EL CONSUMISMO

EL CONSUMISMO

• El consumismo nos proporciona una satisfacción efímera, que consiste en hacer cumplir nuestros deseos transitorios que no nos llevan a una verdadera felicidad, mucho menos permanente. Estamos tan desesperados en buscar una identidad y formarla, que recurrimos al consumismo para llenar el vacío, pues creemos que eso nos hace más felices y mejores. Compro, luego soy. Comprar y tener se han convertido en la base para definir nuestra personalidad.
• Impacto ambiental del consumismo en el planeta. Hay que considerar el impacto del consumismo en la sostenibilidad de nuestro hogar común, la Tierra. Ahora sabemos demasiado bien que los recursos del planeta son limitados y no pueden dilatarse infinitamente y, que hoy en día tengamos todo tipo de productos y bienes a nuestro alcance supone un arma de doble filo que se deriva en un déficit de recursos.
• El ideal de “buena vida” según el consumidor y sus implicaciones: Lo que nos sirve como medida básica para evaluar nuestro lugar y calificación social en la carrera para alcanzar el éxito en la vida es el grado de actividad como compradores y la facilidad con que desechamos un objeto de consumo para reemplazarlo con otro “nuevo y mejor”. La libertad de elección es la vara que mide la estratificación en la sociedad de consumo: cuanta mayor sea la libertad de elección, existe mayor respeto público, mayor puesto en la escala social, mejor autoestima, nos acercamos al ideal de vida buena. La cuestión es: ¿Todo esto realmente nos conduce a la felicidad? ¿O nos provoca mayor estrés y frustración tratar de conseguirlo?
• Nos hallamos en una situación en la que se nos incentiva y predispone a actuar de manera egocéntrica y materialista. Porque esta clase de comportamiento resulta indispensable para conservar la buena marcha de nuestro tipo de economía, la economía consumista.
• Ser pobre en una sociedad de consumo. Como en cualquier comunidad, los pobres carecen de un ingreso aceptable y por lo tanto no tienen acceso la “vida normal” que se establece en una sociedad de consumo (se conocen como consumidores expulsados del mercado, pues no cubren el deber de ser compradores activos y eficaces), y por lo tanto, resultan ser una preocupación y una molestia para la sociedad de consumo e implica degradación social y exilio. En una sociedad de consumo el dinero es muy importante, y es aquí donde los pobres salen perdiendo. ¿Es esto moral?

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