Contaminacion Radiactiva

La contaminación ambiental es la introducción de un contaminante dentro de la naturaleza causando inestabilidad, desorden, daño en un ecosistema, en el medio físico o en un ser vivo. Por lo que en los últimos cien años ha originado diversos inconvenientes en el planeta.

Puesto que existen muchos tipos de contaminación, este texto se centrara en la Contaminación Radiactiva, ya que es “Uno de los tipos de contaminación ambiental más impactantes a nivel mundial en el último siglo, lo que causa variedad de problemas en la fisiología del ser vivo”. Pese a esto han surgido las siguientes dudas ¿Por qué deberíamos preocuparnos por la contaminación Radiactiva? ¿Cuáles son las causas y consecuencias? ¿Qué casos existen en el mundo? ¿Qué beneficios traería al prevenir este problema?

La contaminación radiactiva es toda aquella contaminación tanto en el aire, el suelo o el agua, producida por el uso de sustancias radioactivas de origen natural o artificial, sustancias derivadas de la energía nuclear y las centrales termonucleares.

Existen tres tipos de radiación ionizantes: alfa, beta y gamma. Estos tienen una gran capacidad de afectar a los seres vivos. Penetrando en el organismo causan contaminación interna de manera permanente. En una célula, producen mutaciones en el ADN, daños y enfermedades diversas a medio y largo plazo. Los órganos pueden ser afectados según la afinidad biológica del elemento contaminante.

Las principales fuentes de donde la mayoría de los residuos radiactivos se generan y es responsable de causar la contaminación son la producción de combustible nuclear, reactores nucleares de potencia, el uso de radionucleidos en las industrias para diversas aplicaciones; los ensayos nucleares llevados a cabo por personal de la defensa, la eliminación de los residuos nucleares y la MINERÍA DEL URANIO. Lo cual lleva al ser vivo a tener efectos dañinos para su integridad física. Pueden ser inmediatos o tardíos, según la dosis. Cuando el organismo humano recibe de golpe altas dosis de radiación, puede sobrevenir la muerte. Cantidades altas recibidas en fracciones pequeñas y espaciadas producen efectos tardíos, como la leucemia, cánceres, cataratas y otros procesos degenerativos. Dosis bajas y espaciadas en el tiempo pueden producir efectos tardíos o anormalidades en las próximas generaciones. Entonces el riesgo de un accidente nuclear es real. Por lo que debemos tener en cuenta las medidas de protección y seguridad recomendables para la población situada dentro de las zonas potencialmente afectadas. Hay que actuar con extrema precaución, como si nos encontráramos en el peor de los casos, hasta saber exactamente a qué tipo de radiación y de radioelementos nos enfrentamos. Debido que la radiactividad es una de las formas de energía que el ser humano no puede percibir, lo que nos hace especialmente vulnerables ante este tipo de contaminación.

Los principales accidentes nucleares de la historia han sido:

1957, Mayak (Rusia) magnitud 6 según la escala INES.

1957, Windscale (Gran Bretaña) magnitud 5 según la escala INES.

1979,

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