Celiaquia

Trabajo práctico: enfermedades nutricionales

Celiaquía

La celiaquía es una enfermedad autoinmune que afecta el sistema inmunitario, interfiriendo con el correcto funcionamiento del intestino delgado. Es una enfermedad intestinal crónica que se da debido a una intolerancia constante al gluten.

No hay ninguna causa conocida que predisponga a padecer enfermedad celíaca. Se sabe que es un trastorno que se da en personas con predisposición genética e intervienen factores ambientales como la exposición temprana al gluten.

Los síntomas pueden aparecer desde la niñez hasta la edad adulta.

La enfermedad celíaca se considera una enfermedad de tipo malabsortiva porque altera la absorción de nutrientes a nivel del intestino delgado.

Aunque puede ser difícil de diagnosticar, el tratamiento es sencillo y el alivio de los síntomas generalmente comienza dentro de días o semanas luego del inicio de la dieta libre de gluten.

En el intestino delgado, no solo se completa la digestión de hidratos de carbono y proteínas que comenzó en la boca y en el estómago respectivamente, y se inicia la digestión de las grasas; sino que es el principal sitio de absorción de nutrientes a la sangre. Además posee numerosos pliegues y diminutas proyecciones cilíndricas llamadas vellosidades que cubren toda la superficie plegada de la pared intestinal. A su vez las células epiteliales que cubren cada vellosidad tienen proyecciones microscópicas llamadas microvellosidades.

Como ya se ha mencionado, la celiaquía es la intolerancia al gluten, el cual es una proteína presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno. Entonces cuando las células del intestino delgado absorben el gluten, la presencia de este provoca la activación del sistema inmune de la mucosa intestinal. Esta respuesta inmune provoca que en las células de la mucosa del intestino delgado se produzca una inflamación que conducirá finalmente a la destrucción y muerte celular. Y esta atrofia producida en las vellosidades no solo impedirá la absorción del gluten, sino que los nutrientes (proteínas, grasas, hidratos de carbono, sales minerales y vitaminas) necesarios para que el cuerpo funcione correctamente pasarán por el intestino sin ser absorbidos.

La enfermedad celíaca es una enfermedad de por vida y es una patología autoinmune, porque el intestino es dañado por su propio sistema inmunológico. En este tipo de enfermedades nuestro sistema inmunitario confunde a nuestras propias células con invasores o sea que se producen anticuerpos contra uno mismo. Al ingerir alimentos o productos que contengan gluten, el sistema inmunitario responde dañando a las células y destruyendo las vellosidades que recubren el intestino. Sin embargo, si se cambian los hábitos y se adopta un estilo de vida libre de gluten, se pueden revertir los daños asociados con esta enfermedad.

Al no absorberse correctamente los distintos nutrientes, las personas que experimentan esta enfermedad presentan síntomas variables ya que la celiaquía los afecta de modo diferente. Pero, experimentar estos síntomas no significa que el paciente tenga la enfermedad celíaca, así como algunos individuos con esta enfermedad pueden no mostrar ninguno de estos síntomas. Sin embargo, si se presentan uno o más de estos síntomas, lo ideal sería consultar con un médico clínico o gastroenterólogo para realizar los estudios pertinentes.

• Flatulencias, distensión o dolor abdominal recurrente

• Diarrea crónica o estreñimiento

• Materia fecal pálida, amarillenta o grasosa

• Pérdida de peso

• Fatiga

• Anemia inexplicable

• Cambios de comportamiento; la irritabilidad es común en los niños

• Retraso de crecimiento en los niños

• Hormigueo o entumecimiento en las piernas (por daño de los nervios)

• Dolor de los huesos o de las articulaciones

• Calambres musculares

• Úlceras en la boca llamadas aftas

• Erupción cutánea con picazón llamada dermatitis herpetiforme

• Osteoporosis, especialmente a una edad temprana

• Bajos niveles de hierro

• Abortos, infertilidad, primera menstruación tardía

Dado que los síntomas de la enfermedad celíaca a menudo imitan a otras enfermedades, puede ser difícil reconocerla, por eso se debe consultar con un gastroenterólogo, quien pedirá un examen de sangre para determinar si tiene altos niveles de autoanticuerpos, que son anticuerpos que reaccionan contra los tejidos del propio cuerpo y que se utilizan para el diagnóstico.

Si la prueba de sangre es positiva, el gastroenterólogo deberá pedir una endoscopia digestiva para obtener una muestra del tejido (biopsia) del intestino para demostrar el daño de las vellosidades. La endoscopia se realiza por un gastroenterólogo mediante un tubo largo, delgado y flexible con una pequeña cámara de video y luz en el extremo. El gastroenterólogo puede guiar con seguridad el instrumento y examinar cuidadosamente la mucosa del intestino delgado. Instrumentos diminutos pasan a través de una abertura en el endoscopio para obtener muestras de tejido de biopsia. Luego, por medio del microscopio se observa la muestra de la vellosidad obtenida durante la biopsia y si se posee la enfermedad, las vellosidades se observaran atrofiadas, es decir aplanadas. Hay que aclarar que si uno cree tener la enfermedad, no debe eliminar el gluten de la

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