La Disciplina de la Innovación

La Disciplina de la Innovación

Aunque sin darnos cuentas, la innovación es una acción o actividad tan antigua como nuestra propia existencia, es bueno que al hablar de ella definamos con precisión lo que implica. Podemos decir que es la función básica y elemental del emprendimiento. El emprendimiento entendido como la rutina de sobrepasar obstáculos y dificultades. Por lo mismo podemos decir también que la innovación es un elemento generador de recursos, riqueza, tecnológica, entre otras. En esta función o acción básica se considera como factores claves, la canalización de recursos adecuadamente. Si esto lo llevamos a un contexto empresarial netamente, podemos decir que enfocar la organización de acuerdo a la innovación crea un cambio enfocado en el bienestar de la misma.

Ya que definimos a grandes rasgos la innovación, se hace interesante saber dónde podemos encontrar, o como se puede promover la innovación, por ejemplo: las áreas de oportunidades dentro de la misma empresa o en un sector. Lo básico es prestar atención a nuestro entorno, los acontecimientos inesperados, las incongruencias de los procesos o las necesidades de los mismos, y lógicamente a los cambios del sector y del mercado. Todos ellos son potenciales vetas de exploración en innovación.

Más allá de nuestro entorno empresarial hay oportunidades del desarrollo de la innovación, en el entorno social e intelectual, que es donde existen cambios demográficos, de percepción; y sobretodo, de nuevos conocimientos aprovechables para generar ideas nuevas.

La innovación como disciplina implica ciertos principios que por su naturaleza creativa, evolutiva y solucionadora posee. En primer lugar las innovaciones son simples y enfocadas. Esto significa que no hay que exagerar en el diagnóstico de una necesidad para generar una idea que la cubra. Hay que pensar más que nada en la necesidad en particular y la forma más eficiente de cubrirla. Esto genera que una de las consecuencias de una cierta innovación, será la reacción de otros a decir: “¿Cómo no se me ocurrió a mí?” “¿Cómo no lo pensé antes?

En segundo lugar, y como ya se mencionó, la innovación debe tener un énfasis en el foco de la innovación, lo cual sugiere que hay que dirigirse al punto más fundamental de la necesidad a cubrir, y no moverse mucho más desde ahí. Es sabido que “quien mucho abarca poco aprieta”, por lo mismo es mejor concentrar el esfuerzo en la necesidad básica y fundamental.

En tercer lugar toda innovación debe tener como objetivo y apuntar directamente al liderazgo y sobre todo ser algo revolucionario, por lo tanto se espera que sea algo que definitivamente supere a la competencia y sea distinto a todo lo conocido.

En síntesis, la innovación es mucho más que una idea al aire o una genialidad. Debe haber

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