Farmacoterapia
727013 de Diciembre de 2014
799 Palabras (4 Páginas)265 Visitas
FARMACOTERAPIA ACTUAL DE LA AMIBIASIS, AVANCES EN NUEVAS DROGAS Y DISEÑO DE UNA VACUNA.
Leonor Chacín-Bonilla.
Instituto de Investigaciones Clínicas” Dr. Américo Negrette” y Postgrado de Inmunología, Facultad de Medicina, Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela.
Resumen.
Aunque existe una gran cantidad de fármacos amebicidas que actúan en la luz intestinal, las drogas de acción tisular usadas para tratar la amibiasis invasiva son aún relativamente limitadas. El advenimiento del metronidazol (MTZ), que es el fármaco de elección para la amibiasis invasiva, y otros nitroimidazoles en el tratamiento de la amibiasis, ha simplificado enormemente la quimioterapia de la infección. No obstante, la erradicación de ésta después de la administración del MTZ requiere terapia adicional con un amebicida de acción luminal como la paramomicina. Después de décadas desde la introducción de estas drogas en la terapia de la infección, se han hecho pocas innovaciones. Mientras tanto, esta parasitosis continúa siendo una causa importante de morbilidad y mortalidad en el mundo contemporáneo. Debido a los efectos tóxicos y los recientes fracasos en el tratamiento de algunos protozoos intestinales con el MTZ, es necesaria la búsqueda de nuevos compuestos amebicidas. Un avance reciente es la nitazoxanida que tiene una actividad de amplio espectro contra diversos agentes infecciosos y se ha demostrado recientemente su acción contra E. histolytica. Este fármaco podría ser clave como amebicida por su efectividad contra el parásito en la luz intestinal y en los tejidos. Sin embargo, el diseño de una vacuna protectora contra la infección sigue siendo deseable. Los estudios experimentales recientes en animales modelo son alentadores. El objetivo de esta revisión es examinar y discutir los aspectos más importantes de la farmacoterapia actual de la amibiasis, así como de los prospectos para el desarrollo de nuevas drogas y una vacuna protectora contra la infección.
INTRODUCCIÓN
En la mayoría de las infecciones por Entamoeba histolytica, el parásito actúa como un comensal y no ocasiona síntomas. Sin embargo, en algunos casos puede invadir la pared intestinal y producir ulceración y, en ocasiones, puede ocurrir la diseminación secundaria al hígado u otros órganos (1, 2). Aun cuando la amibiasis produce enfermedad en una minoría de los casos, es una causa importante de morbilidad y mortalidad, especialmente en el tercer mundo (3). Entre las afecciones parasitarias es la tercera causa de muerte, después de la malaria y la esquistosomiosis (4). Alrededor de 50 millones de individuos al año adquieren la infección, pero solo 5 millones padecen la enfermedad ocurriendo 100.000 decesos anuales (4, 5). En estudios seroepidemiológicos realizados en México (6), Venezuela (7-10), Brasil (11), Bangladesh (12) y África (13), se observaron tasas de seropositividad de 4,4% a 70% lo que demuestra que la amibiasis invasiva es un problema de salud pública en estas áreas. Debido a la morbilidad ocasionada por esta parasitosis, es de suma importancia su diagnóstico y tratamiento correctos.
A lo largo del tiempo, una gran cantidad de fármacos amebicidas han estado disponibles. Sin embargo, algunos de ellos actúan solo en la luz intestinal, otros en los tejidos y otros se concentran en ciertos órganos, siendo activos solo en estos sitios. Por estas razones, la amibiasis invasiva se trataba con una combinación de drogas. Además, había el problema de los efectos tóxicos de las drogas (14).
Un gran avance en la terapia de la amibiasis fue el descubrimiento de la efectividad del metronidazol (MTZ) sobre E. histolytica por el Dr. Powell y cols. (15), de la Unidad de Amibiasis asociada a los Departamentos de Medicina y Pediatría de la Universidad de Natal, Durban, Sudáfrica, quienes publicaron una gran cantidad de trabajos en relación a la terapia
...