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Fractura Del Hueso Malar


Enviado por   •  16 de Abril de 2012  •  1.336 Palabras (6 Páginas)  •  1.174 Visitas

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Definición de fractura del hueso malar

El hueso zigomático o malar de forma cuadrilátera, localizado inferior y lateral a la órbita tiene una superficie externa convexa que forma la prominencia de la mejilla y dos superficies internas cóncavas. La superficie posterior hace parte de la fosa infratemporal, la superior forma la parte lateral del piso de la órbita y la mitad inferior de la pared lateral de misma. Al fracturarse, puede producirse un aplanamiento de la mejilla, limitación de la apertura bucal, y si se comprometen las paredes orbitarias se puede producir el descenso del globo ocular y visión doble por compromiso de los músculos que mueven el ojo.

El hueso malar es una parte muy importante del esqueleto facial esta destinado a absorber y distribuir la fuerza masticatoria que recibe de abajo hacia arriba a través de sus apófisis al cráneo.

Etiología de la fractura del hueso malar

Este hueso sufre heridas frecuentemente debido a su localización prominente; absorbe moderadamente los golpes severos a través de sus adherencias de soporte. Puede ocurrir separación del hueso de sus articulaciones debido a golpes severos recibidos en una caída o un puñetazo. Las fuerzas violentas de aplastamiento pueden producir conminución extensa con separación en las suturas o extensión a otros huesos. El cigoma es uno de los soportes principales entre el maxilar y el cráneo.

La línea de fractura por lo general está cerca de la sutura cigomático maxilar comprometiendo el borde orbitario inferior y el piso de la órbita y cerca de la línea de sutura zigomático frontal con compromiso del borde lateral de la órbita y la sincondrosis lateral de la cavidad orbitaria. Las fracturas del borde inferior de la órbita por lo general se extienden a las paredes anterior y lateral del seno maxilar. Superiormente la fractura pasa posterior y lateralmente a través del piso de la órbita, que forma el techo del antro, y se une a la línea de fracturas en la pared posterior del seno en la fisura orbitaria inferior. La fractura pasa por la pared lateral de la órbita ósea a través de las tablas delgadas del hueso esfenoides y la sutura cigomáticofrontal. En este sitio se puede ver separación marcada de los fragmentos. Debido a que la fractura por lo general también compromete una parte del maxilar, se conocen como fracturas del complejo zigomático maxilar. Rara vez el hueso malar fractura su cuerpo y lo transmita a sus soportes, es decir a la unión con los huesos adyacentes (frontal, maxilar, apófisis cigomática y esfenoides), que como zonas más débiles se rompen produciendo verdaderas fracturas.

Fisiopatología de la fractura del hueso malar

Las fracturas del complejo orbitomalar, por su peculiar posición prominente en la cara, constituyen una patología común para el cirujano oral y maxilofacial. El hueso malar es el parachoques lateral mediofacial y forma parte del suelo y de la pared lateral orbitaria. En las fracturas orbitomalares podemos encontrar afectación de sus cuatro arbotantes clásicos, que son: su articulación con el maxilar (maxilo-malares: apofisis piramidal y apofisis ascendente del maxilar), con el hueso frontal (fronto-malar), y con el temporal (cigomático-malar). En la actualidad se considera un quinto arbotante en su unión con el ala mayor del esfenoides(pared lateral orbitaria). El patrón de fractura más frecuente es aquel que recorre las suturas naturales del cigoma con el resto de huesos con que se articula. Por ello, la antigua denominación de fracturas en trípode ha dejado de emplearse para sustituirla por fracturas en “tetrápode”.

El hueso malar tiene una posición de gran importancia en el tercio medio facial. Entre sus funciones se encuentran: proteger al globo ocular al dar proyección a la zona del pómulo, dar inserción al músculo masetero y absorber la fuerza de cualquier impacto antes de que éste afecte al encéfalo. Las fracturas malares, según algunos estudios, son las más frecuentes del macizo facial después de las fracturas nasales. Las alteraciones funcionales, sobre todo a nivel ocular, junto a las secuelas estéticas de la fractura no tratada, hacen que el

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