Contexto Teórico Del Desarrollo

las autoridades municipales y estatales en tema de desarrollo regional en el oriente de la costa chica.

Este tema para los campesinos e indígenas representaba una vía para salir de la marginación y de la pobreza que padecen sus poblaciones, para los otros significaba un parámetro que les ayudaba a mantener los mecanismos de control sobre la población y la extracción de recursos, la transformación o conservación eran los extremos ocultos del debate.

Estas diferentes apreciaciones sobre el desarrollo nos hicieron cuestionar sobre la utilidad del concepto para explicar los procesos que se están llevando a cabo o que se demandaban en el oriente costeño, lo cual llevo a la búsqueda de la confirmación de las ideas sobre el desarrollo centrándonos en la perspectiva de cómo llego a tener para diferentes grupos sociales, un consenso similar a la imaginería del desarrollo un concepto de connotación positiva pero que incluye trasfondos opuestos.

De esta forma se indica que el desarrollo es un término que desde un inicio es chueco el gobierno estadounidense pretendía legitimar la nueva hegemonía de su país, desde un inicio la visión dominante del desarrollo vínculo estrechamente dos elementos: modernización y crecimiento económico; una visión dominante que presento a las sociedades subdesarrolladas y atrasadas con una especie de manifiesto que les obliga a acumular capital, modernizarse situación que hizo del desarrollo, una de las más potentes y poderosas ideas del occidente.

El cambio más importante en el énfasis fue la identificación del crecimiento con la idea moderna de progreso implicaba que la movilización se ha movido, se mueve y se moverá en una dirección deseable.

Sin embargo, identificar esta visión como deseable implico para el imaginario de los países atrasados creer que la única vía para desarrollarse era la que había llevado a los países capitalistas de una civilización agraria a otra industrial.

El paradigma de la modernización sirvió como una ideología del desarrollo, además permitía disociar las causas que originaban el subdesarrollo, esta concepción economista y unilateral comienza a tener cuestionamientos a luz de sus efectos y fracasos en los programas impulsados en los países llamados subdesarrollados.

Al llegar los años 70´ la fuerte presión de los organismos de cooperación internacional y de algunos sectores académicos hace que se vaya integrando el concepto de desarrollo social al desarrollo económico. Entonces surge la comisión económica para América latina (CEPAL), un grupo de economistas que elaboran la teoría de dependencia como una respuesta a las posturas teóricas sobre el desarrollo y la modernización.

En este contexto se genero una gran diversidad de posturas y propuestas respecto a lo que se llamo el otro desarrollo el cual representaba una serie de respuestas críticas a la visión dominante de la época. En este sentido se ubica el enfoque de las necesidades básicas que surge como respuesta al aumento de los niveles de pobreza en el mundo.

Otro enfoque que ha tenido amplia repercusión en la imaginaria del desarrollo es el relacionado con el medio ambiente. A principios de la década de los 70´ se presentan dos iniciativas al respecto una de ella fue el informa rendido al club de roma mediante el documento los límites del crecimiento y la otra fue la realización de la conferencia de las naciones unidas sobre el medio ambiente humano.

Ambos enfoques tanto el de las necesidades básicas como el de desarrollo sustentable, aportaron elementos críticos que cuestionaban la concepción puramente económica del desarrollo, incorporando dimensiones como lo social, la equidad, el respeto al medio ambiente etc. Dimensiones que al menos, en el discurso enriquecieron el deber ser del desarrollo.

Pero al llegar el neoliberalismo y la globalización retoman nuevos ímpetus las visiones economicistas y las del deber ser es entorno al desarrollo humano. Al profundizarse los procesos de descentralización propiciados por los cambios estructurales en los países industrializados se fortalece otra vertiente del desarrollo referida a los espacios más cercanos de la población (desarrollo local).

Estas visiones siguen alimentando la doble perspectiva de la imaginaria del desarrollo; por un lado el optimismo de lo que se debería alcanzar mediante el fortalecimiento de las capacidades de la población y por otro lado mantiene el acento en la preponderancia de la dimensión económica. Asi pues la imaginaria del desarrollo se va elaborando con una serie de elementos que le dan un doble filo al discurso desarrollista.

Esta visión dominante del desarrollo a traído a su paso varias consecuencias, entre ellas la aceptación de un proceso que no puede ser modificado por los grupos sociales, puesto que se consideran inevitable seguir en camino marcado por el modelo de desarrollo capitalista.

El desarrollo no es de quien lo trabaja

El desarrollo como resultado de una constante disputa, de una confrontación entre quienes buscan mejores condiciones de vida en sus comunidades frente a otros grupos como los ganaderos y los funcionarios gubernamentales que quieren mantener los mecanismos de control y extracción de recursos de la región.

Desde esa perspectiva el desarrollo deja a un lado el comino unilateral e inevitable, pero sin inscribirse en la buena voluntad de ofrecer propuestas bien intencionadas.

Este enfoque tiene como referente inicial un análisis del llamado milagro brasileño el cual mostraba que la industrialización, la modernización de la economía y el crecimiento de la producción habían incrementado y diversificado los niveles de marginación social, concluyendo que el elemento dinámico en el desarrollo económico era la concentración de la riqueza y el empobrecimiento de la mayor parte de la población.

Actores sociales

Los quienes del desarrollo son grupos que se enfrentan o se adaptan a las dinámicas de las tendencias dominantes tratando de impulsar determinado estilo de desarrollo más apegado a su proyecto de sociedad.

En efecto, su perspectiva hace que al margen del

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