La Educacion Ambiental

Principales tendencias teóricas y estilos en la práctica de la Educación Ambiental.

Los programas de educación ambiental en América Latina se han desarrollado en base a criterios diversos, algunas se han fundamentado en una preocupación por el cuidado del medio ambiente y los recursos naturales que ofrece; otras en cambio, han considerado la necesidad de educar al ser humano con la intención de generar una conciencia para el manejo sustentable de los recursos.

Algunas tendencias han fijado su interés en el constante deterioro del medio ambiente, poniendo como ejemplo la deforestación; contaminación de agua, suelo y aire; destrucción de hábitats, etc. proponiéndose para su solución una visión conservacionista de la naturaleza, es decir, cuidar aquello con lo que se cuenta: los bosques ahí están, hay que consérvalos; los ríos ahí están, hay que mantenerlos limpios; los mares ahí están, hay que mantenerlos libres de contaminantes, etc. En pocas palabras, cuidar lo que tenemos.

Otra tendencia sustenta sus acciones en la educación, basando sus acciones en el conocimiento científico en forma transdisciplinar, es decir, diversas materias o disciplinas aportan sus conocimientos para dar solución a una situación problemática. Se refuerza la tendencia de educar al sujeto en la naturaleza partiendo de las enseñanzas de grandes pedagogos como Freinet y Rousseau. Juan Jacobo Rousseau afirmaba que cuando el hombre sea capaz de observar la naturaleza y aplicar sus enseñanzas en la vida cotidiana, entonces el hombre será feliz.

Una tercera tendencia presenta una nueva visión pedagógica que sostiene que no es suficiente enseñar desde la naturaleza, utilizando la naturaleza como recurso educativo, es necesario educar y formar para vivir y convivir con el medio ambiente. Formar al sujeto y las nuevas generaciones para una toma de consciencia de la relación que existe entre el hombre y el medio que le rodea, y en consecuencia, asumir la responsabilidad de los actos, los cuales afectarán el medio ambiente ya sea en forma negativa o positiva.

No existe una tendencia pura, las tres comparten posturas, la diferencia radica en el peso que cada una de ellas concede a cada una de dichas visiones.

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