Crmen Perfecto

El matrimonio de Ted y de Jennifer está a punto de naufragar. El pasa su tiempo dedicado a su trabajo de constructor de aviones, en tanto ella vive un ardiente romance con el detective Rob. Astuto y frío, Ted descubre la infidelidad de su mujer y planifica el crimen perfecto. Para ello involucra al policía, que es el primero en llegar al lugar del crimen, de ese crimen cometido por el marido despechado y dispuesto a eludir los vericuetos de la Justicia.

Su esposa, sin embargo, no muere de inmediato, y en estado de coma es trasladada a un hospital donde los médicos tratan de salvarle la vida, en tanto que Ted reconoce ser el autor de los disparos contra su mujer y es arrestado. Willy, asistente del fiscal del distrito, toma en sus manos el caso, que cree sencillo, ya que todas las pruebas indican que ese marido engañado es el autor del hecho y, tras su confesión, es recluido en una cárcel. Pero nada es tan sencillo como parece, ya que el arma homicida no es hallada, y el joven fiscal se ve envuelto en una tenebrosa espiral que lo enfrentará con Ted, cuya inteligencia le permitirá salir indemne de la acusación por homicidio.

Entre un suspenso bien elaborado y varias vueltas de tuerca, la historia arribará a un final inesperado en el que la Justicia se impondrá tras no pocos tropiezos y algunas convenciones que, no obstante, no le restan interés al relato. El guión procura investigar la condición humana y ahondar en la complejidad de las emociones que, en este caso, se ponen de manifiesto en esa guerra sorda que mantienen el marido acusado y el fiscal ambicioso en procura de ganar una partida que recorre los vericuetos más íntimos de sus personajes centrales. Thriller sin duda correcto en procura de lograr el interés de los espectadores, contó con la acertada dirección de Gregory Hoblit, un realizador que supo manejar el relato con evidente oficio y bien elaborados rubros técnicos.

Anthony Hopkins logró otra de sus excelentes caracterizaciones en el papel de Ted. Su rostro sombrío y su sonrisa cínica aportaron la suficiente credibilidad a ese hombre torturado que sabe idear una sutil venganza. No menos aceptable es la labor de Ryan Gosling como el fiscal dispuesto a esclarecer ese crimen aparentemente perfecto, en tanto que el resto del elenco aportó credibilidad a esta historia que, entre sombríos personajes y un clima enrarecido por las dudas y la venganza, logra su propósito de entretener dentro de un género que, como en este caso, sus productores combinaron acertadamente el suspenso con el engaño y la inteligencia de sus protagonistas con una investigación que sorpresivamente tendrá un inesperado final.

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