El creativo publicitario

En el proceso de materialización del mensaje todos los elementos que se colocan son controlados, estudiados, embellecidos y luego ubicados de manera de atraer la atención. El creativo publicitario muchas veces no es consciente que está copiando. La perfección está en la mano y en la racionalidad del creativo, Ante cada producción en el arte existe la idea creativa que es idéntica a la producción.

En la misma forma el creativo publicitario en la realización de su obra busca la perfección. Esta perfección es naturalmente su conformación a un ideal y entonces desnaturaliza la humanidad de la comunicación y del receptor. Al final compra el producto para saciar su anhelo de perfección y para llenar el vacío que esta búsqueda de perfección le causa por el corte de sus raíces humanas.

La creatividad publicitaria, es para lograr su objetivo, la publicidad no quieren representar la realidad sino cambiarla, idealizarla para acercarla a la perfección, que racionalmente se ha diseñado. El creativo publicitario busca esas perfecciones para que se olvide de su ser imperfecto y tienda a identificarse con ella logrando dos objetivos: hacer reconocer y vender el producto como medio de ese acercamiento.

En un círculo sin fin, el target es invitado a comprar cada vez algo mejor, más perfecto, con el cual será más feliz para olvidarse de las derrotas anteriores en busca, esta vez ciertamente de ese objeto que le cambiará la vida.

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