ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Embriología Del Sistema Nervioso.

shelipe215 de Noviembre de 2012

5.059 Palabras (21 Páginas)593 Visitas

Página 1 de 21

nervioso y el sistema endocrino controlan las funciones del organismo. Brevemente podemos decir que, el sistema nervioso está compuesto básicamente por células especializadas, cuya función es recibir estímulos sensitivos y transmitirlos a los órganos efectores, ya sean musculares o glandulares. Los estímulos sensitivos que se originan fuera o dentro del organismo se correlacionan dentro del sistema nervioso y los impulsos eferentes son coordinados de modo que los órganos efectores funcionan armoniosamente juntos para el bienestar del individuo.

Este sistema se divide en dos parte principales, sistema nervioso central y sistema nervioso periférico. Se origina y desarrolla a partir del neuroectodermo, al dividirse en central y periférico, podemos decir que específicamente el sistema nervioso central se desarrolla desde el tubo neural y el sistema nervioso periférico desde las crestas neurales.

Para poder entender estos conceptos debemos conocer primero las etapas del desarrollo pre-embrionario, embrionario y los procesos que ocurren en cada una de ellas.

Período pre-embrionario: Se extiende desde la fertilización hasta la tercera semana inclusive.

Período embrionario: Es el tiempo en el cual ocurre un rápido crecimiento y diferenciación y se forman la mayor parte de los órganos (organogénesis). Se extiende desde la cuarta hasta la octava semana.

Período fetal: Se caracteriza por el crecimiento y la maduración posterior de los diferentes órganos y sistemas establecidos durante el período embrionario. Se extiende desde la novena hasta la cuadragésima semana inclusive.

El desarrollo durante el período pre-embrionario se estudia de acuerdo a procesos que ocurren en el gameto semana por semana, entonces se divide en primera semana, segunda semana y tercera semana, a continuación vamos a exponer datos relevantes de este período que tienen relación con el desarrollo del Sistema nervioso.

Aspectos a considerar en la primera semana del desarrollo. Se caracteriza por la formación de una estructura multicelular (blastocisto) y su transporte desde la tuba hacia la cavidad uterina, donde posteriormente va a ocurrir dentro de esta semana el proceso de implantación.

El blastocisto es una estructura que se desarrolla a partir del blastómero. Hacia el cuarto día los blastómeros más periféricos, aún rodeados por la zona pelúcida, absorben líquidos contenidos en la cavidad uterina y empiezan a formarse espacios en el interior de la mórula. A medida que aumenta el líquido en su interior se separan las células en dos grupos: un grupo de células externas, grupo celular externo, que se diferencian para formar el trofoblasto más tarde constituyen una parte de la placenta: un grupo de células internas, grupo celular interno, que se dispone excéntricamente y da origen a los tejidos del embrión, embrioblasto. Poco después, los espacios llenos de líquido confluyen y forman una gran cavidad llamada blastocele. En este momento desaparece la zona pelúcida y estamos en presencia del blastocisto.

Implantación

Cuando ocurre este proceso del 5° al 6° día es el trofoblasto el que se adhiere al endometrio y en ese momento se inicia una diferenciación; el trofoblasto se divide en citotrofoblasto y en sinciciotrofoblasto, ambos grupos celulares van a formar la placenta. Simultáneamente con los cambios anteriores, algunas células del grupo celular interno del blastocele se diferencian para formar la primera capa germinal denominada hipoblasto, el cual se dispone al interior del blastocele.

Segunda semana del desarrollo, Se caracteriza por la completa implantación del blastocisto en el endometrio, diferenciación del trofoblasto y evolución del grupo celular interno para formar un blastocisto bilaminar.

En este mismo período, las células del grupo celular interno se diferencian y organizan para formar una estructura aplanada y circular denominada disco embrionario, que consta de dos capas; el epiblasto, representado por células columnares que sirven de piso a la cavidad amniótica, y el endodermo embrionario o hipoblasto, constituido por células cúbicas que forman como un techo a la cavidad del blastocito.

Formación de la lámina procordal. En la parte anterior del disco embrionario, algunas células del hipoblasto se transforman en células columnares que se adhieren íntimamente a las células del epiblasto. En este sitio queda delimitada un área circular denominada lámina procordal, la cual más tarde interviene en la formación de la boca y juega además un papel muy importante en la morfogénesis del área circunvecina.

Apariencia del producto de la concepción al finalizar la segunda semana. El embrión está representado por un disco bilaminar constituido por dos capas germinales, hipoblasto y epiblasto . La cavidad amniótica y el saco vitelino se sitúan respectivamente por encima y por debajo del disco embrionario. El pedúnculo de conexión une este último al saco coriónico que rodea externamente todas las estructuras antes descritas.

Tercera semana del desarrollo

El comienzo de la tercera semana del desarrollo está indicado en la futura madre por el primer síntoma de embarazo, la falta de menstruación o amenorrea. Además, durante este período aparece en el futuro embrión la tercera capa germinal y se establecen los primordios que van a dar origen a los diferentes tejidos y órganos, proceso denominado Gastrulación.

Al inicio de esta semana de desarrollo, la hoja germinativa ectodérmica tiene forma de disco aplanada, algo más ancho en la región cefálica que en la caudal. Aparecen la notocorda y el mesodermo precordal (placa precordal) que inducen al ectodermo que los recubre a aumentar de grosor y formar la placa neural. Las células de la placa componen el neuroectodermo y su inducción representa el fenómeno inicial del proceso de neurulación.

Formación del mesodermo intraembrionario. Al comienzo de la tercera semana, las células del epiblasto migran caudalmente y hacia la línea mediana del disco embrionario y determinan en sus superficies una prominencia linear que se conoce como línea primitiva. Luego, a nivel de esta estructura, las células del epiblasto se invaginan y forman una capa intermedia llamada mesodermo intraembrionario, que constituye la tercera capa germinal. Las restantes células del epiblasto que no se invaginan establecen el ectodermo en este momento. La migración y especificación celulares son controladas por el factor de crecimiento fibroblástico 8 (FGF8), sintetizado por las mismas células de la línea primitiva. Ese factor de crecimiento controla el movimiento celular mediante la regulación negativa de cadherina E, proteína que normalmente une a las células epiblásticas entre si.

El FGF8, luego controla la especificación celular hacia mesodermo por la regulación de las expresión de Brachyury (T). Una vez que las células se han invaginado, algunas desplazan al hipoblasto y dan lugar al endodermo, mientras que otras se sitúan entre el epiblasto y el endodermo, que acaba de formarse. Las células que quedan en el epiblasto forman el ectodermo. De tal modo, el epiblasto, mediante el proceso de gastrulación, es el origen de todas las capas germinativas del embrión y las células de estas capas darán origen a todos los tejidos y órganos del embrión.

De esta forma, las células del mesodermo intraembrionario no sólo forman una capa intermedia limitada al disco embrionario, sino que también se mueven en todas direcciones para establecer contacto con las dos capas del mesodermo extraembrionario. Sin embargo, a nivel de la lámina procordal y de la membrana cloacal, situada ésta última caudalmente a la línea primitiva, el ectodermo y endodermo se unen íntimamente sin mesodermo entre ellos. Las células que constituyen el mesodermo intraembrionario tienen la capacidad de diferenciarse en células mesenquimales, que a su vez pueden transformarse en otros tipos de células como fibroblastos, condroblastos y osteoblastos. Igualmente, las células mesenquimales forman en el embrión un tejido conectivo laxo que sirve como soporte y recibe el nombre de mesénquima.

Formación de la notocorda. En el extremo anterior de la línea primitiva, poco después de la formación del mesodermo, un grupo especial de células del epiblasto prolifera con rapidez y producen una elevación que recibe el nombre de nodo primitivo. En este sitio las células del nodo también se invaginan y forman una columna de células que avanza cefálicamente entre el ectodermo y endodermo hasta la vecindad de la lámina procordal. Esta columna celular se denomina notocorda y constituye en los vertebrados una especie de eje alrededor del cual se forman las vértebras. En el área ocupada por la notocorda tampoco se interpone mesodermo intraembrionario.

Diferenciación inicial del ectodermo.

Después de formados el mesodermo intraembrionario y la notocorda, las células ectodérmicas situadas por encima de estas estructuras proliferan e inician una temprana diferenciación para dar origen a distintos órganos del sistema nervioso. El primer cambio observado es el engrosamiento del ectodermo a nivel cefálico, constituyendo la lámina neural o neuroectodermo, que se extiende entre la lámina procordal y el nodo primitivo. Como consecuencia del crecimiento diferencial del embrión, el nodo primitivo y la línea primitiva se mueven caudalmente y por tanto, la lámina neural aumenta en longitud. Poco después de su formación, la lámina neural, se convierte en placa neural y se deprime en su parte mediana, siguiendo el eje longitudinal del embrión, para formar el surco neural. Las márgenes del surco se denominan pliegues neurales. A medida

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (33 Kb)
Leer 20 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com