Garrapatas

Introducción

La posición que ocupa Bayer en la industria químico farmacéutica, es el resultado de una constante labor de investigación y desarrollo cuyos frutos son más de 6,000 productos que inciden en todas las actividades de la vida moderna. Son muchos los descubrimientos de los investigadores de Bayer que han alcanzado reconocimiento en las más altas esferas científicas.

Tal es el caso de la Aspirina, el medicamento de más uso en el mundo desde hace un siglo. Otro ejemplo es la síntesis de las sulfonamidas, grupo de quimioterapéuticos que marcó un gran avance en el tratamiento y cura de enfermedades infecciosas, y por el cual se otorgó el premio Nobel a G. Domagk.

Asimismo, son incontables los aportes en los campos de la química orgánica; de la medicina, de las industrias de colorantes, textil, de fibras, del caucho y plásticos, y en los campos de protección agrícola y salud animal. A través de un equipo de especialistas y técnicos, dedicados a encontrar nuevos y mejores productos, el Instituto de Investigación más grande del mundo o de Bayer AG ha desarrollado su línea de Salud Animal, que satisface los problemas básicos de la ganadería. Además, Bayer cuenta con estaciones experimentales, estratégicamente situadas en las regiones más representativas del planeta. Es así como los nuevos compuestos se prueban bajo las más diversas condiciones, para ofrecer seguridad y confianza al ganadero. Así pues, Bayer continúa siendo líder mundial en el campo de la parasitología veterinaria con una amplia gama de productos endo y ectoparasiticidas.

Importancia de la garrapata

La garrapata figura como uno de los ectoparásitos de mayor importancia económica a escala mundial, por las mermas que ocasiona en la producción de ganado bovino, caprino, lanar y caballar. Consecuencia directa de la parasitación por garrapatas son la menor cantidad de alimentos ingeridos por el ganado, las pérdidas de peso por toxinas e irritación, las anemias producidas por pérdidas de sangre y transmisión de hemoparásitos (Babesia bigemina, B. bovis, Anaplasma marginale) y la considerable depreciación de las pieles a causa de las perforaciones producidas por los piquetes. Además, estas perforaciones permiten el acceso de bacterias, micosis dermales y larvas de moscas (miasis). Al lesionar la piel para chupar sangre, muchas especies de garrapatas pueden transmitir también los más diversos agentes patógenos como virus, bacterias, riquetsias y protozoos. Esto puede conducir a enfermedades agudas, crónicas o incluso, a la muerte.

De las estimadas 1,000 millones de cabezas de ganado vacuno en el mundo, entre el 70 y 80% vive en países tropicales y subtropicales en los que la garrapata es activa durante todo el año.

La pérdida de peso de un bovino parasitado por garrapatas Boophilus spp. se calcula en 0.26 kg/garrapata/año, y por Amblyomma spp. hasta 1.09 kg/garrapata/ año. Esto ocasiona pérdidas de varios miles de millones de dólares en la economía pecuaria mundial. En México, el último cálculo oficial reportó que la infestación por garrapata Boophilus spp. provocó pérdidas, por concepto de pieles, de más de cuarenta y siete millones de dólares por año.

Superpoblación, escasos recursos de tierra y agua, así como malas condiciones de mantenimiento y alimentación, provoca un considerable déficit en la producción de proteínas a escala mundial. Esta situación se agrava aún más por la alta incidencia de enfermedades parasitarias en muchos países. Por eso, el control eficiente y económico de las garrapatas es una de las bases más importantes de una economía ganadera próspera. Desde el punto de vista de los daños y el potencial transmisor de enfermedades, a escala mundial adquieren importancia veterinaria siete géneros de garrapatas Ixodidae (Amblyomma spp., Boophilus spp., Dermacentor spp., Haemaphysalis spp., Hyalomma spp., lxodes y Rhipicephalus) y dos de Argasidae (Ornithodorus spp. y Otobius spp.)

Para ilustrar el problema que representa esta plaga, se detallan a continuación algunas peculiaridades biológicas como son: adaptabilidad al ambiente, ciclo evolutivo, cambio de huésped, capacidad de reproducción, etcétera.

Adaptabilidad ecológica

La subsistencia de las garrapatas en sus diversos estados de evolución (huevo, larva, ninfa, adulto), está determinada por factores climatológicos como lluvias, sequías, altitud, heladas, temperaturas medias nocturnas y diurnas, tipo de vegetación, así como por la cantidad de animales a disposición, de cuya sangre se alimentan estos parásitos.

Cabe mencionar que los factores climatológicos afectan especialmente a los delicados huevecillos y a las fases no parásitas de la garrapata. Las hembras de los ixódidos buscan, después de haber chupado suficiente sangre, lugares protegidos en el suelo donde, según la variedad deponen cantidades determinadas de huevos (Boophilus spp. entre 2,000 a 3,000, Amblyomma spp. hasta 5,000). Es por esto que el microclima del suelo (vegetación espesa, temperatura y humedad relativa), es tan importante para su sobrevivencia.

Estos huevecillos son muy sensibles a sequías. Las larvas que salen de ellos también evitan los ambientes secos y las altas temperaturas, ya que estos factores les perjudican. Las ninfas y especialmente las garrapatas adultas son mucho más resistentes a estos factores climatológicos. Sin embargo, es importante destacar las considerables diferencias que existen entre los diversos géneros y especies de garrapatas.

La variedad Amblyomma cajennense por ejemplo, se caracteriza por establecerse solamente en lugares con alta temperatura y humedad relativa, razón por la cual abunda en las regiones tropicales y subtropicales. La variedad Boophilus spp. reacciona con relativa sensibilidad ante climas muy secos. En cambio, la variedad Hyalomma spp. se adapta perfectamente a humedades relativas bajas, resistiéndolas durante mucho tiempo. Extremadamente resistentes a ambientes secos son las variedades adultas de Ornithodorus spp. y Otobius spp., que sobreviven sequías de varios años, incluso sin chupar sangre. De lo anterior se desprenden algunas conclusiones importantes para la lucha contra las garrapatas.

En las zonas tropicales, donde llueve regularmente, imperando una alta humedad y clima cálido, se dan las condiciones óptimas para el desarrollo de varias generaciones de garrapatas por año, de modo que la plaga se hace sentir constantemente.

En regiones subtropicales, caracterizadas por temporadas de lluvias y sequías, la intensidad de la plaga es fluctuante. Un auge de infestaciones se presenta cada vez que, después de un periodo de condiciones climáticas

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