CÓMO APRENDER MATEMÁTICA Y NO MORIR EN EL INTENTO

Durante los casi 27 años que ejercemos la docencia en el área de Matemática, a menudo hemos visto las caritas angustiadas de nuestros estudiantes al enfrentarse a la “aburrida y difícil” tarea de aprender matemáticas y darse al fin vencidos por los números. No existe una “varita mágica” para para lograr el éxito en el aprendizaje; sin embargo, trataremos de esbozar algunas recomendaciones para no morir en el intento:

1° HUMILDAD Y CONFIANZA, para que el estudiante reconozca aquello en lo que tiene dificultad y busque la ayuda necesaria ; ser consciente de la necesidad de aprenderla para vivir mejor , que puede aprender de los demás , al mismo tiempo confiar en su capacidad de poder lograrlo.

2° RESPONSABILIDAD: el estudiante debe asumir que la tarea de aprender es suya y no la de sus profesores, que debe ser el constructor de su propio conocimiento y que esa tarea demanda esfuerzos, sacrificios; pero a la vez es reconfortante cuando va evidenciando sus logros.

3° DISPOSICIÓN: Nadie aprende lo que no quiere aprender; el estudiante debe estar dispuesto a recibir la información, a reflexionarla y aplicarla en su vida diaria , mostrando alegría y entusiasmo, asumiendo retos y venciendo obstáculos.

4° ORDEN Y PERSISTENCIA: el estudiante de Matemática aparte de reflexivo debe ser ordenado y persistente para no rendirse ante las dificultades que se enfrente.

Tanto aprender cómo enseñar Matemática puede resultar divertido si le encontramos sentido a lo que se enseña y /o aprende, si lo hacemos con amor y con pasión; recordemos que la educación es para hacer que las personas sean mejores, nunca para que sufran reprobando. Maestros y alumnos debemos entender la utilidad de aprenderla y en ello su PODER FORMATIVO . Reflexionemos en las siguientes razones:

En primer lugar; POR SU ESTRUCTURA LÓGICA , permite el desarrollo del razonamiento, simbolización, abstracción, rigor y precisión que caracterizan al pensamiento formal; por ende contribuyen a obtener progresivamente mentes bien formadas y organizadas.

En segundo lugar; por la CREATIVIDAD QUE FOMENTA, al buscar soluciones por diferentes caminos con la libertad más absoluta, guiándose por la intuición y sentido estético.

Luego, la Matemática OBLIGA A LA HONESTIDAD. Es difícil engañar a otros sin engañarse antes uno mismo. Los desvíos, las falsedades, no encuentran lugar. La cuenta da lo que da, y si no nos gusta el resultado habrá que reconocer que tiene una existencia propia que escapa a nuestra preferencia y a nuestra voluntad.

En cuarto lugar, la Matemática enseña PACIENCIA, TENACIDAD y la aceptación de los tiempos humanos. Las máquinas son muy rápidas, pero ninguna piensa ni puede generar una idea. Para eso hace falta sopesar alternativas, dejarlas decantar, encontrar un camino, seguirlo y, cuando falle, buscar otro.

Por último, nos hace HUMILDES, porque en ella

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