Leyes de los gases en la vida cotidiana.

Articulo:

En esta investigación descubrimos que las leyes de los gases son un fenómeno muy común en nuestra vida cotidiana, a pesar de que no nos damos cuenta de ello.

Empezaremos describiendo las situaciones de nuestra vida cotidiana en las que interviene la ley de Boyle, la cual, afirma que “a una temperatura constante, el volumen del gas varia de manera inversamente proporcional a la presión absoluta”

Los ejemplos que pudimos encontrar son los siguientes:

• Inflar un globo: Para poder inflarlo se necesita hacer presión al globo.
• Submarino: Como se encuentran en el fondo del mar, sufren de una presión, por lo que el aire de todo el submarino se hace más pesado. Para que el submarino no se aplaste, se debe quitar o agregar aire.
• Tanque de oxígeno: El tanque tiene una temperatura constante, su presión y volumen varía en el lugar en que se encuentra el tanque y la forma del mismo.
• Pistola de Gotcha: La pistola utiliza un cambio de presión repentino para poder disparar. La presión y el volumen cambia, pero la temperatura sigue siendo la misma.

La segunda ley afirma que “a presión constante, el volumen del gas varia directamente proporcional a su temperatura absoluta”. Aquí encontramos tres ejemplos.

• Aviones: Los aviones no tienen ningún conducto abierto al aire libre, significa que hay una presión constante. Si se llegara a abrir una puerta, existiría un cambio.
• Globo aerostático: Al calentar el gas, el globo se expande y permite que se eleve.
• Caldera: Al incrementarse la temperatura, se forman burbujas de vapor. El calor latente sirve para convertir el líquido a gas.

La tercera ley afirma que “a volumen constante, la presión absoluta de un gas es directamente proporcional a su temperatura absoluta”

• Botella de Sidra: El volumen de la botella es constante. Si la botella se encuentra a una temperatura caliente, su presión será mayor, por el contrario, si esta fría, será menor.
• Olla a presión: Tienen un volumen constante, al calentar la olla, aumenta su presión, lo que provoca que los alimentos se cosan más rápido.

Los ejemplos que dimos fueron los principales que podemos encontrar en nuestra vida cotidiana, pero no hay que olvidar que estos son solo algunos de muchos que existen, explicar todos ellos sería demasiado largo.

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