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Florence Nightingale


Enviado por   •  29 de Agosto de 2012  •  2.634 Palabras (11 Páginas)  •  991 Visitas

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FLORENCE NIGHTINGALE

Primeros años

Florence Nightingale nació en el seno de una familia británica de clase alta en Villa Colombaia, Florencia, y recibió el nombre de su ciudad natal, en aquel entonces capital del Gran Ducado de Toscana. Su hermana mayor, Frances Parthenope, también recibió el nombre de su lugar de nacimiento, Parthenopolis, un asentamiento griego cercano a Nápoles.

Sus padres fueron William Edward Nightingale, nacido William Edward Shore (1794–1874), y Frances «Fanny» Smith (1789–1880). La madre de William, Mary Evans, fue sobrina de Peter Nightingale, debido a lo cual William heredó su propiedad en Derbyshire y asumió el nombre y las armas de Nightingale. El padre de Fanny (abuelo materno de Florence) fue el abolicionista y unitarista William Smith.

Inspirada por lo que ella interpretó como una llamada de Dios, Florence anunció en febrero de 1837, mientras se encontraba en Embley Park, su decisión de dedicarse a la enfermería a partir de 1844. Esta decisión constituía un desafío para las convenciones sociales de la época, donde la mujer estaba destinada a cumplir con el rol de esposa y madre. Tras muchos sacrificios y la fuerte oposición de su familia, en especial de su madre y de su hermana, Nightingale logró formarse como enfermera. El escritor y poeta Richard Monckton Milnes, Primer Baron de Houghton llegó a proponerle matrimonio, pero ella lo rechazó, convencida de que el matrimonio interferiría con su decisión de consagrarse a la enfermería.

En Roma conoció en 1847 a Sidney Herbert, Primer Barón Herbert de Lea, un joven y brillante político que fue Secretario de Guerra (1845–1846), cargo que ocuparía de nuevo durante la Guerra de Crimea. Herbert se encontraba de luna de miel; y él y Nightingale iniciaron una duradera amistad. El matrimonio Herbert le facilitó su traslado a Crimea, y ella se convirtió en una consejera clave para su carrera política. Sin embargo, recibió acusaciones de precipitar la muerte de Herbert en 1861, a causa de la Enfermedad de Bright, por haberlo presionado excesivamente en un programa de reformas sanitarias.

Años más tarde Nightingale mantuvo una estrecha relación con Benjamin Jowett, de quien se presume que le propuso matrimonio.

Nightingale continuó sus viajes (ahora con Charles y Selina Bracebridge) por Grecia y Egipto. Sus escritos acerca de Egipto son testimonio de su proceso de aprendizaje, habilidades literarias y filosofía de vida. En Tebas escribió que había sido «llamada a Dios», y una semana más tarde, cerca de El Cairo, anotó en su diario: «Dios me llamó en la mañana y me preguntó si haría el bien en su nombre, sin buscar reputación».

En 1850, visitó la comunidad religiosa luterana de Kaiserswerth en Alemania y observó al Pastor Theodor Fliedner y a sus asistentes trabajando para los enfermos y marginados. Ella destacó esa experiencia como un hito decisivo, y publicó sus vivencias en forma anónima en 1851, en su primer trabajo editado: La Institución de Kaiserswerth del Rin para el Entrenamiento Práctico de Diaconisas (The Institution of Kaiserswerth on the Rhine, for the Practical Training of Deaconesses) En esa institución recibió cuatro meses de entrenamiento médico que constituyeron la base para su trayectoria posterior.

El 22 de agosto de 1853, asumió el cargo de superintendente en el Instituto para el Cuidado de Señoras Enfermas (Institute for the Care of Sick Gentlewomen) ubicado en Upper Harley Street, Londres, puesto que ocupó hasta octubre de 1854. Su padre la proveía de un ingreso anual de £500, en ese entonces una cifra importante, lo cual le permitió durante ese período llevar una vida confortable y proseguir su carrera.

Guerra de Crimea

La contribución más famosa de Florence Nightingale tuvo lugar durante la Guerra de Crimea, la cual se convirtió en su objetivo central a partir de la llegada a Gran Bretaña de los reportes acerca de las horribles condiciones de los heridos. El 21 de octubre de 1854, ella y un equipo de 38 enfermeras voluntarias, al que entrenó personalmente y que incluía a su tía Mai Smith, fueron trasladadas (con autorización de Sidney Herbert) al Imperio Otomano, distante 295 millas náuticas (546 km) de Balaklava en Crimea, a través del Mar Negro, donde se había instalado la principal base de operaciones británica.

Arribaron en los primeros días de noviembre de 1854 a las Barracas de Selimiye en Scutari (actual distrito de Üsküdar, en Estambul), y se encontraron con que los soldados heridos recibían tratamientos totalmente inadecuados por parte del sobrecargado equipo médico, mientras que la oficialidad era indiferente a esta situación. Los suministros médicos escaseaban, la higiene era pésima y las infecciones comunes y en muchos casos fatales. No se contaba con equipamiento apropiado para procesar los alimentos para los pacientes.

A principios del siglo XX, se aceptaba que la gestión de Nightingale redujo el índice de mortalidad del 42% al 2% ya sea realizando mejoras en la higiene o reclamando a la Comisión Sanitaria. La primera edición del Dictionary of National Biography (1911) hacía esta afirmación, pero la segunda edición (2001) ya no. De hecho, la cantidad de muertes no disminuyó, sino que comenzó a aumentar. El número de muertes era el mayor de todos los hospitales de la región.

Durante su primer verano en Scutari, 4.077 soldados perdieron la vida allí. Fallecieron diez veces más soldados de enfermedades como tifus, fiebre tifoidea, cólera y disentería que de heridas en el campo de batalla. Las condiciones en el hospital de las barracas eran tan nocivas para los pacientes debido al hacinamiento, a los deficientes desagües sanitarios y a la falta de ventilación. El gobierno británico destinó una Comisión Sanitaria a Scutari en marzo de 1855, casi seis meses después de la llegada de Florence Nightingale, que efectuó la limpieza de los vertederos contaminantes y mejoró la ventilación. A partir de esas medidas el índice de mortalidad bajó rápidamente.

Durante la guerra ella no reconoció que la falta de higiene era una de las causas principales de muerte, creyendo que el elevado índice de mortalidad se debía a la mala nutrición, a la falta de suministros médicos y al agotamiento extremo de los hombres, y nunca reclamó crédito alguno por ayudar a disminuir el número de muertes. Pero a su regreso a Londres comenzó a reunir pruebas para la Comisión Real para la Salud en el Ejército a fin de sustentar su posición de que los soldados fallecían a causa de las deplorables condiciones de vida en el hospital. Esta experiencia influyó decisivamente en su carrera posterior, llevándola

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