EL SENDERO DE LA FELICIDAD

 EL SENDERO DE LA FELICIDAD

Este libro trata acerca de las leyes del conquistador, estas que deben regir nuestras vidas día tras día para demostrar el amor que tenemos por cristo.

Cuando un conquistador cumple con estas leyes se observa su entrega integral y total a Jesús de corazón, teniendo en cuenta que vivimos en en medio de un mundo donde nos confunden los valores y las leyes terrenales, siempre hay que recibir aquellos consejos que Dios en su infinita misericordia nos regala siendo de gran motivación espiritual y correcta que será de gran ayuda para cada uno de nosotros en cada una de nuestras vidas.

La verdadera felicidad no la encontramos en poseer cosas materiales como carros, computadores, celulares, dinero que al final de cuentas no nos dará esa alegría que si podemos obtener de una comunión continua y ferviente con nuestro señor Jesucristo, pues cada día que pasa estamos atentos a su segunda venida y esto nos llena de gozo al saber que cuando cristo venga seremos transformados y los muertos en cristo resucitaran y se levantaran para darle toda la honra y la gloria que nuestro señor se merece así como esa felicidad infinita que nos llenara al saber que vendrá por cada conquistador que se preparó para esa gran venida, por aquel que tiene encendida en cada uno de sus corazones la llama del espíritu santo que los motiva a trabajar para el señor día tras día y los impulsa a realizar obras para la vida eterna.

Por eso este libro nos enseña por medio de historias a entender el verdadero significado de cada ley que cada conquistador debe llevar marcado en su corazón para que en cada situación que se nos presente en el camino siempre pidamos la guía de nuestro señor Jesucristo para tomar la mejor decisión y orar consagradamente para que tal decisión sea moldeada por EL y de esa manera siempre estemos por el camino del señor ya que estando en un mundo donde hay tanto pecado el mejor camino que podemos tomar es el camino de la salvación y ese camino solo lo encontramos dejando de lado las cosas terrenales para aferrarnos a las cosas espirituales y a la verdadera entrega a nuestro señor Jesús que con tanto amor dio su vida en la cruz para que todo aquel que en el crea no se pierda más tenga vida eterna

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