La Evolución del ser humano en relación al Cosmos

        Nombre: Johan Serrano M.[pic 1]

        Grupo: 19

        Fecha: 18 – 04 – 2017

La Evolución del ser humano en relación al Cosmos.

Desde el inicio, el hombre civilizado ha buscado entender las cosas y por tanto, explicarlas, la razón principal de este interés ha sido su asombro hacia las cosas, desde fenómenos naturales tales como la lluvia o el atardeces hasta los aspectos gnoseológicos de uno o varios individuos. Los grandes filósofos fueron reconocidos por su búsqueda de la verdad, del conocimiento acerca de los diversos fenómenos pero; ¿Cuál ha sido su método? ¿Cómo pudieron dar paso después al desarrollo de la ciencia?

Todo se resume a la filosofía, la fuente más pura del conocimiento en la que la razón, lógica e incertidumbre tienen cabida, fundamentándose según Parménides (Colegio24hs 2004, pág. 7) que “si algo existe, es pensable; si algo es pensable, existe” de ahí su incansable labor en buscar el significado de todo; como hasta la actualidad se realiza, el hombre a través de la ciencia y los dogmas ha indagado en varios campos de la naturaleza e incluso en su misma existencia, levándolo a conocer su evolución, su desarrollo, incluyendo en su busca ciertas creencias.

La physis es una de las búsquedas tras las que varios filósofos tales como Anaximandro o Aristóteles, esta physis  es lo que encierra la totalidad del ser, el principio y el fin, la totalidad de las causas que explican la realidad.

La physis  en el caso de Anaximandro, se la conocía como ápeiron (Que significa indefinido o infinito)^[1], junto a esto, su gran carrera como un cosmólogo me han llevado a la interpretación de que la humanidad iba avanzando conforme al cosmos, que el cosmos entrega las respuestas. Porque Anaximandro fue presentando descubrimientos impactantes, tales como un mapamundi, el gnomon, una especie de reloj de sol. Basándonos en esto, se puede manifestar que el día laboral en esa era, dependía del gnomon, y éste, del sol, el cual forma parte del universo.

Para Anaximandro en su ápeiron, el principio de las cosas era lo infinito.

Si seguimos explicando la evolución del hombre, y observamos las ideas de Aristóteles, nos vamos acercando a la realidad en la que vivimos, ya que según Aristóteles (Martínez 1994, pág. 366):

1. Hay potencias irracionales (que actúan sin conocimiento), y las racionales (que actúan con conocimiento.
2. Las irracionales pueden producir un efecto determinado, nunca su contrario. Mientras que las racionales pueden producir efectos contrarios.
3. Esta capacidad de producir efectos contrarios proviene del conocimiento, ya que la ciencia conoce conjuntamente su objeto y la negación del mismo.

Aristóteles explica que el término “potencia” se refiere a la acción, la actividad o bien, realización plena la cual no puede ser efectuada si no es por parte de un ser, el humano. Así, rememorando lo expresado en mi anterior ensayo, “la evolución del ser humano ha sido netamente influenciada y permitida por el cosmos”, es por eso que existen potencias tanto racionales como irracionales y al este ser, dominante de tales potencias, desarraigarse del cosmos, distorsiona más y más el sentido y/o propósito al que está guiado.

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