LOS SINTOMAS EN HOMEOPATÍA

UNIVERSIDAD ANTROPOLOGICA DE GUADALAJARA

LICENCIATURA DE HOMEOPATIA

CATEDRATICO HOMERO ROSALES MAUPOME

CIENCIA HOMEOPÁTICA III

4° CUATRIMESTRE

Tema:

5. LOS SÍNTOMAS

Son las manifestaciones a través de los cuales se expresa la reacción de un determinado organismo mediante un proceso de defensa o de adaptación ante el ataque de las noxas o la presión ejercida por el entorno psicobiológico. Sean estos síntomas espontáneos o reactivos, expresan siempre una predisposición, una susceptibilidad individual, siempre condicionada por la presencia de un miasma y como resultado de la condición constitucional dinámica personal.

El miasma es la constitución morbosa que producirá permanentemente la predisposición a las diferentes afecciones del ser humano, siempre en el sentido de la disfunción, la hiperproducción, o la destrucción, reconocibles a través de las alteraciones de la función, o de la estructura de los órganos, o de los tejidos, o de las anomalías en la expresión del psiquismo individual, expresadas a través de manifestaciones sintomáticas.

Así entonces, en Homeopatía los síntomas son la expresión de un desequilibrio vital que subyace en el paciente, y se convierten en la única guía para poder encontrar el medicamento correspondiente, el más semejante, el que posee la capacidad para inducir curación en cada caso individual.

En este sentido, los síntomas se constituyen en la guía única y necesaria para poder determinar el medicamento correspondiente, por lo tanto el valor de los mismos es intrínseco al diagnóstico terapéutico y por lo tanto deben ser identificados y definidos con acierto y puntualidad por el terapeuta, a través de una exhaustiva investigación que lleve al conocimiento real del sentido y del valor de los mismos.

Dentro de este concepto es dable recordar el parágrafo 153, en donde el Dr. Háhnemann indica: “...deberán tenerse en cuenta principalmente y con exclusión a otros, los síntomas y signos más notables, singulares, no comunes y peculiares (característicos), porque es en particular con tales síntomas con los que deberán coincidir los de la lista de medicinas seleccionadas, a fin de escoger una que sea la más adecuada...”.

Con lo anterior, el Dr. Háhnemann nos llama la atención en el sentido de que no es suficiente hacer acopio de datos, sino que éstos deben estar perfectamente individualizados, modalizados, para así llegar a tener un real valor en el sentido de la comprensión del problema del paciente y de la identificación del medicamento correspondiente.

Así, en Homeopatía, podemos definir a los síntomas como aquellos cuyas manifestaciones, al ser más llamativas y peculiares, evidencian la forma de ser o de reaccionar de un determinado individuo y por lo tanto son los que expresan el desequilibrio vital subyacente y nos dan la guía para obtener el medicamento correcto.

Para la Homeopatía, dentro del proceso de curación, no sólo es importante la desaparición de los síntomas actuales sino, sobre todo, de aquello que le da sustento: la desarmonía vital, que es la verdadera enfermedad a tratar.

Cuando hacemos el examen y la investigación de las circunstancias de la afección que sufre nuestro enfermo, siempre estaremos obligados a realizar el ejercicio de la obtención de datos e información completa de las características especiales, únicas, individuales, que se significan como las que permiten identificar la dinámica de vida en todo su contexto, lo que llamamos TOTALIDAD SINTOMATICA. Este nombre se aplica a la suma de todos los síntomas que conforman la realidad psicobiológica de nuestro enfermo en el momento justo de la consulta.

De forma general, se pueden expresar de la siguiente manera:

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