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La Tierra


Enviado por   •  18 de Marzo de 2013  •  4.259 Palabras (18 Páginas)  •  425 Visitas

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EXTRACCION DE BIOPOLIMEROS Y OTRAS SUSTANCIAS DEFORMANTES DE RELLENO

ALOGENOSIS IATROGENICA Y TRATAMIENTO DE ULTRA LÁSER-EXTRACCION

Autor: Santiago Umaña Díaz, M.D.

El término de Alogenósis Iatrogénica hace referencia al fenómeno cada vez más creciente de la aparición de alteraciones locales o generales de los tejidos luego de la aplicación de sustancias extrañas al organismo. Los Biopolímeros son actualmente las sustancias más utilizadas para dar volumen a las diferentes áreas corporales. La Alogenósis Iatrogénica es el daño que ocasionan diferentes sustancias introducidas por inyección al organismo por profesionales que buscando un propósito estético terminan generando un daño. Es una enfermedad cada vez más frecuente y ampliamente extendida en el mundo de tal forma que la eficaz extracción de Biopolímeros representa un gran beneficio para las personas que tienen problemas con ellos.

Cuando hablo de tratamiento con LASER INTERNO me refiero a la posibilidad de la extracción de Biopolímeros SIN CICATRICES VISIBLES y de un alto porcentaje de aquellas otras sustancias que producen nodulaciones, irregularidades o “turupes”.Desde el año 2004 he realizado la extracción de Biopolímeros con éxito en centenares de pacientes.

Eliminar los Biopolímeros y otras diferentes sustancias es una realidad y tiene como propósito fundamental mejorar de manera importante LA CALIDAD DE VIDA de la innumerable cantidad de personas afectadas por la Alogenósis Iatrogénica,además, y esto está muy claro, sin generar ninguna alteración de la salud por la utilización de la tecnología Laser.

Actualmente son los Biopolímeros las sustancias que más se utilizan para aumentar el volumen de diferentes partes del cuerpo, pero no son ni mucho menos la únicas sustancias nocivas. La extracción de Biopolímeros y otras sustancias deformantes será una necesidad de la Medicina de los años venideros. Son cientos de miles las personas afectadas en el mundo que requieren de la extracción de Biopolímeros y de otras sustancias perjudiciales.

Del pasado nos vienen las complicaciones de la parafina. Del presente, los problemas cada vez más frecuentes de los Biopolímeros y Metacrilatos y lo más reciente: la aplicación de grandes volúmenes de productos que genéricamente se llaman ahora “Acido Hialurónico”,sustancia que está de moda y cuya aplicación recomendada y correcta es de pocos centímetros cúbicos aplicados además por especialistas Cirujanos Plásticos y de ninguna manera en las cantidades abundantes que se utilizan para dar volumen a glúteos, senos, miembros inferiores y cara. Respecto a esta última sustancia se anuncia como lo mejor para dar volumen a los glúteos pero en realidad estos compuestos tienen un pequeño porcentaje de Acido Hialurónico y el resto son Biopolímeros.

UN PROBLEMA CRECIENTE

Quiero hacer la introducción al tema relatando lo que ha sido la experiencia respecto a este tema en nuestro país. Experiencia posiblemente similar a la de otras áreas geográficas. Los biopolímeros y otras sustancias deformantes hace años no eran tan conocidas como lo son ahora. En la década de los años 80s, en los medios de comunicación se inició el mercadeo de opciones diferentes a la Cirugía Plástica convencional, para el embellecimiento facial y corporal. Me refiero a nuevos aparatos “para quitar las arrugas y estirar los tejidos sin cirugía”.De igual manera se difundió masivamente la idea de que existían sustancias prodigiosas, que inyectadas, rejuvenecían a las personas y eliminaban las arrugas. Fue la época de la introducción del colágeno inyectable de origen animal.

En esta época se inició la proliferación de centros de estética que ya no solamente realizaban limpiezas de piel y masajes tonificantes faciales y corporales, sino que incorporaban aparatologia “mágica”de diversa índole y además hacían tatuajes para maquillaje permanente e inyectaban sustancias para eliminar arrugas.

La bola de nieve empezó a rodar. Se volvió interesante incursionar en el “negocio de la belleza” y proliferaron escuelas de formación de esteticistas y cosmetólogas. Unas escuelas que abordaban el tema con seriedad y otras que en cursos de pocas semanas habilitaban a sus estudiantes para iniciar esta actividad .Escuelas que salían de la nada y sin aprobación oficial otorgaban diplomas. Era y es una interesante fuente de ingresos.

Por otra parte aparecieron por ésta época médicos generales interesados en el tema de la belleza también. Muchos de ellos con el deseo de ser Cirujanos Plásticos, pero que al no conseguir cupo como residentes de Servicios Universitarios aprobados, se asociaban con estos “centros de belleza”,lo cual de paso le daba un toque de seriedad científica al establecimiento. Muchos de estos doctores ingresaban sin mas al negocio, pues en muchas ocasiones eran socios capitalistas o trabajaban por comisión. Otros, tratando de aproximarse un poco mas a su deseo de ser Cirujanos Plásticos, viajaban al exterior, tomaban cursos varios de varias cosas y regresaban al país con supuestos y rimbombantes títulos de Cirujanos Estéticos, Cirujanos Cosméticos, Cirujanos de la cara, Cirujanos del contorno corporal, Médicos Estéticos, Especialista Dermatólogo-Plástico y Medicina Láser…etc. Títulos que como bien sabemos no existen oficialmente aprobados en nuestros paises. Con el item agregado de una capacidad de mercadeo mayor que la de los Cirujanos Plásticos certificados por dos razones principales: no tenían inconveniente alguno en repartir volantes o autopromocionarse en medios de comunicación, puesto que era su única forma de conseguir “clientes” puesto que no tenían trayectoria profesional alguna y, la mas grave,…sin las talanqueras éticas que nosotros mismos, miembros de Sociedades Científicas respetables nos imponemos.

Desafortunadamente es en este tipo de asociaciones laborales y establecimientos de para-cirugía estética donde a más personas inyectan diariamente sustancias con diferentes propósitos.

Este era el panorama general cuando tal y como le sucedió a otros de mis colegas, empecé a ver en mi consulta cada vez mas secuelas de materiales inyectados, no solo ya con el propósito de tratar las arrugas, sino con la intención de dar volumen a la cara y al el cuerpo. La situación era alarmante (y lo sigue siendo aún más).Caras y cuerpos que presentaban endurecimientos,turupes,bolas,nodulaciones e irregularidades múltiples y además cambios de coloración en la piel y en ciertos casos, períodos de “crisis”

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