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Depresión Puerperal


Enviado por   •  16 de Marzo de 2017  •  Tareas  •  1.947 Palabras (8 Páginas)  •  231 Visitas

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MARCO TEÓRICO

Depresión Puerperal

La depresión puerperal es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar a las mujeres después de dar a luz. Las madres que padecen depresión puerperal tienen sentimientos de extrema tristeza, ansiedad y cansancio que les dificultan realizar las actividades diarias del cuidado de sí mismas y de otras personas.

  1. Etiología

Muchos autores apuntan a la interacción de algunos de los siguientes factores como algunas de las causas que originan la depresión puerperal:

  • El embarazo no fue deseado.
  • La madre es menor de 20 años.
  • Trastornos del estado de ánimo (depresión, trastorno bipolar) previos al embarazo.
  • Consumo de tóxicos.
  • Antecedentes familiares con historia de depresión puerperal. La genética también puede influir en que se desencadene una depresión puerperal, así que pregunta a tu madre u otras mujeres de la familia si tuvieron síntomas similares para intentar tranquilizarte.
  • Presencia de acontecimientos estresantes durante el embarazo o el parto.
  • Presencia de estresores psicosociales después del parto: no contar con la ayuda de su pareja, ausencia de apoyo social, problemas económicos, etcétera.
  • Has tenido complicaciones en el parto, una cesárea no planificada o tu pequeño ha nacido con algún problema inesperado.

Por otro lado, hay otros cambios en tu cuerpo, en tu relación y en tu vida en general, que se podrían considerar como causas de una depresión puerperal:

  • Cambios hormonales. Durante el embarazo se producen grandes alteraciones hormonales, y durante el periodo del posparto, el organismo tiende a equilibrar ese balance hormonal y puede producirse, por ejemplo, un descenso brusco de los estrógenos, que puede trastocar tu estado de ánimo.
  • Cambios en tu relación. El pasar de ser dos a tres a veces ocasiona fricciones en las parejas hasta que os ajustáis a la nueva situación, tu pareja puede llegar a sentir celos del bebé, o quizá solo necesitéis ajustaros a vuestras nuevas responsabilidades.
  • Cambios personales. El cansancio típico de los primeros días tras dar a luz y adaptarse a la nueva situación, cambios en tu cuerpo que te hacen sentirte insegura, unas expectativas demasiado altas por querer convertirse en la mejor madre, ansiedad… son otros factores que pueden influir en la aparición de este problema.

  1. Psicopatología

La depresión puerperal puede ser severa y prolongarse por un año o más.

Como su nombre lo indica, este trastorno se presenta luego del nacimiento del hijo a por lo menos una de cada 10 madres. Hasta ahora no se pueden señalar las causas con exactitud, pero se estudian alternativas que tienen que ver con los cambios hormonales, la herencia genética, las expectativas psicológicas del embarazo y el medio ambiente donde se vive. Las mamás generalmente no entienden lo que les ocurre. Todos están contentos en casa, alegres y ellas se sientes desdichadas y hasta inútiles para atender a su bebé.

Los síntomas son el sentimiento de tristeza, de infelicidad y de desgracia, lo cual incita además una impresión de angustia. La madre suele auto percibirse agotada, con fatiga, pero a la vez tiene problemas para descansar y frecuentemente sufre de insomnio, aunque el padre, un familiar o una enfermera, se encarguen del recién nacido. Se pierde el apetito y las situaciones que antes parecían agradables o placenteras pasan a ser aburridas o inoportunas. En cuanto a la actividad sexual se pierde el interés y el deseo.

Algunas mamás reportan que se sienten distantes de su hijo y en ocasiones tienden a rechazarlos hasta cierto punto. Por ello, es vital tratarse cuanto para evitar que tanto la madre como el hijo y la familia sufran ante esta situación. Muchos padres y familiares y las propias madres no entienden lo que pasa y se generan circunstancias delicadas en el hogar, donde el papá, por falta de conocimiento puede pensar y decir que su esposa es una "mala madre" y ella, por su parte, llegar a creerlo.

Esta depresión, en la mayoría de los casos se supera sin asistencia clínica, pero con ayuda profesional es expedita la recuperación. En pocos casos, y sin recursos médicos o psicológicos, esta depresión puede derivar en una grave psicosis (locura) puerperal que ha llevado a madres hasta atentar contra sus hijos, familiares o contra sí mismas, y sin tener contacto con la realidad cuando lo hacen.

Si una familia conoce un caso de estos o usted misma siente que le está pasando, por favor no pierda tiempo, busque ayuda profesional con su obstetra y cuéntele, él podrá auxiliarle rápidamente ya que existen opciones farmacológicas y terapéuticas para superar pronto este trastorno.

La familia, sobre todo el esposo, pueden ser de gran beneficio para ella y estar conscientes del problema ayudará a comprender la conducta de la madre.

  1. Rol de la enfermera obstetra

El profesional de la salud de una mujer embarazada puede ser una fuente de información sobre todos los aspectos del trabajo de parto, el parto y el cuidado posparto. Algunas inquietudes específicas que podrían surgir incluyen lo siguiente:

  • Saber cuándo comienza el trabajo de parto. Esto incluye entender e interpretar los signos de que una mujer se está acercando al trabajo de parto. Uno de estos signos es cuando la mujer "rompe bolsa", que se refiere a la liberación de una sustancia acuosa cuando se rompe el saco lleno de líquido que rodea al feto. A pesar de la creencia popular, las contracciones no siempre son un signo de que la mujer iniciará pronto el trabajo de parto; a veces pueden presentarse semanas antes de que se inicie. Dado que las contracciones no siempre son un signo de trabajo de parto, el profesional de la salud necesita determinar si la mujer está teniendo contracciones de trabajo de parto.
  • Recomendar cuándo inducir el trabajo de parto. Podría ser necesario inducir (o iniciar artificialmente) el trabajo de parto por diversos motivos:
  • Cuando hay complicaciones debido a la presencia de otros factores de riesgo como hipertensión, preeclampsia, enfermedades cardíacas, diabetes gestacional o sangrado anormal
  • Si el feto corre peligro o no recibe suficientes nutrientes u oxígeno
  • Si el saco amniótico se rompió (la mujer rompió bolsa) pero el trabajo de parto no se inicia dentro de las 24-48 horas
  • Cuando el embarazo supera las 42 semanas
  • Brindar tratamientos para el alivio del dolor. Hay dos tipos de medicamentos para aliviar el dolor durante el trabajo de parto: analgésicos y anestésicos. Los analgésicos alivian el dolor sin que haya una pérdida total de las sensaciones o los movimientos musculares. Un anestésico puede bloquear todas las sensaciones, incluido el dolor.
  • Decidir si es necesario realizar un parto por cesárea. El parto por cesárea es el nacimiento de un feto a través de una incisión quirúrgica realizada a través de la pared abdominal y la pared uterina. Hay diversos factores que podrían influir en el hecho de que una mujer tenga un parto vaginal o un parto por cesárea.
  • Cuidados posparto. Una nueva madre experimenta muchos cambios físicos y emocionales. Los cuidados posparto abarcan los cuidados de una nueva madre inmediatamente después del parto y durante las 6 semanas siguientes. En el hospital, los servicios obstétricos se encargan de cualquier complicación que surja, como infección, hemorragia, presión arterial alta, formación de coágulos sanguíneos, apertura de las incisiones o problemas con las mamas.

  1. Intervenciones de enfermería en un caso de depresión puerperal

El personal de enfermería debe observar y valorar los factores de riesgo y la aparición de síntomas y signos de depresión y complicaciones psiquiátricas. Observar el estado de ánimo, interacción con la pareja y la familia y con los visitantes.

Acciones de enfermería dependientes

Para las mujeres que sufren depresiones afectivas graves o depresión psicótica, suelen recomendar tranquilizantes o antidepresivos y, en estos casos, se debe referir a la madre a tratamiento psiquiátrico. La hospitalización puede ser necesaria, lo más pronto posible, cuando la depresión no se controla con medicamentos o el comportamiento de la mujer es extremo y contempla el suicidio o un grave riesgo para el bienestar del niño. Se requiere psicoterapia de apoyo.

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