Dignidad Humana

Dignidad de la Persona Humana

Dignidad según su definición es la cualidad de ser digno. Indica que alguien es merecedor de algo o que una cosa posee un nivel de calidad aceptable.

A lo largo de la historia este concepto a cambiado dependiendo de la rama de la que sea estudiado, desde el punto de vista teológico, filosófico, Medico así como la materia de Derecho, aunque todas las personas que han establecido su concepto tienen puntos de vista diferentes todas coinciden en que la persona para poder ser persona humana tiene que tener atributos y el más importante de ellos es la dignidad, aunque muchos ponen en tela de juicio en qué etapa se adquiere los atributos la persona si esta tiene que tener otra cualidad que es el razonamiento para declararse como persona humana, pero muchos opinan que estas cualidades se adquieren con el hecho de nacer, porque cada persona tiene valor desde que está en una etapa de concepción al menos la dignidad, las otras comienzan a desarrollarse junto con el desarrollo de este.

La dignidad es la condición que tenemos de acceder a los derechos y obligaciones que se van formando con el paso del tiempo de acuerdo a la sociedad en la que te desarrolles. Teniendo respeto a tus semejantes, los cuales deben tener una vida digna, con honor y no siendo tratados como objetos. Como seres humanos debemos crear una igualdad al tratar a los demás seres de nuestra especie, aunque al mismo tiempo debemos respetar las diferencias que les dan la esencia de ser único entre la sociedad. Pienso que los derechos se desenvuelven de acuerdo a las acciones humanas, es decir, se deben juzgar con respecto a los valores humanos universales, así que estos se toman en cuenta como guía para todos los humanos

Las actitudes que se toman con respecto a los valores determinan la dignidad humana, y esto lleva a la acción de los Derechos Humanos, estos se van absorbiendo conforme a la educación que recibimos o al entorno en el que nos desarrollamos, así es que la naturaleza humana se forma. Los vamos desarrollando por la experiencia. Esto supone que los humanos debemos tomar responsabilidad de las actos que realizamos.

La dignidad propia del hombre es un valor singular que fácilmente puede reconocerse. Lo podemos descubrir en nosotros o podemos verlo en los demás. Pero ni podemos otorgarlo ni está en nuestra mano retirárselo a alguien. Es algo que nos viene dado. Es anterior a nuestra voluntad y reclama de nosotros una actitud proporcionada, adecuada: reconocerlo y aceptarlo como un valor supremo (actitud de respeto) o bien ignorarlo rechazarlo.

Este valor singular que es la dignidad humana se nos presenta como una llamada al respeto incondicionado y absoluto. Un respeto que, como se ha dicho, debe extenderse a todos los que lo poseen: a todos los seres humanos. Por eso mismo, aún en el caso de que toda la sociedad decidiera por consenso

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