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Los Modos Y Los Nodos


Enviado por   •  9 de Marzo de 2015  •  3.995 Palabras (16 Páginas)  •  192 Visitas

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LA LECTURA

IMPORTANCIA DE LA LECTURA DE TEXTOS ESCRITOS

“El hombre que no tiene la costumbre de leer está apresado en un mundo inmediato, con respecto al tiempo y al espacio. Su vida cae en una rutina fija; está limitado al contacto y a la conversación con unos pocos amigos y conocidos, y sólo ve lo que ocurre en su vecindad inmediata. No tiene forma de escapar de esa prisión. [. . .]

En cuanto al sabor del discurso, todo depende de la forma de leer. Que uno tenga sabor o no cuando habla, depende de su método de lectura. Si un lector obtiene el sabor de los libros, demostrará ese sabor en sus conversaciones, y si tiene sabor en sus conversaciones no podrá menos que tener sabor en lo que escribe”.

LIN YUTANG

“Leer, pues, atrae los aspectos más elevados y primordiales de la mente, involucra simultáneamente al id, al ego y al superego, o sea, a toda nuestra personalidad. Por consiguiente, hay dos maneras radicalmente distintas de experimentar la lectura: o bien como algo de gran valor práctico, algo importante si uno quiere progresar en la vida; o como la fuente de un conocimiento ilimitado y de las más conmovedoras experiencias estéticas”.

BRUNO BETTELHEIM

“A la lectura se le suelen asignar funciones relacionadas con lo cognoscitivo, lo afectivo y lo activo, es decir, con los tres ámbitos de la realización personal [. . .] Hay, sin embargo, otra función de la lectura no menos importante que las anteriores : su función social. Es un hecho que hay una fuerte correlación entre los hábitos de lectura de un pueblo y su desarrollo material y social. Las personas que no leen tienden a ser rígidas en sus ideas y acciones, y a guiar sus vidas y su trabajo por lo que se les trasmite directamente. La persona que lee abre su mundo [. . .] El hábito de la lectura tiende a formar personas abiertas al cambio, orientadas hacia el futuro, capaces de valorar la planificación y aceptar principios científicos y técnicos” .

FELIPE ALLIENDE Y MABEL CONDEMARÍN

“La ciencia neuropsicolingüística confirma que leer, que la aparente y simple lectura, pone en funcionamiento y requiere de la presencia efectiva de un número superior a once habilidades intelectuales diferentes, once habilidades intelectuales diferentes”.

MIGUEL DE ZUBIRÍA

Podríamos continuar indefinidamente presentando citas de diversos autores para mostrar la importancia de la lectura : como factor básico en el desarrollo de la personalidad y del pensamiento, como elemento indispensable en el proceso de socialización y como práctica fundamental en la adquisición de conocimientos. Una importancia que nadie se atrevería a cuestionar.

Frente a la poderosa irrupción de los medios de comunicación de masas, basados en la imagen y en el lenguaje oral, y frente al singular impacto de la moderna tecnología informática, la lectura de textos escritos sigue siendo el medio más eficaz para el desarrollo sistemático del pensamiento, del lenguaje y de la personalidad. Ella ha sido el principal vehículo para subjetivizar la cultura y enriquecer nuestra enciclopedia cultural. Sin olvidar, desde luego, que numerosos seres humanos somos, en gran medida, el producto de muchos libros.

Además, la lectura es el eje central de las estrategias para aprender y para desarrollar unas efectivas competencias relacionales: semióticas, discursivas, cognitivas y comportamentales. Competencias con las cuales la lectura establece una interesantísima relación dialéctica.

En la vida académica de un estudiante universitario, la lectura juega un papel decisivo. En ese ámbito académico, la lectura nos remite, de manera ineludible, al concepto de leer para aprender, en el cual podemos reconocer un objetivo esencial del proceso lector. Un proceso que, a su vez, nos debe remitir a un pensamiento reflexivo, analítico, con capacidad de interpretación, de crítica y de creación. El pensamiento propio de un lector dialógico, autónomo, participativo y, por lo tanto, agente activo y responsable de su propio aprendizaje. Recordemos que el tipo de lectura elegido determina el tipo de pensamiento, y viceversa: una lectura activa, multiforme y plural implica un pensamiento con estas mismas características.

Siempre que se alude a la importancia de la lectura se corre un riesgo muy grande: incurrir en su sacralización. En su texto Lectura y literatura, Javier Navarro nos advierte que “a la lectura hay que pensarla en relación con lo que se lee, con la calidad de las obras leídas. La lectura no es algo por sí mismo bueno, ni una actividad santificadora. Puede ser incluso un medio de alienación más, como la televisión o cualquiera de los medios masivos de comunicación”. Una observación hecha hace veinte años, pero que no debemos olvidar.

Si aceptamos que un aumento de la capacidad para leer trae consigo un aumento de la capacidad para aprender, entonces resulta innegable que existe un vínculo estrecho entre calidad de lectura y éxito académico.

LA PROBLEMÁTICA DE LA LECTURA EN LA UNIVERSIDAD

Al referirnos a esa relación entre calidad de lectura y éxito académico, abordamos un asunto bastante problemático y que contrasta con la importancia de la lectura:

Los estudiantes universitarios presentan serios problemas relacionados con la comprensión lectora y con la construcción de textos escritos.

Esta es una queja generalizada entre intelectuales y docentes. Esas deficiencias en la comprensión lectora y en la construcción de textos tienen consecuencias directas en la formación académica de los estudiantes y, posteriormente, en la baja calidad de los profesionales.

Salomón Kalmanovitz (1989 :16) considera que la universidad colombiana no ha resuelto estas deficiencias de lectura y de escritura, y asegura que “los egresados que cuentan con estas habilidades de lectura y redacción tienen “éxito” en el mercado de trabajo, precisamente porque el nivel medio de los profesionales no cuenta con estas capacidades, con el agravante de que la incultura conduce a la pasividad, o sea, a la carencia de iniciativa para enfrentar y resolver problemas”.

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