Desarrollo Sexual

Finalmente Valencia y Solera (2006) realizan un estudio de tipo etnográfico cualitativo esto con el fin de conocer la dimensión sexual de los adolescentes desde lo que creen, aspiran y llevan a la práctica. Tomando una muestra de 69 adolescentes con edades de entre los 10 y 19 años, los cuales fueron capacitados para el proyecto “Colombia - Capítulo Tierralta”, la muestra que tomaron fue de forma intencional, entre los jóvenes líderes del proyecto, con una proporción de 49.3% mujeres y 50.7% hombres estudiantes. El estudio etnográfico, les permitió un acercamiento directo con los adolescentes y les facilitó la comprensión del fenómeno abordado en términos de los conocimientos sexuales que tienen y desean tener los jóvenes, las actitudes y prácticas sexuales, definieron las necesidades de aprendizaje para la sexualidad que poseen. La recolección de esta información se llevó a cabo mediante el empleo de diversas técnicas interactivas que fueron aplicadas cada quince días en los distintos escenarios planteados y acordados con los mismos adolescentes, tales observaciones fueron registradas y organizadas en un diario de campo, mapas conceptuales, entre otras. Como técnica de validación emplearon el tipo de triangulación múltiple, pues combina los diversos tipos: triangulación de datos, de investigadores, teórica y metodológica bajo los niveles de análisis individual, social e interactivo (Bisquerra, 2000).

Por otra parte, consultaron con los jóvenes acerca de sus conocimientos sobre del embarazo, más del 50% de los jóvenes entrevistados expresaron que les gustaría conocer más sobre el tema y que lo que saben es que el embarazo si bien, es fruto de un proceso de fecundación. También, expresaron su deseo por conocer cómo prevenir un embarazo no deseado, seguido por querer conocer los cuidados durante el embarazo y cómo es que se forman los bebés. En cuanto a los conocimientos que tienen los jóvenes acerca de los medios de transmisión del VIH la gran mayoría de los jóvenes indicaron las relaciones sexuales, identificando en menor escala las transfusiones sanguíneas y los elementos corto punzante. No obtuvieron respuesta referida a la transmisión vertical, es decir, de la madre al hijo durante el embarazo. Así mismo, se les pregunto acerca de lo que desearían conocer del VIH/SIDA, y obtuvieron en mayor escala que los jóvenes quisieran saber cómo vive una persona con VIH, qué sienten y cómo empieza la enfermedad.

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