Ensayo relación medico paciente

EDWIN YONNY MULE MURIEL

C.c. 121472286

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

2014-2

ENSAYO

La relación médico paciente, desde siglos atrás, siempre ha estado basada en la confianza que le es otorgada al médico, con la esperanza de una cura o una compresión de la enfermedad del paciente, es por este motivo qué el médico tiene en sus manos el deber de hacer una consulta y una relación más amena, dando la confianza al paciente de que las cualidades científicas que tiene el profesional de la salud son las adecuadas para tratar su enfermedad, pero no basta con sólo tener el conocimiento, también es necesario ser consciente de la situación del paciente y esto se logra poniéndose en su posición e intentando entender lo que el paciente está sufriendo en ese momento.

“Las condiciones de trabajo del médico son claramente diferentes de las que existían en épocas anteriores” (Arrubarrena; 2011). Se puede decir de manera acertada, que, esto es completamente cierto, pues es innegable que ante la necesidad de la humanidad por la industria, la medicina también ha tomado un nuevo rumbo, en el cuál su enfoque netamente curativo y de carácter social, se ha visto influenciado por las grandes empresas, lo que tiene como consecuencia, que el médico no desempeñe su labor con el deseo de aliviar o consolar las dolencias del paciente sino que también haya un interés oculto por parte de las grandes industrias, y es aquí donde el médico por conservar su trabajo se someta ante los deseos de inversionistas apoderados, dejando de lado la verdadera atención al paciente y dando más prioridad a las utilidades que este deja, independientemente de que sea buena o mala la atención prestada.

Este tipo de circunstancia causa una serie de interferencias en la relación médico-paciente, interferencias que finalmente terminan causando una mala impresión del personal de salud a los pacientes, quienes finalmente no se sienten en empatía con el médico y esto termina causando el desapego terapéutico del paciente, pues no siente la suficiente confianza en el médico, y terminan dudando de los conocimientos científicos del personal de salud, aun cuando éste se encuentre bien preparado o sea lo suficientemente competente para tratarlo. Esto demuestra que los conocimientos científicos no son suficientes en la consulta, sino que también es necesario el interés, respeto y sobre todo el deseo verdadero de ayudar al paciente en su enfermedad. De aquí que el médico no debe aliviar si no también consolar al paciente, pero para esto se requiere un buen entendimiento y una buena relación médico-paciente.

 “De siempre, pero todavía hasta principios del siglo XX, el médico contaba para realizar el diagnostico de las enfermedades con un elemento fundamental: la entrevista con el enfermo” (Arrubarrena; 2011). De lo anterior se podría decir que en nuestra actualidad esta relación se puede haber visto tergiversada de alguna manera por las nuevas tecnologías, pues ante la necesidad del médico por tener un informe virtual la relación persona-persona, se ha visto interferida por la maquina dejando una relación persona-maquina, lo que tiene como consecuencia que el paciente no sea si no otro instrumento de la consulta médica, pues este pasaría a un segundo y tal vez tercer plano en esta práctica. Aun cuando el informe virtual de la historia clínica es de vital importancia, no debería priorizarse en esta, pues la verdadera prioridad debe ser el paciente, lo que se debería hacer es unificar la consulta para que tanto la tecnología como el trato persona-persona no se vea interferida si no que por el contrario una sea complementaria de la otra.

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