Economia Nacional

Circuito Económico

Nuestro cuerpo funciona gracias a los órganos que lo integran, éstos se comunican por medio de venas y arterias. El intercambio que se establece entre los agentes económicos (personas, empresas y gobierno) es similar.

Las arterias transportan sangre desde el corazón hacia los tejidos, las venas recogen la sangre de los tejidos y la llevan hacia el corazón. Durante este proceso, la sangre se transforma, se oxigena y se renueva para el organismo. En la economía, también hay un proceso de intercambio y transformación, donde los agentes económicos venden y compran bienes y servicios.

Las familias trabajamos y, a cambio, recibimos un ingreso. Con éste satisfacemos nuestras necesidades de consumo: adquirimos productos y servicios de diferentes empresas y, también, pagamos impuestos al gobierno.

Las empresas venden productos y servicios a las personas, a otras empresas y al gobierno. Con las ganancias de sus ventas, generan recursos económicos para pagar los servicios de sus empleados, así como impuestos al gobierno1.

El gobierno también emplea trabajadores y compra productos y servicios a empresas. Recibe el pago de impuestos y con éste proporciona otros servicios a la ciudadanía como educación, salud, seguridad, construcción de caminos y puentes federales, etc. Por otro lado, establece las leyes y las normas que regulan la participación de cada agente económico a nivel nacional. Al respecto, redistribuye el ingreso, equilibra el mercado e impulsa los mecanismos necesarios para la generación de más y mejores empleos.

Ciudadanos, empresas y gobiernos trabajamos para todos y mantenemos activa la economía nacional. El pago de unos se transforma en el ingreso de otros. Del mismo modo, venas y arterias, mantienen vivo al cuerpo humano, ya que transportan la sangre en un flujo que va del corazón a los tejidos y viceversa.

Hasta ahora hemos revisado el funcionamiento del circuito económico con los elementos del mercado interno, en la segunda parte de este tema agregaremos un elemento más: el comercio exterior.

Hasta ahora hemos visto cómo interactúan las familias, las empresas y el gobierno en el circuito económico de nuestro mercado interno. Observamos que el movimiento de cada uno de estos agentes es similar a la circulación sanguínea donde hay un proceso de transformación, el gasto se convierte en el ingreso del otro y, también, que este proceso mantiene activa la economía nacional.

Ahora, agregaremos un elemento más: el sector externo. Este agente está constituido por el resto de los países mundo1. Llamamos exportaciones a la venta de bienes y servicios que van de empresas mexicanas hacia otro país e importaciones a la compra de bienes y servicios que provienen de empresas extranjeras. Como verás, productos van y vienen en un constante intercambio.

Ejemplo, México cuenta con las condiciones de suelo y clima que favorecen la producción y abundancia del azúcar, razón por la que es el principal exportador de este producto a EE.UU. Por otra parte, EE.UU. es uno de los principales productores de kiwi en América y México compra a EE.UU. este producto. De esta manera “el comercio aporta beneficios al permitir a los países exportar bienes cuya producción se realiza con […] recursos que son abundantes en el país, mientras que importa aquellos bienes cuya producción requiere […] la utilización de recursos que son relativamente escasos en el país”2.

En este caso, explicaremos cómo se integra el flujo de bienes y servicios del sector externo por medio de las empresas3. Las empresas nacionales venden sus productos a las familias mexicanas y, también, pueden venderlos a otras empresas extranjeras. Por su parte, las empresas mexicanas pueden comprar productos o piezas a otro país para hacer más eficiente su proceso de producción.

El gobierno establece tratados de comercio exterior con el resto del mundo y especifica las reglas del juego. Las empresas extranjeras pagan impuestos indirectos que conocemos como aranceles, estos son importes que deben pagarse sobre el valor de las importaciones y con ellos se busca mantener un equilibrio entre la producción nacional y la extranjera, por otro lado, vigila que las condiciones del comercio sean equitativas y justas.

Las familias pueden consumir productos nacionales y también los provenientes de otros países. Gracias a esta apertura comercial tienen acceso a mayores opciones de productos y servicios, lo cual incentiva la competencia entre empresas.

De nuevo observamos el movimiento de intercambio y transformación que mantienen viva la economía. El sector externo se integra al sistema económico con este intercambio de bienes y servicios que van y vienen. Lo que un país exporta, otro lo importa y viceversa.

Oferta y Demanda.

El movimiento de la economía se activa con una decisión. El consumidor debe elegir de acuerdo a sus recursos, necesidades y preferencias cuáles son los bienes y servicios por los que pagará. Como los recursos son limitados optará por aquellos productos que hagan rendir más su presupuesto. Si un precio baja y los demás se mantienen igual, lo más seguro es que demandará más del bien cuyo precio bajó.1 Si el precio sube, consumirá menos o buscará la manera de sustituir ese bien por otro similar.

Detrás el producto están las empresas, son ellas quienes ofertan los bienes y servicios. Los productores deben decidir la cantidad que producirán y venderán, así como las técnicas que les resulten favorables para producir a los costos más bajos posibles y obtener el mejor precio. Estos elementos darán como resultado ganancias para el empresario.

Parecería que el consumidor y el productor van en direcciones opuestas y que sus intereses están contrapuestos. Unos quieren ganar más dinero del producto y otros pagar lo menos posible por él. ¿Cómo es que estos intereses se concilian? En el mercado la interacción de la oferta y la demanda determina el equilibrio de mercado, esto la cantidad y el precio.

El precio es una señal que guía tanto a las empresas como a los consumidores, pues indica cuánto pueden y quieren pagar las personas y ofrecer las empresas. Mientras más abundante sea un bien, el precio bajará y, por lo tanto, la demanda subirá, lo contrario sucede cuando el bien es escaso, pues el precio sube y la demanda baja.

La Competencia

Cuando vas al mercado o al súper a comprar pan, encuentras diferentes marcas que ofrecen el mismo producto. Para que tú decidas consumir una marca y no otra, las empresas deben poner en marcha estrategias que resulten atractivas para el consumidor. En las actividades económicas, cuando dos o más proveedores que ofrecen

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