Depresion

1. Definición de depresión y melancolía

¿Qué es la depresión?

La palabra depresión viene del latín "depressio" que quiere decir hundimiento. Tal es el estado experimentado por quienes la padecen, sienten una sensación de hundirse lenta y gradualmente.

La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera una que otra vez durante períodos cortos. La depresión clínica (o patológica) es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de tiempo prolongado.

A diferencia de la tristeza normal, o la del duelo, que sigue a la pérdida de un ser querido, la depresión patológica es una tristeza sin razón aparente que la justifique, y además grave y persistente.

La depresión se incluye en el grupo de los "trastornos afectivos"; porque como característica de la depresión es la alteración de la capacidad afectiva, y no solo es la tristeza sino también, la incapacidad de dar afecto o recibirlo de quienes nos rodean.

La depresión es el más frecuente de todos los trastornos mentales, afecta a hombres y a mujeres de cualquier edad y clase social, aunque las mujeres y las personas en ciertos periodos del ciclo vital (adolescencia, menopausia, andropausia y en general los periodos de crisis o cambios importantes) parecen ser las más afectadas.

CAUSAS

La depresión muchas veces tiene una única causa bien identificable, por ejemplo una pérdida, un fallecimiento, un accidente, una enfermedad, etc. En otros casos se trata de un cúmulo de situaciones que la provocan, por ejemplo el stress, la ansiedad, la rutina, la falta de descanso adecuado, etc.

Se consideran los factores psicosociales como determinantes en la adquisición y desarrollo de la depresión.

SÍNTOMAS

Puede aparecer acompañada de varios síntomas relacionados que afectan negativamente al ánimo de una persona, las características más comunes de la depresión son los sentimientos de tristeza, baja autoestima, amargura, auto desprecio, culpa, escaso interés en ninguna actividad y, en ocasiones, ideas suicidas que, en los casos más extremos, pueden llevarse a cabo.

MANIFESTACIÓN

La depresión comienza con un estado de melancolía. Los sentimientos de melancolía afligen normalmente a todos los individuos en algún momento de la vida, pero cuando está melancolía persiste y no puede superarse interfiriendo con el curso normal de la vida, se convierte en una sintomatología que generalmente se dirige hacia la depresión.

HISTORIA

La depresión no es una enfermedad característica de los tiempos modernos ni una consecuencia de los ritmos de vida actuales. Esta enfermedad fue conocida desde los comienzos de la historia. La Biblia muestra una serie de descripciones de gente apesadumbrada y con sentimientos de angustia, experimentados por hombres y mujeres que pierden la fe en Dios y en sí mismos, que se manifiestan despojados de esperanza en el futuro.

En el siglo IV a.C., Hipócrates, el padre de la medicina, describió cuatro tipos de temperamentos, uno el melancólico o depresivo, referido al estado desesperanzado y abatido de la persona deprimida, un estado caracterizado por flujos anormales de “humor o bilis negra”. El temperamento flemático, que se caracterizaba por la presencia de un flujo anormal de flema. El temperamento sanguíneo, se manifestaba con flujo de sangre y el temperamento colérico, mostraba un flujo de “bilis blanca”.

La depresión también era conocida en la Edad Media, aunque, como ocurría en la antigüedad, la enfermedad se interpretaba como efecto de un hechizo realizado por una fuerza maligna y se etiquetaba de "diabólicos" a los sujetos con trastornos psiquiátricos.

(Con la revolución francesa y la renovación del espíritu humanístico, la idea acuñada por Philippe Pinel de "romper las cadenas de los alienados", ayudo a que la medicina comenzara a mostrar un interés más acusado por las enfermedades mentales, entre ellas la depresión). Solo a fines del siglo XVIII, los estudios llevados a cabo en hospitales e instituciones para enfermos mentales revelaron la naturaleza biológica de los trastornos anímicos.

A principios del siglo XX se cuenta con la teoría del inconsciente propugnada por Sigmund Freud, entendiendo la enfermedad mental como un proceso dinámico e individualizado.

(El psiquiatra Karl Leonhard en 1957 fue el primero en separar los trastornos afectivos en "bipolar" (personas con trastornos maníacos depresivos o circulares) y "monopolar" (personas con historia solo de depresión o sólo de manía)).

En los últimos años el gran desarrollo de las ciencias básicas, de la psicología conductual y cognitiva han aportado nuevas luces sobre la génesis y el tratamiento de la depresión.

Hay que tener en cuenta que aun cuando la mayoría de estas dolencias ya existían anteriormente, no se detectaban con tanta claridad como hoy o las alternativas terapéuticas eran desoladoramente escasas.

En la actualidad se considera que la depresión es el resultado de factores biológicos, sociales y emocionales, que en un ambiente complejo, actúan en forma nociva sobre el funcionamiento del sistema nervioso. Asimismo, la enfermedad depresiva modifica el comportamiento de la persona, altera las emociones y perturba los pensamientos.

(La depresión es contraria a la nueva tendencia de la salud donde es importante no-solo cuanto se vive, sino como se vive, es decir, en la actualidad al tener un promedio mayor de esperanza de vida, la calidad de vida es muy importante, entonces qué pasa con esa calidad de vida cuando uno no tiene la capacidad de ser feliz).

¿Qué es la melancolía?

Melancolía es un término que deriva del latín melancholĭa y que tiene origen en un vocablo griego que significa “bilis negra”. Se trata de la tristeza vaga, permanente y profunda, que puede haber nacido por causa física o moral y que hace que el sujeto que la padece no se encuentre a gusto ni disfrute de la vida.

La melancolía suele ser tratada en la actualidad como una enfermedad que puede aliviarse mediante la combinación de terapia y ciertos fármacos. La base de los tratamientos está en el análisis psicológico para llegar a las causas internas de la melancolía, mientras que los fármacos apuntan a controlar los síntomas físicos que puede generar

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