España siguió siendo una nación preindustrial, el subdesarrollo de la economía española explica el motivo de que sus exportaciones representan el 50% de las de Europa occidental.
Enviado por r0wan • 9 de Marzo de 2017 • Ensayos • 1.411 Palabras (6 Páginas) • 199 Visitas
España siguió siendo una nación preindustrial, el subdesarrollo de la economía española explica el motivo de que sus exportaciones representan el 50% de las de Europa occidental.
España perdió su imperio en el nuevo mundo durante la primera mitad del siglo XIX. La guerra con Estados Unidos en 1898 provoco la perdida de sus últimas posesiones en el Nuevo mundo, en 1913, del antiguo Imperio español solo permanecían las posesiones en el norte de África.
En el comercio y las inversiones privadas directas, las naciones ibéricas fueron actores insignificantes en la globalización del periodo, fueron protagonistas importantes en las corrientes migratorias.
El destino principal de los migrantes ibéricos fue el nuevo mundo.
OTROS PAISES EUROPEOS
En Europa, figuran como actores marginalea del orden mundial dos grandes países (Italia y Rusia).
Italia
Italia, precursora en el alumbramiento del mundo moderno, era a principos del segundo orden mundial un espacio dividido en multiples principados y sujeto pasivo de las grandes potencias:Francia, austalia y prusia.
A mediados del siglo XIX, la nación italiana fue conmovida por la disputa entre el liberalismo y el régimen absolutista y clerical, y al mismo tiempo, el reclamo de la independencia y la unidad de la nación.
Albergaba profundas diferencias en los niveles de desarrollo económico y social entre el norte y el sur. Prevalecía un considerable avance industrial, los esquemas de la sociedad tradicional y el atraso económico.
La aparición en 1847 del periódico Il Risorgimiento, por camilo Benso, fue un evento precursor del movimiento de independencia y unidad nacionales y reformas liberales que llevaría cuyo líder mas lucido fue el mismo cavour. El movimiento tuvo como objetivo una “iglesia libre en un estado libre.”
En Italia, el movimiento hacia la unidad se jugo en el tablero de las disputas entre Austria, Francia y Prusia. Los alineamientos fueron cambiando en el transcurso del proceso de unificación.
La paz de Viena, firmada en octubre, dispuso la renuncia de Italia a los reclamos del movimiento de la irredenta sobre los territorios del sur del Tirol e Istria.
A partir de la unificación, Italia se convirtió en protagonista importante de los acontecimientos europeos. La triple alianza entre Prusia, Austria e Italia contra Francia fue un acontecimiento revelador de la aparición de un nuevo actor en el escenario europeo. Mas importante aun fue la participación de Italia en la expansión imperialista y la conquista de territorios en áfrica.
A partir de 1903 y bajo el gobierno del liberal Giovanni Giolitti Victor manuel III impuso en marcha la nacionalización de los ferrocarriles, el reconocimiento de los sindicatos y diversas medidas de bienestar social.
La unidad de Italia permitió organizar los recursos y el mercado interno. La formación de un mercado interno de alcance nacional fue esencial en la expansión de la demanda y la producción. En cambio, las exportaciones tuvieron un comportamiento mediocre.
La emigración fue particularmente intensa a partir de 1870. Los italianos radicados en el exterior realizaron una contribución importante al desarrollo cultural y económico de otros países.
Contaba con una de las economías menos industrializadas de Europa occidental. El atraso relativo limito la capacidad exportadora.
Rusia
Rusia es históricamente un protagonista importante de los acontecimientos en Europa. Los dos máximos protagonistas de la vocación imperial rusa fueron Pedro el Grande y Catalina II la cual constituyo el paradigma del buen gobierno.
En el transcurso del Segundo Orden Mundial se revelo que Rusia era un gigante vulnerable.
Los intentos modernizadores enfrentaron la rigidez de un régimen político absolutista y un sistema de dominación social fundado en la servidumbre de la población rural.
Todo el siglo XIX estuvo atravesado por los conflictos políticos que culminaron en 1917 con el derrumbe de la monarquía.
El mayor intento de modernizar la economía rusa fue realizado por el conde serguei Witte, fue el artífice del notable desarrollo de la red ferroviaria, puso en práctica las ideas industrialista y nacionalistas de su logro avances notables, pero insuficientes en un país de las dimensiones Rusas.
En consecuencia, Rusia profundizo su atraso respecto del resto de Europa en el transcurso del Segundo Orden Mundial.
Sus exportaciones, concretadas en productos primarios. La economía rusa era un sistema cerrado y autosuficiente de bajo nivel de productividad.
El capitalismo ruso tropezaba con un sistema absolutista acosado por los conflictos sociales, la ausencia de liderazgos empresarios y una extrema dependencia externa.
En consecuencia, la participación de Rusia en la globalización del Segundo Orden Mundial fue marginal. Perdió terreno en las disputas imperiales del periodo, y su intervención en el comercio y las inversiones internacionales fue ínfima. La participación rusa fue escasa significación.
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