EUTANASIA

La vida de un individuo no es de propiedad social sino personal, así que sólo a cada uno -en uso de su plena capacidad psicológica y jurídica- compete decidir qué hacer con ella. Resulta obvio que la vida es un derecho, pero jamás puede ni debe ser considerada como un deber. Nadie puede ser obligado a vivir en contra de su voluntad ni, tampoco, a tener que agonizar o vegetar, víctima de alguna enfermedad terminal, violentando la conciencia y el deseo en contra expresado por el propio enfermo. El paciente tiene derecho a rechazar el tratamiento y hacer el documento de voluntades anticipadas principalmente porque él es quien va a continuar con las consecuencias del tratamiento, aunque este prolongue la vida del enfermo y no tienen decidir sus familiares ya que al final de todo es la vida del enfermo y el decide como terminarla. Y no debemos interferir en su decisión, respetando su voluntades anticipadas si el caso lo amerita ya que nosotros como personal de salud estamos para salvaguardar la vida del ser humano y hacer que nuestros pacientes vivan el mejor tiempo posible con una buena calidad de vida, pero si el paciente no quiere el tratamiento no puede ser obligado porque estaríamos violando sus derechos. Entonces nosotros como personal de salud debemos de darle una atención de calidad al paciente en agonía para que el paciente tenga una muera digna y no estar en una cama ocupando un espacio para personas que puedan necesitarlas, personas que tengan sueños por cumplir. Pero sobre todo que descanse el enfermo y sobre todo la familia, que descanse de ver a su familiar quejarse de dolor o algún otro malestar. Porque la familia juega un papel muy importante en el cuidado de un enfermo.

El efecto placebo lo consideraría a pacientes que tienen dolores o enfermedades mentales, aunque también lo consideraría a pacientes con malestares que se pueden observar ya que estudios publicados han demostrado que el poder de la mente es muy poderoso, y si se le hace creer al paciente que se le ministra un medicamento, el padecimiento se puede eliminar. Aunque no todos los padecimientos podrían ser tratados con el efecto placebo.

El personal de salud debe valorar el uso o no de la RCP, porque si un paciente revive y tiene secuelas que puedan alterar su calidad de vida, sería mejor dejarlo morir, para que no sufra, pero sin en cambio una persona revive y puede tener mínimas secuelas o ninguna, en ese caso si se podría usar las maniobras porque su calidad de vida sería mucho mejor y tendría una vida por seguir.

Tener una enfermedad crónica terminal es uno de los más grandes desafíos de la vida, sobre todo si tienes una vida por delante, aunque los tratamientos no prometen una vida “normal”, si prometen prolongar el tiempo de vida, para disfrutar lo maravillosa que es la vida, la IRC me ha cambiado en la forma de ver la vida, cuando tienes un enfermedad crónica disfrutas todos los días como si mañana fuera el

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