Condicion Corporal Sobre El Pastoreo
carlosruizuitzil24 de Septiembre de 2013
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MANEJO REPRODUCTIVO EN NOVILLAS CRIADAS EN EL TRÓPICO HÚMEDO
MAQUÍVAR M., GALINA C. S., DEPARTAMENTO DE REPRODUCCIÓN, FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA, UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 04510.
INTRODUCCIÓN.
En las áreas tropicales la producción de animales de reemplazo ha sido señalada como una de las etapas críticas de la producción vacuna, en virtud de las bajas ganancias de peso que experimentan los animales en el período posdestete, con el consiguiente retardo en los procesos de crecimiento y madurez fisiológica (Plasse 1978, 1979; Mukassa-Mugerwa, 1989).
El inicio de la pubertad es un aspecto fundamental en la productividad de los hatos, el establecimiento de los ciclos estrales acompañado de ovulaciones en forma normal. La capacidad de aceptar al macho y quedar gestantes son las metas a seguir en el desarrollo de novillas de reemplazo. Así, Galina y Arthur (1989) mencionaron que el inicio de la pubertad en ganado cebú se encuentra alrededor de los 22 meses, sin embargo Kinder et al. (1995) indicaron que esta edad puede ir desde los 6 meses hasta más de 24 meses. En un estudio bajo condiciones del trópico de Costa Rica, Hidalgo (1999) estimó que la edad al primer empadre está entre los 30 y 36 meses de edad. La variación en la edad a la pubertad indica que los animales responden de acuerdo a las condiciones en las cuales se encuentran criados, al manejo, fuentes y disponibilidad de alimento, y finalmente a la capacidad del animal a responder a las circunstancias imperantes en el medio.
Por otra parte existen numerosos factores que influyen en la presentación de la pubertad, entre los que se encuentran el genotipo, el bajo estado nutricional de los animales, manejos inadecuados, estacionalidad de los forrajes, factores de tipo social (Garverick y Smith, 1993)
Se han observado importantes diferencias entre la edad de la pubertad entre Bos taurus y Bos indicus, encontrándose que el ganado europeo tiende a mostrar más rápido la edad a la pubertad que en el ganado Cebú. Cavalieri y Fitzpatrick (1995) evaluaron el efecto de la condición corporal, estado ovárico y régimen de inseminación artificial en las tasas finales de preñez, sus resultados indicaron que las novillas que presentan mejor condición corporal y mayor peso, tienen mayor probabilidad de ciclar y por ende de quedar preñadas
El desempeño reproductivo de los animales está en función de la época del año, la estacionalidad de los forrajes y las condiciones ambientales, así Lamothe-Zavaleta et al. (1995) investigaron el efecto de la época del año sobre la expresión del estro, observando que la manifestación de los signos sexuales se ve afectada por la época del año, en la temporada de lluvias los animales tienden a suprimir el estro.
En contraste Zakari et al. (1981) y Randel (1984) mencionaron que la receptividad sexual de las vacas se ve afectada por las épocas en las cuales la temperatura es alta y la calidad del forraje es baja.
Se han descrito diversos factores que pueden afectar la presentación del estro, al respecto Orihuela (2001) describió factores como interacciones sociales, manejo de los
animales, ambientales, nutricional, edad y estado fisiológico, factores genéticos y finalmente la presencia del toro, estos factores por si solos o en asociación pueden llegar a retrasar o adelantar la presentación de las conductas sexuales.
Ante la necesidad de implementar técnicas como la Inseminación Artificial (IA) y la Transferencia de Embriones (TE) que permitan el mejoramiento genético y elevar el potencial productivo y reproductivo de los animales criados en zonas tropicales es necesario implementar programas de inducción y sincronización de estros (Cunningham, 1989). Sin embargo, este tipo de técnicas requiere de animales con condiciones similares de edad y estado nutricional, así el desarrollo de los animales de reemplazo cobra especial importancia como uno de los aspectos críticos de la producción vacuna, en virtud de las bajas ganancias de peso que experimentan los animales en el periodo posdestete, con el consiguiente retardo en los procesos de crecimiento y madurez fisiológica. (Plasse 1978, Mukassa-Mugerwa 1989), para tal fin se han desarrollado e implementado programas de suplementación alimenticia en épocas críticas del año, con el fin de evitar pérdidas de peso y condición corporal y de esta manera tener novillas en condiciones óptimas para la implementación de las diversas técnicas reproductivas.
EFECTO DE LA NUTRICIÓN SOBRE EL DESEMPEÑO REPRODUCTIVO.
La reproducción en los hatos bovinos es uno de los aspectos más importantes en la producción tanto de carne como de leche. Uno de los principales problemas asociados a la infertilidad en el ganado tanto lechero como cárnico es la inconsistencia en los procesos de crecimiento y maduración final de los folículos, lo que trae como consecuencia serios problemas reproductivos tales como quistes ováricos, estados anovulatorios y finalmente anestro, que representan importantes pérdidas que repercuten en la eficiencia reproductiva del hato (Barman y Currie, 1980), por otra parte, se ha relacionado la pobre respuesta a los programas de sincronización y superovulación a deficiencias en las etapas de selección y dominancia de los folículos causadas a su vez por deficiencias nutricionales, por lo que los programas de mejoramiento genético tales como la inseminación artificial (IA) y transferencia de embriones (TE) han tenido resultados muy variables. (Stevenson et al., 1987).
Varios estudios han demostrado el efecto de la nutrición sobre la eficiencia reproductiva y más específicamente el efecto que juega sobre la foliculogénesis, así Mackey et al. (1999) sugirieron que en estados en los cuales los animales sufren una restricción nutricional y por lo tanto caen dentro de un balance energético negativo, las hembras muestran un decremento en el diámetro de los folículos dominantes, conduciendo esto hacia el estado anéstrico. Bossis et al. (1999) estudiaron 18 novillas Angus x Hereford, demostraron que aquellas a las que se les practicó una restricción alimenticia, se mostraban anovulatorias, además observaron que el diámetro folicular de los animales a los cuales se les practicó la restricción alimenticia era un 50% menor en comparación a los diámetros foliculares que presentaban las novillas del grupo testigo y en adición, la concentración de LH, estradiol y la secreción de IGF-1 fue superior en las novillas del grupo testigo que en las del grupo con restricción. Lo anterior demostró que estados con déficit nutricional pueden llegar a afectar el diámetro del folículo dominante y por ende la ovulación. Lucy et al. (1992) sugirieron que existen etapas en las cuales el estado nutricional de los animales actúa como señal para inhibir o activar procesos en los ovarios, tal es el caso de la pubertad y durante el posparto. Diskin et al. (2003) en una revisión de literatura sugieren que el estado nutricional del animal afectará el crecimiento folicular, maduración y la capacidad de ovulación del mismo, así proponen un esquema en el cual se muestran los posibles mecanismos por los cuales la nutrición pudiera afectar a la reproducción, así se puede observar en la Figura 1
que existen diversas vías por las cuales la nutrición puede afectar el desarrollo folicular, la principal es por medio del eje hipotálamo – hipófisis – ovario. Tejido adiposoHígadoPáncreasCEREBROHIPOTÁLAMOHIPÓFISIS ANTERIORFactores autocrinosy paracrinosInsulinaIGF -1LHFSHGnRHRetroalimentaciónnegativa por esteroidesy proteínasFDFD=Folículo dominanteLeptinaGlucosaGHNPY, EOP
Figura 1. Mecanismos por los cuales la nutrición afecta la actividad ovárica (Diskin et al., 2003)
EFECTOS NUTRICIONALES DURANTE LA PUBERTAD.
Se ha puesto de manifiesto el efecto de la nutrición y más específicamente el efecto de la condición corporal en el inicio de la actividad ovárica y el establecimiento de los ciclos normales en novillas, Foster y Nagatani (1999) concluyen que para el inicio de la pubertad es más importante el tamaño del animal que la edad del mismo, con base en que el cerebro requiere “reconocer” cierto desarrollo corporal mínimo para comenzar con los mecanismos reproductivos. Por otra parte se ha especulado sobre la posibilidad de factores intrínsecos que actúen como señalizadores del estado nutricional del animal para activar la secreción de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH). Recientes investigaciones han demostrado que el tejido graso actúa como órgano endocrino al secretar ciertos factores que tiene influencia sobre la foliculogénesis (Ahima y Flier, 2000).
Para resaltar el efecto de la nutrición en la pubertad Yelich et al. (1995) observaron una reducción en el aporte de nutrientes trae como consecuencia retardo en la pubertad en novillas de carne, por otra parte se ha descrito que pérdidas de peso en los animales causa una baja en la condición corporal, la cual puede inhibir la secreción de hormona luteinizante (LH), reducción en la secreción de la IGF-1 y por lo tanto en la concentración de glucosa sanguínea. Asimismo, se incrementan la concentración de hormona del crecimiento (GH) y de los ácidos grasos no esterificados (NEFA), los cuales son indicativos de estados energéticos negativos y por lo tanto de lipólisis. Bergfeld et al. (1994) Evaluaron la respuesta ovárica a la alimentación con dietas altas y bajas energía en novillas prepúberes, sus resultados indicaron que los animales que recibieron dieta baja en energía, mostraban folículos dominantes de menos diámetro que los animales con dietas altas, por otra parte observaron que los animales con dietas bajas retrasaron la presentación de la pubertad
alrededor
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