LA ENSEÑANZA

LA ENSEÑANZA

La enseñanza en grupo desde hace tiempo ha sido ineficiente y con una autoridad a cargo, los niños leían la misma página, en el mismo momento y renglón, en este sistema todos terminaban igual y esperaban la indicaciones del docente, lo cual conllevaba a un constante estado de desconcierto y confusión en los estudiantes, es decir, leían solo por leer y no comprendían, algunas veces la lectura se les hacía muy aburrida causándoles sueño, hasta que en Britania se implementaron los libros de texto con simbolización, de los cuales los alumnos resumían lo leído con su propia escritura e independientemente trataban de leer lo escrito a los demás.

Con base al tiempo los maestros empleaban los libros de cuento como material de lectura complementario o permitían una selección individual de libros que los niños pudiesen leer fácilmente. Los padres tenían que intervenir en este aprendizaje, pidiéndoles a sus hijos que les leyeran un libro, esto ayudaría al mejor desarrollo de la lectura debido a la confianza que existe entre ellos.

Aprender cualquier habilidad requiere práctica, paciencia, persistencia y confianza. Cuando los niños se interesan por aprender algo lo practican las veces necesarias, hasta lograrlo y luego gozan del dominio obtenido; necesitan constante seguridad y confianza para poder desarrollar dicha habilidad superando el rechazo de sus compañeros que son inevitables en esa edad.

Los niños de hoy deben de aprender la habilidad de leer ya que esto les ofrece mucha satisfacción cuando se denomina y les servirá para toda la vida.

De diez años a la fecha ha aumentado la preocupación por la lectura, una de las causas son los fracasos registrados entre los estudiantes de familias pobres o la dificultad que se encuentra en el desarrollo neurofisiológico.

Otra causa de la dificultad de la lectura es la perturbación emocional en un niño, a veces centrada en el propio desafío de leer. Los niños cuyos padres tienen confianza en ellos se muestran muy tranquilos y relajados de aprender.

La falta de deseo de la lectura se presenta con mayor frecuencia en hijos de padres no lectores que de quienes leen en abundancia, porque estos últimos los motivan hacia el interés de la lectura.

Hoy en día en México se ha tratado de darle más importancia a la lectura para evitar la reprobación escolar y buscar las causas por las que el niño se le presentan problemas en el desarrollo de la habilidad lectora y comprensión de la misma.

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