¿Cómo funcionan los venenos?

¿Cómo funcionan los venenos?

Introducción

La evolución, ha permitido a los organismos contar con una gran variedad de mecanismos para poder defenderse o conseguir sus alimentos, tal es el caso de los venenos. En su mayoría, aquellos organismos que poseen veneno lo usan como una forma de defensa ante algún predador o para hacer la tarea de conseguir alimento más sencillo.

En algunos casos, los organismos que tiene veneno no suelen ser precisamente peligrosos para los seres humanos, ya que, los venenos no tienen el mismo efecto o no son venenosos para todos los individuos, esto puede depender tanto por la especie, edad, salud del individuo y la cantidad de veneno que se introdujo en el cuerpo.

Estos venenos pueden estar dirigidos a una especie o individuo específicos, con un fin específico, por ejemplo, el veneno de algunas especies de arañas, cuyo objetivo es facilitar la digestión de sus alimentos, ciertamente matará al insecto, presa de la araña, pero no tendrá la potencia suficiente para matar a un ser humano.

Los venenos están generalmente conformados por proteínas y enzimas, entre otros compuestos, que atacaran de diferentes formas (con diferentes objetivos) al organismo, tejidos o funciones del cuerpo. Generalmente ocasionan una parálisis muscular, aunque puede detener el corazón provocando la puede, pueden ser divididos en citotóxicos o neurotóxicos, esto dependiendo de su punto de acción y los efectos que tienen en el cuerpo del organismo.

Los venenos citotóxicos son aquellos que atacan a las células de los organismos, su finalidad es destruir las estructuras de dichas células. Estos venenos pueden destruir tejidos, ocasionando gangrenas, inflamaciones y una mala circulación de la sangre. Su efecto es lento, puede tardar varios días en que se vea un efecto a simple vista, las víboras que tienen este tipo de veneno suelen inocular una gran cantidad de este ya que en altas cantidades es más probable que sea mortal.

Aquellos venenos que sean neurotóxicos tendrán como objetivo los nervios del cuerpo, por lo cual atacaran las zonas de los músculos por donde se envían las señales nerviosas, produciendo como resultado temblores, perdida de sensibilidad e incluso la muerte por asfixia cuando atacan los nervios del sistema muscular del pecho, que es donde se encuentran los músculos que permiten la respiración.

A continuación, se analizarán algunos tipos de venenos de ciertas especies de organismos, ya que los venenos, su punto de enfoque y efectos en el cuerpo del organismo, son muy amplios. Como ejemplo, muchas especies de víboras aún no tiene un tratamiento o antídoto.

Desarrollo

Los venenos suele ser una mezcla de diferentes toxinas, cada toxina con objetivo diferente de ataque en el cuerpo del organismo, creando venenos complejos y difíciles de estudiar. Incluso entre especies del mismo grupo puede haber grandes diferencias entre sus venenos y las toxinas que los componen. En el caso de las serpientes, por ejemplo, no existe un antídoto para todas las mordeduras de serpientes, incluso en la actualidad, no se cuenta un con antídoto para ciertos venenos de algunas serpientes. El veneno del caracol cono puede tener hasta 120 compuestos, ninguno de ellos se repite con otra especie de caracol del mismo tipo, creando venenos únicos.

Estás toxinas, evolucionaron de proteínas que son necesarias y básicas para el funcionamiento adecuado del cuerpo de cualquier ser vivo, en este caso estas proteínas han mutado y por ello interfieren con facilidad en dichos procesos del cuerpo de sus víctimas, creando estragos tanto en tejidos celulares como en el sistema nervioso del cerebro, esta también es la razón por la cual estas proteínas son tan específicas, han evolucionado para afectar específicamente algún tipo de proceso en el cuerpo.

Víboras

Las serpientes han desarrollado una gran variedad de venenos. El taipan , es la especie de víbora más venenosa de todas, es 700 veces más venenosa que una cascabel, su veneno afecta la sangre de sus víctimas, ya que sus proteínas evolucionaron de aquellas que tiene como función coagular la sangre para cerrar las heridas. El veneno de esta serpiente provoca que se creen coágulos en la sangre, eso provoca estragos en todos los órganos del cuerpo, lo cual lleva a la muerte.

El taipan así como muchas otras serpientes tiene venenos hemotóxicos, es decir que afectan la sangre. Su mecanismo de acción está mediado por la fosfolipasa A2, metaloproteasas, lectinas y desintegrinas y afecta tanto a las células sanguíneas, principalmente plaquetas y linfocitos (Du et al., 2006), como a los factores sanguíneos de la oagulación, produciendo graves alteraciones en la hemostasia

Los venenos neurotóxicos tienen α-neurotoxinas, que producen bloqueo de los canales de K+ del botón terminal, o por β-neurotoxinas, que provocan el vaciado de las vesículas de acetilcolina; ambas provocan una estimulación inicial, previa a una parálisis flácida de tipo irreversible. El mecanismo postsináptico se produce por el bloqueo irreversible del receptor nicotínico por las α- y κ-neurotoxinas, lo que produce una parálisis flácida de rápida aparición que suele provocar la muerte del individuo.

La gravedad de los distintos cuadros tóxicos se clasifica en una escala del I al IV atendiendo a varios factores: severidad del dolor, inducción de coagulopatía, hipotensión o presencia de respiración débil. En la gravedad y el pronóstico del proceso también influyen el lugar de la mordedura, la especie de serpiente, la cantidad de veneno inoculado y otros factores del individuo afectado, como el peso, la edad, y el estado general de salud.

Las serpientes tienen glándulas, al igual que sus ancestros los lagartos, las cuáles producen estas proteínas alteradas, mezclándolas, haciendo la complejidad de sus venenos. A diferencia de otros animales, las serpientes producen sus venenos y nos los obtienen de otros organismos o los incorporan a sus cuerpos, como algunas especies de ranas venenosas, como la conocida Rana “Flecha Dorada” y los pájaros venenosos de Nueva Guinea.

En el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica, que ha trabajado con la creación de antídotos para mordeduras de serpientes durante 70 años, su proceso funciona de la siguiente manera:

Se extrae el veneno de la serpiente y se inoculan en pequeñas dosis en caballos de su finca, durante los siguientes días, se extraerán 6 litros de sangre por caballo, de esta sangre se purificarán los anticuerpos que el caballo ha generado contra las proteínas del veneno y con esos anticuerpos, se fabrican sueros, que son el producto final del este proceso: el antídoto.

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