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CREACIÓN DE UN MEDIDOR DE CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA PARA EVITAR LOS EFECTOS NOCIVOS EN NUESTRO ENTORNO


Enviado por   •  29 de Mayo de 2014  •  4.209 Palabras (17 Páginas)  •  463 Visitas

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INDICE

CAPITULO I: EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN……………................

1.1.-Planteamiento del problema ……………………………………………..

1.2.-Formulación del problema ……………………………………………….

1.3.-Objetivos de la investigación…………………………………………….

1.3.1.-Objetivos generales…………………………………………………….

1.3.2.-Objetivos específicos ………………………………………………….

1.4.-Justificación del estudio …………………………………………………

CAPITULO II: MARCO TEÓRICO…………………………………………….

2.1 Antecedentes del estudio………………………………………………

2.2 Bases teóricas…………………………………………………………..

2.3 Hipótesis…………………………………………………………………

2.4 Variables…………………………………………………………………

2.4.1 Variable Independiente………………………………………………..

2.4.2 Variable Dependiente………………………………………………….

CAPITULO III: METODOLOGÍA………………………………………………

3.1 Tipo y nivel de investigación………………………………………….

3.2 Descripción del ámbito de la investigación……………………………

3.3 Plan de recolección y procesamiento de datos……………………..

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS …………………………………………

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CAPITULO I:

EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

1.1.-Planteamiento del problema

Contaminación de la atmósfera por residuos o productos secundarios gaseosos, sólidos o líquidos, que pueden poner en peligro la salud del hombre y la salud y bienestar de las plantas y animales, atacar a distintos materiales, reducir la visibilidad o producir olores desagradables. Entre los contaminantes atmosféricos emitidos por fuentes naturales, sólo el radón, un gas radiactivo, es considerado un riesgo importante para la salud. Subproducto de la desintegración radiactiva de minerales de uranio contenidos en ciertos tipos de roca, el radón se filtra en los sótanos de las casas construidas sobre ella. Se da el caso, y según recientes estimaciones del gobierno de Estados Unidos, de que un 20% de los hogares del país contienen concentraciones de radón suficientemente elevadas como para representar un riesgo de cáncer de pulmón.

Cada año, los países industriales generan miles de millones de toneladas de contaminantes. Los contaminantes atmosféricos más frecuentes y más ampliamente dispersos se describen en la tabla adjunta. El nivel suele expresarse en términos de concentración atmosférica (microgramos de contaminantes por metro cúbico de aire) o, en el caso de los gases, en partes por millón, es decir, el número de moléculas de contaminantes por millón de moléculas de aire. Muchos contaminantes proceden de fuentes fácilmente identificables; el dióxido de azufre, por ejemplo, procede de las centrales energéticas que queman carbón o petróleo. Otros se forman por la acción de la luz solar sobre materiales reactivos previamente emitidos a la atmósfera (los llamados precursores). Por ejemplo, el ozono, un peligroso contaminante que forma parte del smog, se produce por la interacción de hidrocarburos y óxidos de nitrógeno bajo la influencia de la luz solar. El ozono ha producido también graves daños en las cosechas. Por otra parte, el descubrimiento en la década de 1980 de que algunos contaminantes atmosféricos, como los clorofluorocarbonos (CFC), están produciendo una disminución de la capa de ozono protectora del planeta ha conducido a una supresión paulatina de estos productos.

1.2.-Formulación del problema

Establecer un estudio de carácter científico capaz de medir los niveles de contaminación atmosférica en nuestra localidad con la finalidad de tomar medida preventivas para con la población afectada en nuestro entorno sea núcleo familiar o miembros de nuestra Institución Educativa.

1.3.-Objetivos de la investigación

1.3.1.-Objetivos generales

Establecer un método capaz de medir la incidencia de la contaminación atmosférica en nuestra localidad.

1.3.2.-Objetivos específicos

– Medir los niveles de contaminación ambiental en nuestra localidad

– Establecer cuáles son los contaminantes más comunes del aire en nuestra localidad

– Proponer medidas de cuidado para la salud de personas más propensas a enfermedades respiratorias de nuestro entorno

– Establecer cuáles son las Zonas más contaminadas de nuestro entorno inmediato.

1.4.-Justificación del estudio

El estudio de la calidad del aire es vital porque nos permite prever enfermedades respiratorias asociadas a los altos niveles de CO2 y plomo del medioambiente.

CAPITULO II:

MARCO TEÓRICO

2.1 Antecedentes del estudio

2.2 Bases teóricas

Contaminación atmosférica,

La combustión de carbón, petróleo y gasolina es el origen de buena parte de los contaminantes atmosféricos. Más de un 80% del dióxido de azufre, un 50% de los óxidos de nitrógeno, y de un 30 a un 40% de las partículas en suspensión emitidos a la atmósfera en Estados Unidos proceden de las centrales eléctricas que queman combustibles fósiles, las calderas industriales y las calefacciones. Un 80% del monóxido de carbono y un 40% de los óxidos de nitrógeno e hidrocarburos emitidos proceden de la combustión de la gasolina y el gasóleo en los motores de los coches y camiones. Otras importantes fuentes de contaminación son la siderurgia y las acerías, las fundiciones de cinc, plomo y cobre, las incineradoras municipales, las refinerías de petróleo, las fábricas de cemento y las fábricas de ácido nítrico y sulfúrico.

Entre los materiales que participan en un proceso químico o de combustión puede haber ya contaminantes (como el plomo de la gasolina), o éstos pueden aparecer como resultado del propio proceso. El monóxido de carbono, por ejemplo, es un producto típico de los motores de explosión. Los métodos de control de la contaminación atmosférica incluyen la eliminación del producto peligroso antes de su uso, la eliminación del contaminante una vez formado, o la alteración del proceso para que no produzca el contaminante o lo haga en cantidades inapreciables. Los contaminantes producidos por los automóviles pueden controlarse consiguiendo una combustión lo más completa posible de la gasolina, haciendo circular de nuevo los gases del depósito, el carburador y el cárter, y convirtiendo los gases de escape en productos inocuos por medio de catalizadores. Las partículas emitidas por las industrias pueden eliminarse por medio de ciclones, precipitadores electrostáticos y filtros. Los gases contaminantes pueden almacenarse en líquidos o sólidos, o incinerarse para producir sustancias inocuas.

Efectos a gran escala

Las altas chimeneas de las industrias no reducen la cantidad de contaminantes, simplemente los emiten a mayor altura, reduciendo así su concentración in situ. Estos contaminantes pueden ser transportados a gran distancia y producir sus efectos adversos en áreas muy alejadas del lugar donde tuvo lugar la emisión. El pH o acidez relativa de muchos lagos de agua dulce se ha visto alterado hasta tal punto que han quedado destruidas poblaciones enteras de peces. En Europa se han observado estos efectos, y así, por ejemplo, Suecia ha visto afectada la capacidad de sustentar peces de muchos de sus lagos. Las emisiones de dióxido de azufre y la subsiguiente formación de ácido sulfúrico pueden ser también responsables del ataque sufrido por las calizas y el mármol a grandes distancias.

El creciente consumo de carbón y petróleo desde finales de la década de 1940 ha llevado a concentraciones cada vez mayores de dióxido de carbono. El efecto invernadero resultante, que permite la entrada de la energía solar, pero reduce la reemisión de rayos infrarrojos al espacio exterior, genera una tendencia al calentamiento que podría afectar al clima global y llevar al deshielo parcial de los casquetes polares. Es concebible que un aumento de la cubierta nubosa o la absorción del dióxido de carbono por los océanos pudieran poner freno al efecto invernadero antes de que se llegara a la fase del deshielo polar. No obstante, los informes publicados en la década de 1980 indican que el efecto invernadero es un hecho y que las naciones del mundo deberían tomar medidas inmediatamente para ponerle solución.

Inversión térmica

Aumento de la temperatura con la altitud en una capa de la atmósfera. Como la temperatura suele descender con la altitud hasta el nivel de los 8 a 16 km de la troposfera a razón de aproximadamente 6,5 ºC/km, el aumento de la temperatura con la altitud se conoce como inversión del perfil de temperatura normal. Sin embargo, se trata de una característica común de ciertas capas de la atmósfera. Las inversiones térmicas actúan como tapaderas que frenan los movimientos ascendentes de la atmósfera. En efecto, el aire no puede elevarse en una zona de inversión, puesto que es más frío y, por tanto, más denso en la zona inferior.

Inversiones próximas a la superficie

En las noches claras se produce una inversión en la superficie o muy cerca de ella a consecuencia del escape de radiación de longitud de onda larga desde la superficie terrestre y las capas altas de la atmósfera, seguido del consiguiente enfriamiento. Al amanecer, la masa de aire frío pegada a la superficie puede tener varias decenas de metros de espesor, aunque este valor puede ser muy superior en regiones montañosas o accidentadas, ya que el aire frío desciende por las laderas y se acumula en el fondo de los valles. Las inversiones próximas a la superficie son comunes en regiones cubiertas de hielo y nieve, como las zonas polares, debido a la radiación y el enfriamiento por conducción; además, en estas regiones el aire cálido debe atravesar la superficie marina fría.

Efectos adversos de la inversión térmica

Aunque los anticiclones suelen estar limpios de nubes cuando las capas de subinversión y la superficie están secas (sobre interiores continentales y desiertos, por ejemplo), las inversiones térmicas pueden atrapar nubes, humedad, contaminación y polen de capas próximas a la superficie, pues interrumpen la elevación del aire desde las capas bajas. Los estratocúmulos de bajo nivel pueden adquirir un carácter extenso y persistente y provocar una ‘oscuridad anticiclónica’, sobre todo si el aire viene del mar. Cuando la velocidad del aire es baja a consecuencia de la inversión, los gases de escape de los automóviles y otros contaminantes no se dispersan y alcanzan concentraciones elevadas, sobre todo en torno a centros urbanos como Atenas, Los Ángeles, Londres y la ciudad de México. La mala calidad del aire a que ello da lugar aumenta la tasa de asma y otras afecciones respiratorias e incluso eleva la mortalidad. Esta clase de inversiones que atrapan la contaminación pueden durar varios días en verano. La conciencia de la gravedad del problema, sobre todo en los veranos más calurosos, ha llevado a los organismos competentes a vigilar la calidad del aire y a advertir cuando es mala y alcanza unos niveles elevados.

Contaminación producida por el tráfico

Contaminación debida al exceso de circulación rodada y provocada sobre todo por la quema de combustibles fósiles, en especial gasolina y gasoil.

Los contaminantes más usuales que emite el tráfico son el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno, los compuestos orgánicos volátiles y las macropartículas. Por lo que se refiere a estas emisiones, los transportes en los países desarrollados representan entre el 30 y el 90% del total. También hay compuestos de plomo y una cantidad menor de dióxido de azufre y de sulfuro de hidrógeno. El amianto se libera a la atmósfera al frenar. El tráfico es también una fuente importante de dióxido de carbono.

El monóxido de carbono es venenoso. A dosis reducidas produce dolores de cabeza, mareos, disminución de la concentración y del rendimiento. Los óxidos de nitrógeno y azufre tienen graves efectos sobre las personas que padecen asma bronquial, cuyos ataques empeoran cuanto mayor es la contaminación, pues además estas sustancias irritan las vías respiratorias, si bien aún no hay una explicación médica precisa. Entre los compuestos orgánicos volátiles está el benceno, que puede provocar cáncer, al igual que el amianto, aunque su efecto sólo está claramente establecido a dosis más altas que las debidas al tráfico. Las macropartículas son partículas sólidas y líquidas muy pequeñas que incluyen el humo negro producido sobre todo por los motores diesel y se asocian a una amplia gama de patologías, entre ellas las enfermedades cardíacas y pulmonares. El plomo dificulta el desarrollo intelectual de los niños. El dióxido de carbono no siempre se clasifica como contaminante, pero sí guarda relación con el calentamiento global.

La mayor preocupación por la contaminación que produce el tráfico rodado se refiere a las zonas urbanas, en donde un gran volumen de vehículos y elevadas cifras de peatones comparten las mismas calles. Ciertos países controlan ya los niveles de contaminación de estas zonas para comprobar que no se sobrepasan las cifras establecidas internacionalmente. Los peores problemas se producen cuando se presenta una combinación de tráfico intenso y de calor sin viento; en los hospitales aumenta el número de urgencias por asma bronquial, sobre todo entre los niños. Las concentraciones son más elevadas en las calzadas por donde circulan los coches, o cerca de éstas (es probable que el máximo se alcance de hecho dentro de los vehículos, donde las entradas de aire están contaminadas por los vehículos que van adelante) y se reducen con rapidez incluso a poca distancia de la calzada sobre todo si sopla el viento. Sin embargo, aparte de los efectos directos sobre la salud de las personas que respiran los humos del tráfico, los productos químicos interactúan y producen ozono de bajo nivel, que también contribuye al calentamiento global, así como lluvia ácida, la cual tiene efectos destructores sobre la vida vegetal, aun en países alejados de las fuentes de emisión.

Los catalizadores limpian parte de las emisiones, pero no así el plomo, el dióxido de carbono ni las macropartículas. Hay plomo porque se añade a la gasolina para mejorar el rendimiento del motor. Es posible reducir su empleo aplicando diferenciales de precios. El dióxido de carbono es inevitable en los combustibles fósiles; su reducción depende de la utilización de otros combustibles, de mejorar la eficacia del combustible o de reducir el volumen de tráfico. En muchos países, reducir la contaminación que provoca el tráfico es una de las grandes prioridades y, en la mayoría de los casos (aunque no siempre), se reconoce que ello puede pasar por restringir en cierta medida el aumento del volumen total de tráfico, ya sea con medidas de urgencia durante algunos días, cuando la contaminación es demasiado alta, o mediante políticas más completas a largo plazo. La calidad del aire es uno de los motivos de políticas como la implantación de zonas peatonales en el centro de las ciudades, la limitación del tráfico y la creación de autopistas de peaje.

Capa de ozono

Zona de la atmósfera que abarca entre los 19 y 48 km por encima de la superficie de la Tierra. En ella se producen concentraciones de ozono de hasta 10 partes por millón (ppm). El ozono se forma por acción de la luz solar sobre el oxígeno. Esto lleva ocurriendo muchos millones de años, pero los compuestos naturales de nitrógeno presentes en la atmósfera parecen ser responsables de que la concentración de ozono haya permanecido a un nivel razonablemente estable. A nivel del suelo, unas concentraciones tan elevadas son peligrosas para la salud, pero dado que la capa de ozono protege a la vida del planeta de la radiación ultravioleta cancerígena, su importancia es inestimable. Por ello, los científicos se preocuparon al descubrir, en la década de 1970, que ciertos productos químicos llamados clorofluorocarbonos, o CFC (compuestos del flúor), usados durante largo tiempo como refrigerantes y como propelentes en los aerosoles, representaban una posible amenaza para la capa de ozono. Al ser liberados en la atmósfera, estos productos químicos, que contienen cloro, ascienden y se descomponen por acción de la luz solar, tras lo cual el cloro reacciona con las moléculas de ozono y las destruye. Por este motivo, el uso de CFC en los aerosoles ha sido prohibido en muchos países. Otros productos químicos, como los halocarbonos de bromo, y los óxidos de nitrógeno de los fertilizantes, son también lesivos para la capa de ozono.

Durante varios años, a partir de finales de la década de 1970, los investigadores que trabajaban en la Antártida detectaron una pérdida periódica de ozono en las capas superiores de la atmósfera por encima del continente. El llamado agujero de la capa de ozono aparece durante la primavera antártica, y dura varios meses antes de cerrarse de nuevo. Otros estudios, realizados mediante globos de gran altura y satélites meteorológicos, indican que el porcentaje global de ozono en la capa de ozono de la Antártida está descendiendo. Vuelos realizados sobre las regiones del Ártico, descubrieron que en ellas se gesta un problema similar. En 1985, una convención de las Naciones Unidas, conocida como Protocolo de Montreal, firmada por 49 países, puso de manifiesto la intención de eliminar gradualmente los CFC de aquí a finales de siglo. En 1987, 36 naciones firmaron y ratificaron un tratado para la protección de la capa de ozono. La Comunidad Europea (hoy Unión Europea) propuso en 1989 la prohibición total del uso de CFC durante la década de 1990, propuesta respaldada por el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush. Con el fin de estudiar la pérdida de ozono a nivel global, en 1991 la NASA lanzó el Satélite de Investigación de la Atmósfera Superior, de 7 toneladas. En órbita sobre la Tierra a una altitud de 600 km, la nave mide las variaciones en las concentraciones de ozono a diferentes altitudes, y suministra los primeros datos completos sobre la química de la atmósfera superior.

El ozono lo podemos encontrar de dos maneras:

El ozono formado en la atmósfera (desde la superficie de la tierra hasta 15 kilómetros de altura), es muy nocivo para los seres vivos, pues además de ser un contaminante, participa en el efecto invernadero. En este caso es un contaminante que es llamado secundario porque no se emite directamente a la atmósfera, sino que se forma en el aire cuando los hidrocarburos y los óxidos de nitrógeno reaccionan bajo la luz del sol generalmente en los días tibios y soleados con temperaturas que oscilen entre los 24° y 32°C. En los últimos años los niveles de ozoo han aumentado considerablemente.

Por otro lado, forma parte de las capas superiores de la atmósfera (lo encontramos en la estratosfera unos 25 kilómetros de altura) y funciona como un compuesto vital, ya que ayuda a filtrar los rayos ultravioleta provenientes del sol y evita que el 90% de la radiación solar ultravioleta atraviese la atmósfera y cause algún daño en las cosechas o en las células de los organismos vivos, ya que puede provocar cáncer en la piel.

El ozono es muy dañino si se encuentra en la troposfera, pero también nos protege de los rayos ultravioleta encontrándose en la Estratosfera

En 1984 se descubrió un agujero en la capa estratosférica de ozono localizada sobre la Antártida. Esto era inesperado, a pesar de la advertencia de algunos científicos, planteada desde hacia décadas pero rechazada especialmente por la industria química, de que los clorofluorocarbonados (CFC) podrían dañar la capa de ozono.

Los CFC afectan la capa de ozono cuando, al llegar a la atmósfera, se rompen por medio de algunas reacciones químicas y producen monóxido de cloro (CIO), el cual reacciona con el ozono (O3) quitándole un átomo de oxigeno y convirtiéndolo en una molécula diatómica (O2), el cual no sirve para filtrar los rayos ultravioleta (UV) del sol.

Se calcula que una molécula de monóxido de cloro (CIO) puede destruir millones de moléculas de ozono. Si a esto le agregamos que los clorofluoro carbonados (CFC) son moléculas muy estables, las cuales duran casi 20 años como tales en la atmósfera, entonces todavía en el futuro, infinidad de moléculas de la capa de ozono serán destruidas.

Se piensa que de seguir la tasa actual de disminución de la capa de ozono, en corto plazo se habría de presentar graves efectos sobre los seres vivos, pues la exposición a los rayos ultravioleta puede causar cáncer de piel, cataratas y disfunciones del sistema inmunológico, así como, un rendimiento menor de los cultivos, y lo mas grave, una disminución en la productividad del fitoplancton, principal productor del medio oceánico.

2.4 Hipótesis

Es viable la creación de un medidor de contaminación con materiales caseros y nos permitirá tomar precauciones en caso de altos niveles de contaminación ambiental

2.5 Variables

2.5.1 Variable Independiente

Creación de un medidor de contaminación atmosférica

2.5.2 Variable Independiente

Efectos nocivos de la contaminación atmosférica.

CAPITULO III:

METODOLOGÍA

3.1 Tipo y nivel de investigación

Experimentación Descriptiva

3.2 Técnicas e instrumentos para la recolección de datos

Las unidades habituales para expresar la concentración de los contaminantes en el aire ambiente son microgramos/metro cúbico y miligramos/metro cúbico:

miligramos/metro cúbico ( mg/m3)

miligramo es la unidad de masa del Sistema Internacional que equivale a la milésima parte de un gramo.

Se abrevia mg.

1 mg = 0,001 g = 10-3 g

metro cúbico es una unidad de volumen. Corresponde al volumen en un cubo que mide un metro en todos sus lados (1000 litros)

microgramos/metro cúbico ( µg/m3)

microgramo es la unidad de masa del Sistema Internacional que equivale a la millonésima parte de un gramo.

Se abrevia µg (aunque a veces aparece como ug).

1 µg = 0,000 001 g = 10-6 g

metro cúbico es una unidad de volumen. Corresponde al volumen en un cubo que mide un metro en todos sus lados (1000 litros)

El microgramo/metro cúbico es la unidad en la que están expresados la mayor parte de los Valores de Referencia de los contaminantes (valores límite, umbrales de información,...) en la legislación española y europea de calidad del aire, y también en lo que se suelen expresar los resultados de las mediciones que están a disposición del público. Es la unidad habitual de la expresión de contaminantes "clásicos" como SO2, óxidos de nitrógeno, partículas, etc.

El monóxido de carbono, CO, es el único cuya concentración se expresa habitualmente en miligramos/metro cúbico

Para otros contaminantes cuyos niveles en aire ambiente son muy bajos como Dioxinas, Hidrocarburos Policíclicos Aromáticos, metales,..., se utilizan habitualmente submúltiplos aún más pequeños del gramo para expresar su concentración en el aire:

– nanogramo/metro cúbico (ng/m3):

– un nanogramo corresponde a 10-9 gramos.

– picogramo/metro cúbico (pg/m3):

1 picogramo corresponde a 10-12 gramos

Transformaciones habituales de unidades

A veces podemos encontrar las concentraciones de los contaminantes gaseosos expresadas como ppb (partes por billón) o ppm (partes por millón). Veamos que son estas unidades y como podemos transformarlas en microgramos/metro cúbico o miligramos/metro cúbico

Partes por millón (ppm)

Partes por millón (abreviado como ppm) es la unidad empleada usualmente para valorar la presencia de elementos en pequeñas cantidades (traza) en una mezcla. Generalmente suele referirse a porcentajes en peso en el caso de sólidos y en volumen en el caso de gases (caso del ppm utilizado en calidad del aire).

Así, 5 ppm de CO equivale a decir que existen 5 unidades de volumen de CO por cada millón de unidades de volumen de aire. Por ejemplo, 5 ppm de CO serían 5 litros de CO en cada millón de litros de aire.

Partes por billón (ppb)

Partes por billón (abreviado como ppb) es otra unidad empleada usualmente para valorar la presencia de elementos en pequeñas cantidades (traza) en una mezcla. Generalmente suele referirse a porcentajes en peso en el caso de sólidos y en volumen en el caso de gases (caso del ppb utilizado en calidad del aire).

Así, 5 ppb de NO equivale a decir que existen 5 unidades de volumen de NO por cada billón de unidades de volumen de aire, entendiendo billón como 1000 millones. Por ejemplo, 5 ppb de NO serían 5 litros de NO en cada mil millones de litros de aire.

1 ppm = 1000 ppb

ppb a microgramos/metro cúbico (µg/m3)

Para transformar N ppb de un gas a µg/m3 en determinadas condiciones de Presión y Temperatura, se realiza de la siguiente forma:

donde M es la masa molecular del gas en cuestión, y V(atm,Tª) el volumen de un mol del gas a determinada presión (P) en atmósferas y temperatura (Tª) en Kelvin.

Ejemplo

para transformar 5 ppb de SO2 (M = 64 uma) a µg/m3 en condiciones de 1 atmósfera de presión y 20ºC (273'15+20= 293'15 K) de temperatura sería:

1º) calculamos V(atm,Tª)= V(1, 293'15)= (R*Tª)/P= (0,082*293'15)/1= 24'04 litros (suponiendo comportamiento ideal de los gases)

2º) hacemos el cambio de unidades con (a): 5 ppb de SO2*(64/24'04)= 13'31 µg/m3

ppm a miligramos/metro cúbico (mg/m3)

De forma análoga, para transformar N ppm de un gas a mg/m3 en determinadas condiciones de Presión y Temperatura, se realiza con

3.5. Plan de recolección y procesamiento de datos

El medidor de contaminación es un aparato diseñado para medir la contaminación del aire y de cualquier partícula que se presente en nuestro ambiente.

Existen diferentes tipos de medidores de contaminación, especializados en la comprobación de diferentes tipos de contaminación como son del agua, suelo y aire. En este caso mostraremos un ejemplo de medidor casero donde se mostrará cuanta contaminación se produjo en una semana, donde los filtros atraparon las partículas contaminantes mientras transcurrían los días.

Para la elaboración de nuestro medidor de contaminación del aire necesitamos una lata vacía y una hoja de papel o filtro para café, en nuestro caso utilizamos pedazos de tela blanca para que se note más la evidencia de la contaminación producida. Le retiramos el fondo a la lata, le sujetamos con una liga una maya en la parte inferior de ésta y conforme transcurrían los días se iba mostrando un color más oscuro en el pedazo de tela lo cual indica el nivel de contaminación que se produjo.

Así, pasado el tiempo, podremos comprobar cómo la tela ha cambiado de color debido a las impurezas que se encuentran en el aire, así, cuanto más oscuro esté mayor es el grado de contaminación.

También elaboramos otro método para medir la contaminación del aire y determinar la presencias de gases tóxicos, y para esos necesitamos algún objeto que nos indicara la presencia de contaminación en el aire, en este caso utilizamos un caucho; los gases tóxicos presentes en el aire afectan a éste deteriorándolo. Nosotros utilizamos ligas elásticas. La clave de este experimento era que si las ligas sufrían algún daño significaría que el aire está contaminado por gases tóxicos.

Lo elaboramos de la siguiente manera: doblamos una percha para que quedara de manera rectangular, después colocamos tres o cuatro ligas en la percha, la colgamos al aire libre y observamos lo que sucedía con las ligas durante 6 días.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aldwell, L. K. Ecología, Ciencia y política medioambiental. Madrid: Editorial McGraw-Hill, 1993. Texto de ensayo en el que se describen las medidas que es necesario tomar para evitar una catástrofe ecológica.

Domènech, Xavier. Química Ambiental. El impacto ambiental de los residuos. Madrid: Miraguano ediciones, 1997. Libro dirigido a un público amplio, interesado en la problemática ambiental y que posea unas nociones básicas de química.

http://www.sma.df.gob.mx/sma/ubea/educacion/aire/menu.htm

www.monografias.com/contaminaciónambiental.

Myers, N. El futuro de la Tierra. Madrid: Celeste Ediciones, 1992. En este libro se exponen en un lenguaje claro diversas soluciones a la crisis medioambiental que se plantea en nuestra época.

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