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La definición científica de la vida por Christofredo Jakob

diegogarcia88Tutorial13 de Mayo de 2014

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ISSN 0328-0446

Electroneurobiología vol. 7 (1), pp. 1-43, 2000

Hace medio siglo aún asumíamos indistinción entre vida y

existencialidad. Tres trabajos que lo manifiestan:

La definición científica de la vida

por

Christofredo Jakob

Originalmente publicado en la Revista del Museo Social Argentino, Año XXXVI, Nros. 313-

314, pp. 193-203, julio-agosto de 1948

Seguido de un Apéndice:

¿Qué es la vida?

por

Ramón Carrillo

Segmentos de la versión taquigráfica de la disertación del 1º de agosto de 1949, "Palabras a

los futuros estudiantes de medicina"

y precedido de una Noticia preliminar:

La definición de vida

durante el olvido de la inhesión y

la confusión de semovientes con automóviles,

en la escuela neurobiológica argentino-germana

por

Mariela Szirko

Electroneurobiología 2000; 7 (1), pp. 1-43; URL

<http://electroneubio.secyt.gov.ar/index2.htm>

Recibido 1º de diciembre de 1999 – Aceptado: 1º de enero de 2000

Electroneurobiología vol. 7 (1), pp. 1-43, 2000

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Noticia preliminar, por Mariela Szirko:

La definición de vida

durante el olvido de la inhesión y

la confusión de semovientes con automóviles,

en la escuela neurobiológica argentino-germana

1. Factores que promovían la indistinción de vida y psiquismo

A poco de los fallecimientos de Jakob y Carrillo en 1956 y de

Moyano en 1959, nuestra tradición neurobiológica centró su reflexión

en los problemas pendientes que nos legaron. Renovó, ante todo, la

consideración de tres decisivos asuntos inconclusos, todos concernientes

al nivel integrativo-regulatorio superior y a la psicofisiología.

Profundizó así la cuestión de las barreras que la pura reacción pasiva

impone a la adquisición de contenidos rememorables; el examen de

las anomalías clínicas que en tal escenario constituyen los recobros

de las amnesias; y las cuestiones de intervalo perceptual mínimo y

neurobiología de la temporalidad. Validó sus conclusiones con los

hechos del panorama evolutivo que habrían de descubrirse recién durante

los años de 1960 (filogenia, desde el control ciliar, de ese nivel

integrativo superior de regulaciones orgánicas) y con otras nuevas

observaciones clínicas y experimentales. El resultante cuadro de la

naturaleza ha sido materia de numerosas publicaciones, en Electroneurobiología

y la Folia Neurobiológica Argentina varias de ellas.

Christofredo Jakob - La definición científica de la vida ● Ramón Carrillo - ¿Qué es la vida? ●

Mariela Szirko - Definición de vida durante los olvidos de la inhesión y de la semoviencia

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Es conveniente retroceder, para su análisis, a la etapa anterior

previa a las últimas reflexiones y fecundos cambios aportados por

esos tres científicos ya entrando en la década de 1950, porque dicho

cuadro resultante contrasta aun mejor con las perspectivas locales de

los años de 1940. Ya por entonces, y en especial hace medio siglo, a

fines de esa década, se disponía de todos los datos fundamentales y

planteos problemáticos necesarios para la correcta distinción entre

vida y psiquismo. Habían sido acumulados en particular en el medio

siglo anterior (1899-1949), con la guía de Christofredo Jakob y aportes

o críticas de muchos otros investigadores. Algunos de esos datos

y problemas, incluso, ya eran o habían sido subrayados aisladamente,

por otros científicos de nuestra tradición o por los mismos nombrados.

Sin embargo, no era posible hacer su síntesis más completa, debido

a ciertos factores relacionados entre sí que, todavía al presente,

operan tenaces en no pocas comunidades académicas del mundo.

Añadidos al ocultamiento cultural de la cadacualtez de los psiquismos

o existencialidades, tales factores eran sobre todo otros dos: el olvido

de la inhesión, y la confusión de semovientes con automóviles. Iniciemos

con su escueta aclaración este comentario preliminar.

2. El olvido de la inhesión

El olvido de la inhesión consiste en desatender que los contenidos

mentales inhieren o pertenecen a un psiquismo o a otro – y que

no pueden existir fuera de alguno. Fuera de los psiquismos que estudiamos

están las extramentalidades, observación digna de Pero Grullo;

y si como ejemplos de extramentalidades tomáramos papas o cebollas,

nada raro sería imaginar alguna de esas hortalizas encima de

la mesa. Pero no podríamos también poner allí un contenido mental.

Esto es así, no sólo en razón de carecer de alguna técnica para lograrlo,

sino primordialmente porque los contenidos mentales no pueden

existir separados de este o de aquél psiquismo, donde inhieren.

Eso es lo que da por tierra con todas las conjeturas acerca de

polvo psíquico, átomos psíquicos, u otros materiales elementales

anímicos que, aglomerándose, llegaran a constituir a los psiquismos

como añadidos, o coligativamente. Como esa opinión tiene uso político

y valor en conocidas contiendas extracientíficas, a algunos causará

pena que a fuerza de componentes no sea posible construir psiquismos:

la imposibilidad de pretender que estos sólo existan por aqueElectroneurobiología

vol. 7 (1), pp. 1-43, 2000

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llos. Es que a esos componentes elementales precisamente se los

propone para eludir el falso problema de cómo podrían los psiquismos

enteros ser producidos por un sistema nervioso entero (no hay tal

cómo, ya que lo falso es tal supuesto de la productibilidad o constructibilidad:

los psiquismos son eclosiones, no emergencias; tal como las

eclosiones en el "vacío" de las partículas portadoras de la acción de

los diversos campos físicos, los psiquismos no son tampoco determinados

o construidos por la organización de sus circunstancias espaciotemporales,

con las que sin embargo podrán luego interactuar).

Pero aquellos imaginarios "componentes elementales" necesitarían

ser ya postulados como anímicos – y entonces tendrían que inherir ya

de antemano en un psiquismo o bien en otro. Y en tal caso no podrían

aglomerarse o juntarse, como en cambio lo hacen papas o manzanas

o el puré compuesto tras disgregarlas, porque las existencialidades

no se han mostrado aditivas. Jamás, ni con el vínculo afectivo

más estrecho o más intenso, vimos coligarse ónticamente dos psiquismos.

Además de no ser aditivas, en un nivel aun más profundo las

existencialidades o psiquismos no son tampoco fungibles, sino cadacuálticas:

ya antes de diferenciar contenidos mentales cada psiquismo

difiere de los demás, tanto cuanto dos sensaciones (por ejemplo,

dos rojos, aun cuando pudiéramos concebir que fueran colorimétricamente

idénticos) difieren si uno entona mi psiquismo y el otro rojo

inhiere en cambio en el psiquismo del lector.

Aristóteles, especialmente en Kateegoríai y en el Libro IV de la

Metafísica, al distinguir entre la categoría de substancia y las de los

accidentes que en ella inhieren, señaló la inhesión; pero lo hizo en las

extramentalidades. (Por ejemplo, el accidente cualitativo de "verde" o

"madura" inhiere en una manzana). Eso ya de por sí contribuyó a dejar

de ver la inhesión como característica esencial de las diferenciaciones

o contenidos de las existencialidades o psiquismos. A tales

psiquismos o existencialidades, como surgirá claramente al mencionar

más abajo su definición, Aristóteles no los pudo discriminar entre

los demás fenómenos vitales (ya que necesitaba conceptuar homogeneamente

a todos los seres vivos, para fundar una ciencia común a

todos ellos: la biología). Además de generalizar oscuramente su inhesión,

dicha funesta circunstancia, el énfasis aristotélico en la inhesion

de todo accidente en alguna substancia, presentó al mismo

hecho natural de la inhesión como si estuviera ligado o fuera dependiente

de abrazar la doctrina aristotélica, donde irónicamente no se lo

Christofredo Jakob - La definición científica de la vida ● Ramón Carrillo - ¿Qué es la vida? ●

Mariela Szirko - Definición de vida durante los olvidos de la inhesión y de la semoviencia

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refiere a las existencialidades. Toda futura referencia a la inhesión de

los contenidos mentales a su psiquismo quedó, de esa manera, gratuitamente

expuesta a los combates de la Modernidad contra el "aristotelismo"

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