La Química En México

La Química en México

Cuando los españoles llegaron a la Nueva España encontraron que sus habitantes poseían un gran bagaje cultural en muchos campos del saber humano. Si bien estos conocimientos eran empíricos, con el arribo de los españoles llegó también la ciencia que permitió la explotación de conocimiento en el método científico. Así, en el campo de la química, los españoles se sorprendieron al observar el conocimiento sobre el uso de diversas sustancias como colorantes para las telas, condimentos para los alimentos, productos medicinales, entre otros, además de conocer procedimientos como la fermentación. Un ejemplo es el aguamiel, obtenida del maguey que al evaporarla se obtenía azúcar y al fermentarla se obtenía pulque, bebida alcohólica que continúa produciéndose hoy en día.

Los pueblos prehispánicos conocían también algunos procedimientos para la obtención y purificación de metales como el oro, la plata, el plomo, el mercurio y el cobre. Este conocimiento permitió al español Bartolomé de Medina crear en 1555, en la ciudad de Pachuca, la primera industria metalúrgica de recuperación de la plata por amalgamación con mercurio.

Posteriormente destacaron distinguidos personajes en el desarrollo de la química en México. Tal es el caso de Andrés Manuel del Río Fernández, catedrático de mineralogía en el Real Seminario de Minería de México, cuyo trabajo en el análisis de minerales mexicanos lo llevó a descubrir un elemento químico al que llamó eritronio, hoy llamado vanadio. Leopoldo Río de la Loza, destacado médico y farmacéutico mexicano, escribió el primer tratado de química en México y trabajo en la formación de la primera farmacopea, fundó la Sociedad Farmacéutica Mexicana, creó la primera fábrica de ácidos del país e introdujo aparatos y técnicas hasta entonces desconocidas, por lo cual recibió un merecido premio internacional por el descubrimiento del ácido pipitzahoico en productos de origen vegetal. La nicotina, principal componente químico activo de tabaco, fue aislada y analizada por otro mexicano, Vicente Ortigoza.

Fernando Orozco, egresado de la Escuela Nacional de Química, hizo posible la producción del antidetonante de las gasolinas en México. Después, se creó el Instituto Mexicano del Petróleo donde se han realizado investigaciones cuyos resultados son patentados y registrados internacionalmente. Un ejemplo es el estudio sobre la biodegradación microbiana de hidrocarburos, como una alternativa en la recuperación de suelos contaminados por los derrames de petróleo.

Durante 1943, en laboratorios mexicanos, el estadounidense Marker E. Rusell, descubrió la diosgenina, sustancia precursora de la progesterona, la hormona del embarazo. A partir de este trabajo se fundó la empresa Syntex que produjo y comercializó los primeros anticonceptivos orales y más tarde sintetizó la

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