Morir No Es Un Crimen
julianherf10312 de Mayo de 2013
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MORIR NO ES UN CRIMEN.
EUTANASIA, es un concepto que tiene un gran campo, pero del cual muy pocas personas se han permitido estudiar a profundidad, la eutanasia permite a un individuo, que pasa por un padecimiento doloroso, agobiante y sin posibilidades de una larga y cómoda vida, poner fin a su sufrimiento, en otros términos permitir y autorizar que se le sea practicada de una forma rápida, sencilla e indolora la terminación de su existencia.
Este tema, considerado tabú para la sociedad actual, está generando una gran revolución de pensamientos, y desmontando ideologías que impiden que un individuo preso de un padecimiento agónico, permita poner punto final a su vida, y es por eso que en muchas cortes y congresos alrededor del mundo, se está debatiendo sobre la legalidad y aplicabilidad de este método, considerado para nada ortodoxo, y que hasta el momento sigue esperando una pronta decisión, de unas cortes que aún no se han puesto en la situación, de las victimas del dolor. Pero cabe decir que el tema de la muerte por piedad no es nada nuevo, desde la antigua Grecia ya se hablaba de una medicina eutanásica, que permitiera que un individuo que ya no podía desenvolverse, o que por su grado de maltrato físico pudiera por la ayuda de un médico cortar el hilo de su vida; y no solo en la antigua Grecia, en muchos otros lugares y culturas se ve un claro ejemplo de la práctica de la eutanasia, como una posibilidad de desprenderse de la vida por una u otra razón, un claro ejemplo de ello fueron las tribus de inuit, pueblos esquimales de las regiones árticas de américa y Groenlandia, donde un intégrate de la tribu que por su avanzada edad, ya se consideraba una carga para su tribu y su familia, pedía que se le practicara un ritual donde se le festeja, y durante el cual se le estrangulaba, para así y por decisión del individuo, pudiera perecer de una manera digna.
Pocos son los casos de médicos que se especialicen en esta actividad, por el temor al rechazo generalizado por la comunidad médica y la sociedad en general, que mantienen formas de pensar y filosofías erradas, del concepto que implica vivir y vivir bien, puesto que la mayoría ven y vemos la práctica de quitarle la vida a un ser humano como un acto aberrante y atroz, pero no nos detenemos a estar en la postura de la persona, quien está sufriendo el padecimiento en carne propia, ya bien sea por una enfermedad terminal o múltiples heridas sin posibilidad de una recuperación digna, y que no garantice una vida plena, el solo hecho de pensar que haríamos, si nosotros nos encontráramos dentro de una situación similar, permite que nos demos cuenta, que una práctica como la eutanasia será necesaria, o solo es una idea de algunos psicópatas de asesinar bajo el amparo de la ley; ahí es donde nuestras capacidades morales de juzgar llegan a su límite, pues quien se considere digno, de decidir qué tiempo se puede vivir, tire su primera piedra.
La constitución política colombiana, nos dice en su artículo 11 “el derecho a la vida es inviolable, no habrá pena de muerte”, si nos detenemos un momento sobre la primera parte, que nos dice que la “vida es un derecho” entonces pregunto. ¿Si la vida es un derecho podemos desistir de el? Puesto que tenemos por entendido, que los derechos pueden ejercerse o no, pues son intrínsecos a nuestra persona y por lo tanto podemos decidir sobre ellos.
Ahora no solo las filosofías personales se anteponen a esta situación; la mayoría de los seres humanos pertenecen a una religión, que mantiene ciertos parámetros de convivencia entre sus feligreses, donde la vida es considerada un don divino, que es concedido por un ser supremo y quien permite que la vida se desarrolle, además es quien tiene la única capacidad, solo por su designio de así mismo quitarla, y esto se da por la muerte natural, y quien decida terminar con su existencia está aborreciendo al dador
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