carecemos de método; por lo menos podemos disponer de un anti-método, donde ignorancia, incertidumbre, confusión se vuelven virtudes”. Sin duda su mérito central, radica en lo que se llama en complejidad como "pensamiento relacional" o pensamiento de redes. Este es uno de los rasgos definitorios en la obra de Morín. El método consiste en el aprendizaje de ese pensamiento relacional. Pero el método mismo no es simplemente pensamiento, sino una actitud general hacia el mundo, la naturaleza, la vida, en fin, también hacia el propio conocimiento.

COMPLEJIDAD COMO COSMOVISIÓN

La complejidad como cosmovisión también se le denomina pensamiento sistémico; es importante por la introducción del pensamiento sistémico en toda la línea de las discusiones y en los modos  de trabajo científico.

El pensamiento complejo se desarrolla en la forma misma de pensamiento sistémico, en donde el problema fundamental que se constituye en el eje del pensamiento de Bateson, es lo que él denomina "la búsqueda de la pauta que conecta". Esta constituye la gran dificultad de la complejidad entendida como cosmovisión. La comprensión holista del universo tiene el mérito grande de no separar los planos de la realidad ni los componentes de la misma, nos revela lo real mismo como movimiento y como forma antes que como sustancia. Una cosmovisión establece para cada sujeto la forma cognitiva que aplicará a todos los campos de su vida, desde la política, la economía o la ciencia hasta la religión, la moral o la filosofía.

...