ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Evolucion De La Ciencia


Enviado por   •  7 de Febrero de 2012  •  2.240 Palabras (9 Páginas)  •  832 Visitas

Página 1 de 9

LA EVOLUCION DEL CONOCIMIENTO CIENTIFICO

Entendemos por conocimiento el saber consciente y fundamentado que somos capaces de comunicar y discutir; se corresponde con el término griego "episteme" y se distingue así del conocimiento vulgar o "doxa" que es simplemente recordado y que no podemos someter a crítica. Actualmente se considera que el conocimiento es un proceso, en oposición a la consideración de la filosofía tradicional que lo concebía como algo estático (las formas inmanentes pero permanentes de Aristóteles, el idealismo cartesiano, la teoría de la armonía preestablecida de Leibnitz, las categorías a priori de Kant...). Así lo que caracteriza a la ciencia actual no es la pretensión de alcanzar un saber verdadero sino, como afirma Popper la obtención de un saber riguroso y contrastable: "La ciencia debe conseguir estructurar sistemáticamente los conocimientos en función de unos principios generales que sirven de explicación y poseen a aquéllos, dando una coherencia general y claridad inexistente anteriormente" Todos los hombres poseen mayores o menores conocimientos según el grado y modo de participación en la totalidad de la cultura. Los dos grandes modos del conocimiento son El saber cotidiano y El saber científico El saber científico es aquel conocimiento que se obtiene mediante procedimientos metódicos, con pretensión de validez, utilizando la reflexión sistemática, los razonamientos lógicos y respondiendo a una búsqueda intencionada. Se vale estrictamente del método científico, o sea se delimita el problema, se diseña la investigación, se prevén medios e instrumentos de indagación y se procede a un análisis de todo lo estudiado.

CUALIDADES DEL CONOCIMIENTO CIENTIFICO

• Procura establecer una conexión universal de los fenómenos

• Para que el conocimiento tenga carácter científico, es necesario elaborar instrumentos que garanticen y controlen la validez de los conocimientos adquiridos.

Crítica de la razón pura

La Crítica de la razón pura (en alemán: Kritik der reinen Vernunft) es la obra principal del filósofo prusiano Immanuel Kant. Tuvo su primera edición en 1781. El propio Kant llegó a corregirla, publicando en 1787 una segunda edición.

Se trata de una indagación trascendental (acerca de las condiciones epistémicas del conocer humano) cuyo objetivo central es lograr una respuesta definitiva sobre si la metafísica puede ser considerada una ciencia. Entre otras cosas, Kant intenta superar la crítica al principio de causalidad (y por lo tanto al saber científico) que había hecho David Hume, que no tenía una respuesta satisfactoria hasta su época.

En esta obra, Kant intenta la conjunción de racionalismo y empirismo, haciendo una crítica de las dos corrientes filosóficas que se centraban en el objeto como fuente de conocimiento, y así, dando un «giro copernicano» al modo de concebir la filosofía, estudiando el sujeto como la fuente que construye el conocimiento.

Principales partes de la obra

La Crítica de la razón pura está dividida en dos grandes secciones: la «Doctrina trascendental de los elementos» y la «Doctrina trascendental del método». A su vez, la «Doctrina trascendental de los elementos» se divide en dos partes: la «Estética trascendental» y la «Lógica trascendental», y esta última parte está subdividida en «Analítica trascendental» y «Dialéctica trascendental». Todo esto, sin embargo, va precedido por una importante introducción

Introducción

Kant abre la obra discutiendo la posibilidad de la existencia de juicios sintéticos a priori, juicios que agregan nueva información (donde el predicado «no está contenido» en el sujeto) y que son de carácter universal y necesarios; es decir, anteriores a cualquier experiencia.

La existencia de juicios sintéticos a posteriori es innegable. Son los juicios fácticos, empíricos y por tanto contingentes. Lo que quiere hacer Kant es trascender la gnoseología de Hume de cuestiones de hechos y relaciones de ideas (juicios sintéticos a posteriori y juicios analíticos a priori) y superar la metafísica dogmática de los racionalistas.

Kant comienza la obra aceptando la existencia de juicios sintéticos a priori en la física y la matemática; entonces existen esos juicios. Lo que va a indagar es «cómo son posibles esos juicios» cuya existencia es, según él, «obvia». Para, a partir de esa investigación, ver si es posible la existencia de este tipo de juicios en la metafísica (lo cual tendrá una respuesta negativa).

Cabe decir que, si bien la parte donde «muestra» cómo son esos juicios sintéticos a priori en las matemáticas es correcta, la parte sobre la existencia de esos mismos juicios en la física es, a criterio de una gran cantidad de críticos (Korner, Romeo & Molina, Martin, etc.) bastante dudosa.

Doctrina trascendental de los elementos

En esta primera parte, Kant argumenta que todo conocimiento requiere la concurrencia de dos facultades radicalmente heterogéneas de la mente: la sensibilidad y el entendimiento. Por la primera los objetos nos son dados, mientras que por la segunda éstos son pensados.

Estética trascendental

En la primera parte de la Crítica de la razón pura, la estética trascendental, Kant analiza la primera facultad que interviene en el proceso de conocimiento: la sensibilidad. Gracias a esta facultad podemos construir una representación de la realidad, es decir, percibir el mundo.

Para Kant, la sensibilidad es como una ventana que permite al sujeto ver el mundo, aunque al mismo tiempo nos condiciona a verlo de una manera determinada.

Lógica trascendental

La lógica trascendental es la segunda parte en la cual está dividida la Crítica de la razón pura. En esta sección se parte afirmando que el conocimiento surge de dos fuentes, que tienen relación con la capacidad que se tiene de recibir representaciones, a lo que Kant llama receptividad, y la otra es la facultad que tiene un sujeto de conocer un objeto a través de tales representaciones. Kant indica que a través de la primera se nos da un objeto y a través de la segunda lo pensamos.

Hay que notar que Kant llama entendimiento a la capacidad que tiene el sujeto de producir espontáneamente estas representaciones en su mente, o la misma receptividad del entendimiento respecto a su capacidad de atenderlas (representaciones). Kant también en el inicio de la

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14.6 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com