Evaluacion de impacto ambiental de Ladrilleras en Chihuahua.

[pic 1]Universidad Autónoma de Chihuahua

Facultad de Ciencias Químicas

Evaluación de Impacto ambiental de Ladrilleras en Chihuahua.

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Profesor Julio Oscar Quintana Grado

Diego Esteban Huerta Cruz 257697

Los Ladrillos se han utilizado como material para construcción desde hace mas de 10 milenios, esto surgió con base a la necesidad de construir sus viviendas en un lugar donde tenían poco acceso a madera y piedras y una gran cantidad de arcilla. Al principio solo se secaban al sol generando adobes, pero descubrieron que al cocerlos estos adquirían mas dureza y por ende mayor duración fue así donde nació el ladrillo. Es por el proceso de cocción que este es una de las industrias más contaminantes al medio ambiente y por ende es causante de diversos problemas a la salud pública, y aun mas a personas que trabajan directamente en el proceso ya que estas no utilizan equipo de seguridad alguno que los proteja de las emisiones de los hornos. Los efectos a la salud humana se ven reflejados principalmente en el sistema respiratorio, aunque estas dependen del tamaño, forma y densidad de las partículas, el tiempo de exposición,  así como  de la respiración del individuo (nasal o oral) y la composición química de las partículas. Generalmente en la combustión de estos se generan contaminantes como: monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2), óxidos de nitrógeno (NOx), óxidos de azufre (SOx).

En nuestro país, una de las problemáticas ambientales más comunes y graves en ciudades grandes y medianas es la mala calidad del aire causada por una inadecuada prevención y control de las emisiones a la atmósfera por los diferentes tipos de fuentes de emisiones tanto fijas como móviles presentes en ellas. En algunas ciudades una de estas fuentes son las ladrilleras artesanales. Siendo una actividad de competencia estatal y municipal, actualmente no se tienen datos precisos  sobre  las  ladrilleras en  nuestro  país  incluyendo  el  número  de  ellas, ubicación,  producción  y  el  tipo  de  combustible  que  utilizan,  en  este  proyecto  se estima que  estas  ascienden  a  16,953  hornos,  aunque  existe una  incertidumbre considerable no solo en el número sino también en la actividad ladrillera. Así, en la mayoría de los estados solo se cuenta con listados no siempre  actualizados. Sumado a lo anterior  las  ubicaciones de los  hornos  ladrilleros  prácticamente  se encuentran en las  cercanías  de  las  principales  cabeceras  municipales  del  país, con el fin de proveer de ladrillos de manera rápida a los centros de materiales para la construcción, existiendo en muy pocos estados regulaciones al respecto.

La industria del ladrillo está directamente relacionada con la construcción por lo que se practica hace mucho tiempo en México. A pesar de que ya tiene muchos años en práctica esta actividad, esta industria no se ha modernizado en sus procesos de producción y por ende, continua emitiendo contaminantes a la atmosfera sin una regulación adecuada por parte de las autoridades. La industria de ladrillo es una industria que está ligada a los sectores más pobres, siendo uno de las mayores en el sistema de economía informal debido a su bajo costo de producción y a un proceso sencillo y su desarrollo se ve mayormente influenciado por la demanda de las poblaciones aledañas a las ladrilleras por esto mismo.

Los costos de producción y el nivel de la emisión contaminantes van de la mano y están relacionadas con el diseño del horno y tipo de combustible utilizado para la cocción. Se conocen diferentes tipos de horno para esta actividad pero uno de los más comunes a nivel nacional es el denominado horno "tipo escocés". Son de forma rectangular sin techo con zonas abiertas para el ingreso del material, que luego se sellan al igual que el techo durante la quema, para volver a abrirse durante la descarga. Estos hornos no han tenido ninguna innovación desde hace 2000 años.

En Ciudad Juárez la producción de ladrillo es una actividad que se ha incrementado en los últimos 45 años debido a las oportunidades de empleo por parte de las maquilas se empezó un aumento importante de población por lo que la necesidad de vivienda aumento y por ende de material para su construcción tomado la gente la vía mas económica y esto es el ladrillo sin duda alguna. Hasta el año 2008 se conocían 312 Hornos en Ciudad Juárez los cuales fueron reubicados por los riesgos que estos presentaban al estar cerca de la urbe, cada horno por lo general tiene 2 quemas al mes donde se producen alrededor de 7 mil ladrillos por quema, cada quema produce alrededor de 391 kg de contaminantes emitidos al aire, esto nos da un total de 243 984 kg al mes. En muchos casos se podría reducir hasta en un 40% las emisiones utilizando hornos denominados MK2 que por su proceso de quemado o cocción continuo de largos períodos,  el  menor  uso  de  combustibles,  la  reducción  de  emisiones  por  la eficiencia  en  la  combustión  de  los  combustibles,  además  una  menor perdida  de energía durante el proceso de cocción por su diseño; lo que daría como resultado una menor producción de contaminantes y un impacto positivo en la salud de la población de los ladrilleros y de las comunidades circunvecinas.

Fue a finales de los años 80 y principios de los 90 cuando surgieron distintas iniciativas para disminuir la contaminación del aire producidos por las ladrilleras. Fue en 1989 cuando se dio la primera iniciativa por medio del consejo municipal de ecología en Ciudad Juárez para introducir propano como combustible en los hornos ladrilleros y un año más tarde esta medida paso a la Federación Mexicana de Asociaciones Privadas de Salud y Desarrollo Comunitario (FEMAP), esta encabezo un proyecto ladrillero en el año de 1991 en la misma Ciudad Juárez que estaba enfocado a desarrollar tecnologías para la prevención de la contaminación logrando que para el año 1993 el 55% de los productores de ladrillo utilizaran gas propano en vez de madera y aserrín en sus hornos, debido al aumento del gas propano en 1994 los productores de ladrillo optaron por regresar a los combustibles alternativos y más contaminantes dando un revés al avance obtenido por la FEMAP y disminuyendo por consecuente el porcentaje de las ladrilleras que utilizaban gas propano. Aparte de esta se han tomado varias iniciativas para hacer que se utilice otro tipo de energías mas limpias como el gas natural, pero estas no se llegan a dar por el costo elevado del gas y que las ladrilleras por lo general están a las orillas de la ciudad y no se tienen tuberías hasta ahí para trasportar el combustible.

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