DETECTANDO EL CANCER

DETECTANDO EL CANCER

Detectando los cánceres temprano es una etapa importante para prevenir problemas mayores de la salud. Casi universalmente, los cánceres son más fáciles de tratar si son descubiertos temprano. Por la razón de que los cánceres en etapas tempranas son pequeños y a menudo no tienen síntomas, los investigadores han tratado de desarrollar procesos de detección que sean simples y baratos pero que también sean lo suficientemente sensibles para detectar estos cánceres. Tales exámenes deben ser baratos y fáciles porque los procesos invasivos y caros realizados en las personas sanas serían inéticos e inefectivos al nivel de la población común. Los exámenes de sangre es un método común y directo de detectar el cáncer en las etapas tempranas. Si un químico en la sangre que señala la presencia de un tumor pequeño puede ser detectado, el cáncer puede ser tratado más temprano y podría ser curado.

1.- Un bulto o nódulo; una herida o úlcera que no cicatriza.

La mayoría de los bultos o nódulos suelen ser manifestaciones benignas, pero en todos los casos se debe descartar la existencia de una lesión maligna.

Consulte a su médico si detecta la aparición de un nódulo o un bulto en alguna zona del organismo, una herida en la piel o una llaga en la mucosa de la boca que no cura.

Un nódulo puede ser indicativo de: cáncer de mama, cáncer de testículo, cáncer linfático...

2.- Dolor persistente en el tiempo.

El dolor suele ser un síntoma inespecífico que acompaña a multitud de enfermedades. En la mayoría de las ocasiones se trata de un dolor agudo (duele durante un periodo de tiempo más o menos corto) que desaparece bien espontáneamente o bien con tratamiento sintomático (analgésicos).

Consulte a su médico si el dolor persiste durante días o no cede al tratamiento habitual para que valore el origen del mismo y descarte la existencia de un tumor.

3.- Mancha o lunar que cambia de forma, tamaño y/o color.

Consulte a su médico si una mancha o lunar se hace irregular, crece, cambia de color y/o duele o pica, ya que puede indicarnos que dicha lesión se está malignizando (melanoma).

El aspecto de un melanoma o una lesión maligna viene definida por estas cinco reglas:

A. Asimetría

B. Bordes irregulares

C. Color variado

D. Diámetro mayor de 6 mm.

E. Evolución (cambios recientes de aspecto)

4.-Sangrado o hemorragias anormales.

Consulte a su médico si aparece un sangrado para que estudie el origen del mismo. Si la hemorragia

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