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Los Yacimientos


Enviado por   •  4 de Febrero de 2013  •  4.203 Palabras (17 Páginas)  •  323 Visitas

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CUENCA PETROLIFERA DEL LAGO DE MARACAIBO

La Cuenca Petrolífera del Lago de Maracaibo está ubicada al noroeste de Venezuela. En sentido estricto y restringida a territorio venezolano, se extiende sobre toda el área ocupada por las aguas del lago y los terrenos planos o suavemente ondulados que la circundan y que de modo general, pueden delimitarse como sigue : al oeste-noreste por el piedemonte de la Sierra de Perijá, al oeste-suroeste por la frontera colombiana hasta un punto sobre el río Guarumito, 12,5 Km. Al oeste de la población de La Fría ; al sureste por el piedemonte andino desde el punto mencionado hacia el río Motatán, ligeramente al este del cruce de Agua Viva ; al estenoreste por la zona de piedemonte occidental de la Serranía de Trujillo y una línea imaginaria dirigida al norte hasta encontrar la frontera de los estados Zulia y Falcón, donde puede observarse un pequeño saliente hacia el este en la región de Quiros y en su parte norte, por la línea geológica de la falla de Oca. La extensión de este trapezoide, de aproximadamente 50.000 Km2, corresponde políticamente en su mayor parte al Estado Zulia y extensiones menores a los estados Táchira, Mérida y Trujillo. Las líneas mencionadas anteriormente son bastante arbitrarias en sentido fisiográfico y geológico, pero corresponden en realidad al carácter geo-económico de la cuenca petrolífera como tal.

Geográficamente la Cuenca Petrolífera del Lago de Maracaibo está totalmente incluida dentro de la hoya hidrográfica del Lago de Maracaibo, mucho más extensa.

CUENCA DE MARACAIBO

Historia Geológica del Proceso Sedimentario

Los procesos de levantamiento y erosión mencionados en párrafos anteriores fueron especialmente severos y son perfectamente conocidos, especialmente en las regiones centrales de la Cuenca del lago de Maracaibo en cuyo subsuelo se desconocen sedimientos del Eoceno superior, comprobándose por el contrario, que la erosión avanzó considerablemente hasta remover la sedimentación del Ciclo inferior en forma parcial o total y alcanzar en algunos lugares la parte superior del Cretácico.

Únicamente en zonas marginales como el sector suroccidental, las contrafuertes de la Sierra de Perijá, la región de Tarra-Táchira y el Distrito Miranda, situado en la zona nororiental de la cuenca, podría existir alguna duda sobre la existencia de rocas del Eoceno superior, representadas por las formaciones Carbonas y La Victoria.

De estas premisas pudiera dedicarse un modelo sedimentario consistente en un conjunto de elevaciones en las cuales se produjo fuerte denundación y erosión diferencial durante el Eoceno superior, ubicadas en la región norte del Distrito Perijá, sur del lago de Maracaibo y área del Macizo de Avispa. En la parte central de dichas regiones se encontraba un conjunto de zonas bajas, no necesariamente subsidentes, donde se desarrolló simultáneamente un complejo de planicies salobres, paudales y fluviales, que durante el Eoceno superior y Oligoceno se extendieron hasta la región de Táchira-Tarra.

EVOLUCIÓN DE LA CUENCA DEL LAGO DE MARACAIBO

La evolución de la Cuenca del Lago de Maracaibo ha sido bastante compleja a lo largo del tiempo geológico debido a una serie de invasiones y regresiones marinas que fueron determinantes para la sedimentación, tanto de rocas madres generadoras de hidrocarburos como de recipientes adecuados para almacenarlos, y como resultado de varios períodos de orogénesis y epirogénesis que produjeron las trampas adecuadas para retenerlos hasta los momentos actuales. En realidad la Cuenca del Lago de Maracaibo no llegó a presentar una configuración semejante a la actual hasta el Mioceno medio (* 15 millones de años) mientras que su prehistoria se debe situar en el Permo-Triásico (* 230 millones de años). Presentamos aquí un resumen esquemático de este proceso evolutivo, enfatizando los fenómenos que afectan más o menos directamente los procesos de génesis y almacenamiento de petróleo.

ESTRUCTURA

Como quedó definido anteriormente, la Cuenca Petrolífera del Lago de Maracaibo está enmarcada por tres alineamientos orogénicos mayores : la Sierra de Perijá al oeste, Los Andes de Mérida al sureste y la Serrania de Trujillo al este, el marco se completa con el sistema de la falla de Oca en el norte que aparentemente separa la Cuenca Petrolífera del Lago de Maracaibo propiamente dicha de la Cuenca del Golfo de Venezuela, aún no completamente definida. Estos elementos rectónicos mayores fueron calificados por MILLER et al (1958) como “cinturones móviles”.

Dentro de los “cinturones móviles” se desarrolla un amplio sinclinorio que integra estructuralmente a la Cuenca Petrolífera del Lago de Maracaibo, dentro del mismo se conocen diversos alineamientos tectónicos, no pocos de los cuales tienen gran importancia para la producción de petróleo. En realidad, el alineamiento estructural andino sólo se refleja en pequeñas estructuras de Los Andes venezolanos. En contraste, las directrices observadas dentro de la Cuenca del Lago de Maracaibo, en la cual los ejes anticlinales y fallas más importantes tienen una fuerte componente norte, y son definitivamente subparalelos al grano de la Sierra de Perijá

Se conocen cinco alineamientos de dirección aproximada sur-norte que se destacan entre todos los demás por su pronuncado relieve estructural, enumerados de noroeste a sureste éstos son el alineamiento de La Paz- Mara-El Moján, el alineamiento de la falla de Icotea, el alineamiento de Pueblo Viejo-Ceuta, la estructura de Misoa-Mene Grande y el anticlinorio de Tarra, situado en la parte suroccidental de la cuenca, cerca de la frontera con Colombia. Una característica común a estos cinco alineamiento es el severo fallamiento longitudinal sobre, o cerca de, las zonas crestales.

Los alineamiento con menor relieve estructural son bastante numerosos y se presentan entre las estructuras de mayor relieve, a pesar de su menor relieve, en varios de ellos se ha encontrado un prolífica producción de petróleo. A continuación se hace una enumeración sumaria de estas estructuras.

Al este del alineamiento de La Paz-Mara. El Moján se encuentran las estructuras de La Concepción y Siburaca, aunque parece plausible que la deformación de La Concepción se conecte hacia el sur con la falla de Boscán en el Distrito Urdaneta, esta conexión no está totalmente libre de duda. Hacia el este de Boscán y muy cercano a la costa oriental del Lago de Maracaibo, se encuentra el anticlinal de Ensenada. Más al este se conoce algunas fallas subparaleleas de rumbo general norte-noreste, deprimidas más frecuentemente hacia el este, aunque no faltan desplazamientos contrarios, entre éstas se encuentra la generalmente denominada falla de Urdaneta, parte de un “horst” que se alinea hacia el Campo de Urdaneta.

El Distrito Perijá, aunque peor conocido todavía, parece estructuralmente estable y apenas se mencionan la nariz de macoa carece de importancia estructural y petrolífera y se menciona solamente por su declive anómalo en dirección oeste-suroeste. Alturistas no ha proporcionado producción comercial hasta la fecha. Esta ausencia de relieve tectónico se hace notar al este de la costa occidental del lago y al oeste de la falla de Icotea, donde contrasta con la deformación que caracteriza el Campo de Lama y el sinclinorio central del lago, entre el Alto de Icotea y el levantamiento de Pueblo Viejo-Ceuta. Es posible, sin embargo, que esta conclusión se deba a que la información sísmica disponible hasta la fecha ha sido escasa y obtenida por métodos antiguos.

En el sinclinorio central del lago se conocen dos alineamientos de gran importancia desde el punto de vista de producción de petróleo que se denominan Lamar y Centro de Oeste a este ; en ambos dominan las fallas. Un tercer alineamiento de menor importancia se encuentra en el flanco oeste del levantamiento de Pueblo Viejo, donde se han perforado los pozos VLC.

DESARROLLO ESTRUCTURAL DE LA CUENCA

Indudablemente el substratum metamórfico de la Cuenca del Lago de Maracaibo debió sufrir los efectos de diversos períodos orogénicos paleozoicos estudiados en la primera parte de esta obra. No obstante, tales períodos no tuvieron mayor influencia sobre la configuración actual de la cuenca ni sobre su arreglo estructural presente, si exceptuamos el evento recto-termal, del Permo-Trifásico, que con la formación de Arco de Mérida preparó el marco adecuado para la sedimentación plataformal del intervalo de las calizas cretácias, gran productor de petróleo en la actualidad.

Los efectos de la orogénesis del final del Cretácico son más difíciles de evaluar. Aparte de las deformaciones de orden regional como resultado del tectonismo y metamorfismo de las masas de Perijá y La Goajira, y el transporte tectónico del Surco de Barquisimeto y la elevación del borde nor-andino y el flanco oriental de Perijá, en el lago mismo se conocen fenómenos que deben ser tomados en cuenta.

Las numerosas perforaciones y extensos levantamientos sísmicos efectuados en el Lago de Maracaibo permiten observar bastante disarmonia entre el parrón estructural cretácico y el patrón eoceno, aunque ciertamente se conservan las grandes directrices tectónicas del sistema norte-sur.

Consecuentemente en esta obra se acepta como hipótesis de trabajo, que la Orogénesis del final del Cretácico inició las principales estructuras de la Cuenca del lago de Maracaibo, en forma de anticlinales de suave relieve y fallas normales que pudieron crecer durante el Paleoceno-Eoceno inferior.

El Ciclo Terceario Inferior fue una época de inestabilidad que en ningún caso alcanzó proporcionales diastróficas. Para comprender esta inestabilidad basta recordar la invasión de la Cuenca de Barinas, los enormes volúmenes de sedimentos clásticos que fueron aportados al delta de Misoa por las áreas marginales, cuyo levantamiento hubo de compensar el efecto erosivo y el posterior hundimiento de gran parte de la cuenca en tiempo de la Formación Paují, seguida por la sedimentación aún más profunda, turbiditica, de la Formación Mene Grande.

La gran deformación, sin embargo, no ocurrió sino en el Eoceno superior, contemporáneo con la extensa retirada de las aguas hacia el norte. En esta violenta pulsación orogénica se reactivaron todos los lineamientos estructurales iniciados en el Cretácico Superior, tomaron forma definitiva los anticlinales y fallas características del sistema norte-sur y se produjeron algunas fallas del sistema oeste-este. Una nueva recurrencia del movimiento hacia finales del período orogénico causó finalmente, o tal vez reactivó en gran parte, los movimientos transcurrentes sinestrales que se observan en las grandes fallas norte-sur. Este movimiento transcurrente ocasionó el desplazamiento de las fallas oeste-este, tal como fue observado por BORGER y LENERT (1959).

El último levantamiento de Los Andes venezolanos tuvo lugar durante el Mioceno superior Plioceno inferior. Este levantamiento fue estudiado en la primera parte de esta obra (Capítulo VIII).

ANTICLINALES Y FALLAS EN LA CUENCA

La asociación de anticlinales de dirección general norte-sur con fallas cretales, o próximas a la cresta, es una característica resaltante en toda la cuenca del Lago de Maracaibo, el patrón estructural se complementa con fallas de un sistema transversal, más frecuentemente ONO-ESE, en el cual figuran también elementos francamente oeste-este y OSO-ENE. Los plegamientos predominan sobre las fallas en algunas zonas mientras que en otros el fallamiento es preponderante ; los levantamientos están mejor definidos como bloques levantados, estructuras de “horst” o fallas escalonadas donde el desplazamiento entre fallas soporta el levantamiento.

En las zonas de mayor grado de fracturamiento, se producen levantamientos dómicos o hemidómicos, aportados contra una falla o situados entre dos fallas, pero de mayor importancia en la producción de petróleo, sobre todo de petróleo almacenado en el cretácico.

En la parte occidental de la cuenca Distritos Mara, Maracaibo, Urdaneta, Perijá y norte del Distrito Colón. Los anticlinales predominan sobre las fallas ; las estructuras son generalmente domos alargados en sentido norte-sur fallados en la cresta marcados al sur y al norte. El alineamiento anticlinal de la Paz-Mara-El Moján es el primer levantamiento importante que se encuentra al este de la cadena de Perijá aproximadamente 30 km al este de los afloramientos graníticos cercanos al viejo campo el El Totumo. Uno de los alineamientos de mayor relieve estructural en la cuenca del Lago de Maracaibo, donde las calizas cretácicas se preforan a solamente 4.180´(1.274 m) en la Paz y a 5.145´(1.568 m) en Mara.

El alineamiento consta de dos domos alargados, conocidos respectivamente como la Paz y Mara y un declive menor hacia el norte, separado del domo de Mara por fallas transversales, entre los dos domos principales se encuentra la silla de Netick de poca importancia estructural, su dirección varía ligeramente entre N 20ºE y N 40ºE y la relación entre longitud y anchura en cada domo es de aproximadamente 2 a 1, ambos domos son asimétricos con el flanco o este más inclinado que el oriental.

El desplazamiento en la cresta de la Paz alcanza casi 2.000´(609m) ; en Mara el desplazamiento de las dos fallas principales sobrepasa los 5.000´(1.524 m). Las fallas transversales tienen menor magnitud, aunque tienen importancia económico por controlar la recuperación de petróleo.

Hacia el sueste del alineamiento de la Paz-Mara se conocen dos alineamientos conocidos como la concepción-San Ignacio y sibucara, ambos de menor relieve estructural. La concepción fue conocido primeramente por su estructura eocena muy compleja, descrita por STAFF OF CARIBBEAN PETROLEUM CO. (1948), en ello se destacan los tres anticlinales, principales de Romillete.

En la zona de la concepción se observa un sistema de fallas transversales de rumbo casi oeste-este que se prolongan hacia el oeste hasta el norte de Boscán y la Región de El Divide.

Este sistema de fallas transversales parece separar la zona intensamente deformada de los Distritos Mara y Maracaibo de la región de menor deformación de Urdaneta-Perijá, dentro de la parte occidental de la cuenca del Lago de Maracaibo.

En la parte sur del Distrito Colón del estado Zulia, cerca de la frontera con Colombia, se conocen tres levantamientos anticlinales de importancia de oeste a este son, el anticlinal de Río de Oro, el domo de Tarra Oeste y el anticlinario de Tarra.

El anticlinal de Río de Oro, en territorio venezolano, es el declive norte de una estructura mejor desarrollada en Colombia. Presenta en su cresta floramientos del grupo Orocué recubiertos por terciario más joven. La parte más pronunciada de este anticlinal se encuentra en Colombia, en Venezuela no se ha logrado producción comercial.

El anticlinorio de tarra es la estructura más notable de esta región (STAFF OF CARIBEAN PETR CO., 1948) y al mismo tiempo una de las pocas fallas de corrimiento que se presentan en la cuenca del Lago de Maracaibo. A partir de la frontera colombiana penetran en Venezuela dos anticlinales : el más oriental se conoce como anticlinal de redondo, con rumbo franco sur-norte, el anticlinal de tarra, por unos 5 km a partir de la frontera con rumbo norte-noreste.

Otra región donde se desarrollen bien los pliegues anticlinales es el sector suroriental de la cuenca, en el alineamiento de Mene Grande-Motatán.

La estructura de Mene Grande está situada en el declive meridional del anticlinal de Misoa, uno de los varios pliegues que forman la serranía de Trujillo. En el área de Mene Grande el declive está cubierto por una secuencia miocena que afecta la forma de una nariz anticlinal con pendiente aproximada de 75 m, por km hacia el sur, el flanco oeste de la nariz está cortado por una gran falla denominada falla principal por STAFF OF CARIBBEAN PETR CO. (1948) con rumbo aproximado norte-noreste, la cual determina un flanco occidental de fuerte buzamiento subparalelo a la falla.

La falla principal de Mene Grande continua hacia el sureste hasta las estructuras del campo de Motatán, donde aparecen dos nuevos domos almeados en el lado oriental de la falla (GIAENTZLIN y MORENO, 1975) con características estructurales bastante similares a Mene Grande.

Los autores mencionados interpretan esta estructura “como una estructura floral generada por el desplazamiento hacia arriba de los sedimentos a lo largo del plano de la falla principal de Motatán”, mencionan también el carácter transcurrente de la falla sin indicar la dirección del movimiento.

Al oeste de la falla de Mene Grande se encuentra el levantamiento de Barúa cortado al oeste por una falla de características similares a la de Mene Grande, con rumbo ligeramente convergente con ella y separado del área de El Veleto por un sinclinal menor.

El estudio de éstas estructuras confirmó el proceso de evolución tectónica que comprende : reactivación durante el eoceno superior de uno directriz tectónica anterior con formación de los domos de Mene Grande, Barúa y Motatán, reactivación de una falla probablemente normal de dirección norte-sur, la orogénesis del cretácico superior, la cual tuvo períodos de crecimiento durante el Paleoceno y Eoceno inferior y vino a establecerse como unas de las fallas mayores del sistema, hoy conocida como falla de Mene Grande y formación de fallas transversales menores.

De estas observaciones se deduce que, todo el Mioceno fue un período de crecimiento estructural, o bien las estructuras de Eoceno superior al plioceno superior, contemporáneamente con el levantamiento andino.

Cuenca petrolífera de barinas

Descripción litológica: La Formación comprende las clásticas basales, depositadas discordantemente encima del Cretáceo, por la transgresión marina que se inició en la cuenca de Barinas en el Eoceno medio. Pierce (op. cit.) describe a la formación con 80% de areniscas cuarzosas, a veces cuarcíticas, friables a bien endurecidas, color gris claro a pardo, manchadas por óxido de hierro cuando están meteorizadas, localmente conglomeráticas, en capas de espesor medio a grueso, y con estratificación cruzada. Tienen un 20% de interclaciones de limolitas en colores claros, y laminaciones lutíticas carbonáceas gris oscuro a gris azulado. Von Der Osten (op. cit.) dividió la formación en cuatro miembros, E-1 a E-4 en orden descendiente, cada miembro con características litológicas y eléctricas distintivas: el E-4 consiste en alteraciones de dos tipos de arenisca: uno, blanca de grano fino, con delgadas láminas carbonáceas y convolutas y lentes de arena más oscura y de grano más grueso y, esporádicamente, lutitas gris oscuro y delgadas, fosilíferas y calizas. La matriz es comunmente arcillosa, y se encuentra jarosita en grietas. El segundo tipo de arenisca es blanca, de grano fino, homogénea, sacaroidea, subangular; pasa lateralmente a arenisca parda clara de grano medio; las porosidades de ambos tipos son buenas.

El miembro E-3 se compone predominantemente del segundo tipo de arenisca, y el E-2 del primer tipo.

El E-1, apoximadamente la mitad de la formación, se compone de arenisca blanca a amarillenta, de grano medio a grueso, friable a bien endurecida, angular a subangular. Contiene tubos de gusanos, lentes conglomeráticos y cambios bruscos en el tamaño del grano. Los conglomerados predominan en la base del miembro; su porosidad es excelente.

Schubert (op. cit.) describe la Formación Gobernador del área de Santo Domingo, como capas macizas muy espesas de arenisca de colores gris oscuro, negro, marrón o rosado, de grano fino a grueso, localmente conglomeráticas, redondeado a subredondeado, generalmente de cuarzo lechoso, con óxido de hierro intersticial. Tiene buena compactación y estratificación cruzada, con láminas finas cabonáceas de color negro. Los moldes de carga son comunes, y tubos de gusano ocurren en la base de la formación.

Zambrano (op. cit.) y Kiser (op. cit.) reportan la característica presencia local de escasa glauconita en las areniscas, y Kiser (op. cit.) muestra las electrofacies de Gobernador en la parte suroeste de la cuenca de Barinas, donde se confunde con la Formación Cobre, y en las áreas del campo Silván y Guanarito, además de la sección poco conocida del río Bumbúm.

Espesor: Pierce (op. cit.) midió unos 300 m de Gobernador en la sección tipo, 320 m en la cercana quebrada Bellaca y 450 m en el río Boconó; Schubert (op. cit.) reporta espesores variables de 90 m a 369 m en el área Barinitas-Santo Domingo, y Campos (op. cit.) describió 100 m en el cerro Azul, 300 m al norte de Masparrito y unos 575 m de su equivalente Formación El Santuario del área del río Boconó. Kiser (op. cit.) menciona un promedio (incluyendo 12 m a 18 m de la Caliza Masparrito) de 61 m de espesor en toda la cuenca de Barinas: 42 m en el campo Silvestre, 50 m en el campo Sinco, y 93 m en pozos exploratorios fuera del Area Mayor Sinco-Silvestre. Desde un espesor de 76 m en el área de los pozos Conso, Gobernador, se acuña erosionalmente en los pozos de Guanarito, hasta desaparecer contra el flanco suroeste del Arco de El Baúl. Se adelgaza ligeramente sobre el Arco de Merida, y aumenta nuevamente hacia el suroeste, hasta confundirse con la Formación Cobre. Desde el pozo 15-Guanarito-401A, con 106 m, se aumenta hacia el NNE en Guarumen-1S a unos 660 m, subiendo en la sección a expensas de Pagüey, aunque Figueroa y Hernández (1991) consideran solamente 68 m de Gobernador.

Kiser (1989) menciona 243 m medidos en el río Bumbúm y 252 m en la quebrada Batatal del río Caparo; Feo-Codecido (1972) muestra los límites erosionados aproximados del Eoceno total (Gobernador + Pagüey) a lo largo del río Apure, pero incluye la Formación Cobre en su máximo espesor de Gobernador, en los pozos del área Socopó. Aguasuelos (1990) midieron 140 m en el río Santo Domingo, 150 m en el río Calderas y 300 m en la quebrada Arandia.

Extensión geográfica: Según Kiser (op. cit.), la Formación Gobernador aflora esporádicamente a lo largo del piedemonte andino, desde el río Boconó, hasta el río Acequia; ha sido penetrada en casi todos los pozos de la parte central y noreste de la cuenca de Barinas, desde el área Lechozote-Calzada, donde se confunde con la Formación Cobre, hasta Guanarito, y al sur, hasta el río Apure; su extensión hacia el suroeste, en el piedemonte andino, es dudosa por falta de afloramientos a pesar de que menciona secciones asignadas a Gobernador en el río Bumbúm y la quebrada Batatal del río Caparo. No está presente en las áreas de Burgua, Cutufito y Guafita.

Expresión topográfica: Las resistentes areniscas masivas forman prominentes filas de rumbo en el afloramiento (Feo-Codecido, op. cit.), especialmente en el área de la sección tipo.

Contactos: La Formación Gobernador descansa discordantemente sobre el Cretáceo. El contacto con la suprayacente Formación Masparrito es normal y transicional; en la ausencia de las calizas de Masparrito, o donde las calizas pasan lateralmente a areniscas, el contacto de Gobernador con las lutitas de Pagüey es transicional. Hacia el suroeste del área Lechozote-Calzada, las areniscas de Gobernador se confunden con las areniscas masivas de la Formación Cobre, facies lateral de la Lutita Pagüey-Gobernador. Al sureste, en el campo Mingo, la formación displace a las lutitas basales de Pagüey.

Fósiles: Pierce (op. cit.) menciona Halymenites en las areniscas y faunas prolíficas en las lutitas de Gobernador. Menciona ocasionales foraminíferos arenosos como Ammobaculites y Haplophragmoides. Von Der Osten (op. cit.) menciona muchos fósiles bien conservados, sin identificarlos. Feo-Codecido (op. cit., 1972) reporta Ammobaculites, Trochammina y Ammotium, además de algunas formas calcáreas del tope de la formación, como Lepidocyclina pustulosa, Operculinoides nummulitiformis y O. cf. jacksonensis. Los palinomorfos, foraminíferos y nannoplancton reportados por Monroy y Arnstein (1996) provienen casi exclusivamente de las lutitas de Pagüey.

Edad: Hasta la fecha, no se han publicado fósiles diagnósticos de edad, indígenas de la Formación Gobernador. Sin embargo, se le asigna, con cierta confianza, una edad de Eoceno Medio, basado en su relación estratigráfica transicional, debajo de las Formaciones Masparrito y Pagüey, cuyas edades están firmemente establecidas por Furrer (op. cit.) como Eoceno Medio (Masparrito) y Eoceno Medio superior (Pagüey), Zona Orbulinoides beckmanni (Particulasphaera mexicana). Kiser (op. cit.) cita a estudios de pozos en Guanarito, que colocan a Pagüey en el Eoceno medio inferior a superior, zonas Globigerinatheka kugleri y Truncorotaioides rohri. Arnstein, en Osuna (1994, p. 32), identificó en muestras de la quebrada Bellaca, la microfauna Acarinina bubrooki y Acarinina sp., que indican una edad Eoceno medio. En ese mismo estudio Di Gianni (p. 34) identificó las especies de nannoplancton calcáreo Chiasmolithus conseuetus y Reticulofenestra umbilica, zonas NP-16/NP-19, del Eoceno Medio a Tardío. Estos son los primeras fósiles reportados de la Formación Gobernador que determinan la edad Eoceno Medio de la unidad.

Correlación: La Formación Gobernador se correlaciona lito- y bioestratigráficamente, con la Formación Misoa de la cuenca de Maracaibo. Se correlaciona directamente con la parte basal de la Formación Cobre de la parte suroeste de la cuenca de Barinas, y litoestratigráficamente, con parte de la Formación Mirador del suroeste de la cuenca de Maracaibo y la depresión del Táchira. Campos (1977) la correlaciona con la Formación río Guache superior, al este de río Boconó.

Campos (op. cit.) corrrelaciona directamente a Gobernador y Masparrito con su Formación El Santuario, y con la parte superior de la Formación río Guache.

Paleoambientes: Pierce (op. cit.) considera que Gobernador fue depositada en aguas salobres, cercanas a la playa, y Von Der Osten (op. cit.) la describe como los sedimentos basales de la transgresión eocena que traslapan estratos más antiguos. Se refiere al miembro E-1 como areniscas de playa. González de Juana et al. (1980) la califican como de ambiente litoral transgresivo. Kiser (op. cit.) describe a la formación como clásticos basales de la transgresión marina en aguas salobres y someras, cerca de la playa, en la zona de inundación de mareas; predominan las barras playeras, intercaladas con breves períodos de laguna o pantano; hacia el sur, se hace más continental, llegando al ambiente de llanura deltaica. Figueroa y Hernández (1991) interpretan un ambiente de plataforma para el Gobernador del pozo Guarumen-1S. Los icnofósiles Ophiomorpha, Thalassinoides, Bergaueria, Planolites, Keckia, Cochlichnus y Rhizocorallium indican un ambiente de barras submarinas en una plataforma subsidente (Kiser, 1997 comentarios enviados en CIEN). La presencia de Haplophagmoides sp. y Amphistegina sp. sugieren un ambiente de plataforma interna a costero; en una muestra se identificaron a Nummulites spp., Ammobaculites spp. y Bathysiphon sp., que indican un ambiente de talud superior a medio, con fuerte influencia de plataforma Osuna (1994).

Importancia económica: Las areniscas de Gobernador son segundas en importancia, después del Cretáceo, como productor de petróleo en el área mayor de Sinco-Silvestre.

Sinonimia: Feo-Codecido (op. cit.) discutió ampliamente los sinónimos inadecuados de Gobernador, citando a Curito, Curitos, Corritos, Curritos, Escuque, Mirador y Misoa. Pierce (op. cit.) mencionó, además, el uso previo indebido del nombre El Gobernador

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