Las leyes de Newton y su influencia en la Medicina Humana

Las leyes de Newton y su influencia en la Medicina Humana.

INTRODUCCIÓN:

No todas las personas dan el valor que se merece a la física, y especialmente a la física médica, ya que la consideran una rama invisible, que “no sirve para nada” e incluso que es difícil de estudiar esta área ya que solo consiste en memorizar un sinfín de “fórmulas matemáticas”.

Pero podemos mencionar que todas estas personas están equivocadas, ya que la física forma parte de nuestra vida cotidiana y ni siquiera nos damos cuenta de ello, por ejemplo; cuando jugamos un partido de futbol se presentan las muy conocidas “leyes de Newton” pero quizás algunas personas no se relacionen con este término, o no conozcan que son, o cuál es su importancia, e incluso en que ámbitos se presentan.

Por estas razones, mediante el presente trabajo bibliográfico, se plantearon dos objetivos específicos, uno de estos, demostrar que las leyes de Newton forman parte de nuestra vida diaria, y como segundo objetivo, explicar la relación que existe entres estas leyes de Newton y la Medicina Humana.

DESARROLLO:

Para iniciar con la exploración de este trabajo bibliográfico, debemos conocer las definiciones de estas leyes de Newton y como se dice que de nada sirven los ejemplos, sin su explicación, por lo que como primer punto debemos tener en claro que son las leyes de Newton, pues básicamente se puede mencionar que son tres principios que sirven para describir los movimientos de los cuerpos, y que generalmente se clasifican en tres leyes; la primera ley o ley de la inercia; la Segunda ley o ley fundamental de la dinámica y por último, la Tercera ley o principio de acción y reacción, las cuales se abordarán a mayor detalle en el siguiente apartado.

Según Riofrio, E. (2021) menciona que “La ley de la inercia expone que, si sobre un cuerpo no actúa ninguna fuerza, este permanecerá, indefinidamente, moviéndose en línea recta con velocidad constante” Dicho de otro modo, no es posible que un cuerpo cambie su estado inicial por su propia cuenta, ya que este mismo, requiere de la intervención de fuerzas externas, y como ejemplo ilustrativo, podemos afirmar que un balón de futbol no se moverá a menos que alguien pueda patear dicho balón, de este modo aplicando cierta fuerza sobre el objeto.

Por otro lado, Oyola, A. afirma que “Cuando una fuerza actúa sobre un objeto este se pone en movimiento, acelera, desacelera o varía su trayectoria”, en relación con lo mencionado por Oyola, se dice que la fuerza neta aplicada sobre un cuerpo, es proporcional a la aceleración en su trayectoria y quizás se reconozca esta ley gracias al uso de su fórmula, la cual es (F= m.a) y esta fórmula puede ser aplicada en el siguiente ejemplo, en un caso hipotético, que tenemos tres pelotas, de básquet, futbol y tenis, y a estas se le aplica una fuerza igual para las tres, ¿la aceleración será la misma? Pues no, ya que a pesar de que se aplique la misma fuerza, cada una alcanzará una aceleración diferente debido a la masa de cada una de las pelotas, ya que no es la misma.

Y por último Riofrío ilustra a la tercera ley de Newton “Cuando un cuerpo A ejerce una fuerza sobre otro cuerpo B, A realiza otra fuerza igual, pero de sentido contrario.” En términos generales, toda acción genera una reacción igual, pero en sentido contrario, por lo que, como ejemplo de la vida cotidiana, se puede decir que, al aplicar una fuerza para empujar una caja, esta acción generará una fuerza de reacción contraria.  

Conociendo que la física forma parte de nuestra vida cotidiana, y en este caso específico, que las leyes de Newton se presentan durante nuestras actividades cotidianas, podemos enfocarnos en la relación existente entre estos tres principios y la Medicina Humana.

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