Materiales Arqueológicos no perecederos. Generalidades

Diciembre 3, de 2011

Materiales Arqueológicos no perecederos. Generalidades.

Laura Valencia

Introducción.-

        El hombre a lo largo del tiempo ha recurrido a distintos materiales para elaborar los artefactos con los cuales interactúa en las distintas actividades de su vida diaria. Parte de las características que conforman la composición física de estos materiales es la que les da la propiedad de ser elementos persistentes a lo largo del tiempo. Es gracias a ellos que la Arqueología puede elaborar análisis y a partir de estos interpretar la vida de las personas y civilizaciones que vivieron en el pasado. Los materiales que  comprenden esta clasificación son 4: la cerámica, la lítica, la concha y la metalurgia. A través de su estudio es que podemos conocer información que de otra forma no sería posible conseguir. Pero cada uno tiene sus particularidades veamos uno por uno.

 Acerca de la cerámica.

Para entender la cerámica, primero hay que saber cuáles son los componentes del barro hay que empezar diciendo que el barro es un silicato aluminico, en el que las partículas son tan pequeñas que se acercan a las dimensiones coloidales (moléculas grandes) algunos barros tienen características de absorber el agua siendo plásticos de manera que al momento de modelar son más resistentes y no pegajosos, para que un barro adquiera estas características hay que agregarle ciento por ciento agua, junto con otras substancias arena, caolín etc.        

Dependiendo de determinados componentes y que tan comunes fueron en algunas regiones, hablamos de las características de cada barro, existe varios métodos de fabricación, únicamente no aplicando el del torno para Mesoamérica.

Existen tres clases diferentes de la arcilla a partir de sus compuestos minerales esta el grupo de las caolinitas, las montmorillonitas y las bentonitas, las primeras están hidratadas por silicato de aluminio que cuando esta cristalizado, mantiene una estructura hexagonal, montmorillonitas  próximas a las cercanías de los volcanes contienen hidróxido de silicato de aluminio que es remplazado con hierro, y las bentonitas que van ligadas de las segundas.

La cerámica se considera una invención accidental posteriormente el ser humano al percatarse de esto fue tratando y tratando de buscar formas más aceptadas para su necesidad, la primeras cerámicas tal vez fueron para el almacenamiento del agua, para su preparación se necesita una fuerte cantidad de calor, el cocimiento está asociado al color en una medida del producto ya que en un principio la cerámica se cocía al aire libre, paso por paso el hombre fue adaptando mejor la tecnología que disponía y al paso de las generaciones se fueron perfeccionando estas técnicas, primero para que la cerámica no se rompa necesita pre cocerse eliminar la mayor cantidad  de agua posible esto sucedo como a los 100 C, elevándose hasta unos 900 c, si la temperatura aumentara mucho más las moléculas se juntarían muchísimo  y nos daría de resultado la porcelana.

La arcilla al estar expuesta a grandes cambios de temperatura sufre bastantes cambios, muchos de estos cambios dependen de los elementos variados que forman parte de la composición de la arcilla, a unos 450 grados la caolinita empieza a perder agua, la perdida de agua continua hasta alrededor de 600 grados, alrededor de los 800-900 grados se obtiene la cerámica y si se aumenta la temperatura se obtendría porcelana. Los cambios físicos en las propiedades de la cerámica el calor inducen a cambios en compuestos de cristalinos como el cuarzo, ocurre una oxidación alrededor de 800 grados, estos cambios en la temperatura tienen mucho que ver en el color final del producto, el color del hierro oxidado algunas veces afecta a otros componentes de la arcilla, un ejem., es que exceso de aluminio combinado con algunas condiciones dan un color amarillo etc. Los compuestos no plásticos de contribuyen a la excesiva contracción de los cuerpos de la cerámica durante el cocimiento, cumplen con algunas funciones al estar sometidos a altas temperaturas, como lo son cambios físicos o químicos incluida la deshidratación.

COLORES, DECORACIÓN Y ENGOBES

En cuanto al color la cerámica esta puede ser cromada, bicromada, policromada, había muchas formas de aplicar color al material cerámico, en la decoración podría aplicarse color hecho de algunos insectos y con otros tipos del barro, podía exponerse al humo en el momento del cocimiento agarrando colores oscuros  .generalmente en las excavaciones muy pocas ocasiones son encontrados platos, cajetes, vasos etc. completos por lo que al familiarizarnos con la cerámica  con los tiestos que son pequeños fragmentos cerámicos, muchas veces sucede que estos fragmentos pertenecen a una misma pieza posteriormente se arman nuevamente, los tiestos son el material más abundante durante las excavaciones arqueológicas ,se encuentran en todas partes observando los tiestos y teniendo conocimiento de las formas de la cerámica ubicamos si el tiesto pertenece a un cajete, vaso, olla, plato etc.
Los colores para la cerámica se aplican a partir de óxidos colorantes y se pueden dividir en tres grupos: los pigmentos (que sirven para colorear los bizcochos -piezas en crudo- y los vidriados, así como para preparar los colores); los colores con alto punto de fusión (colores para pintar sobre esmalte crudo y los colores sobre bajo vidriado); y los colores con bajo punto de fusión (colores sobre vidriado, esmaltes y colores lustre). Los engobes por su parte, son componentes de arcillas coloreadas natural o artificialmente, que se utilizan en la cerámica tradicional de México para recubrir el bizcocho o bañarlo cuando el barro tiene impurezas o cuando está muy granoso. Un ejemplo claro de esta técnica con las características descritas es la alfarería de Tepakán, Campeche, Chililico, Hidalgo y Amatenago del Valle, Chiapas, por sólo mencionar algunas. Los engobes se pueden aplicar con brocha, mediante rociado, inmersión o pulverización.
Las técnicas de decoración en la cerámica son muchas y diversas, sin embargo hemos de destacar las utilizadas en la cerámica mexicana. Las técnicas pueden ser aplicadas de manera única o pueden combinarse dos o más en una pieza. El primer elemento decorativo es, por supuesto, la forma misma y la calidad estética de cada pieza, por ejemplo en Cocucho, Michoacán, las enormes vasijas que alcanzan hasta 1.5 metros de alto, tienen como único elemento de decoración su perfección formal y las manchas negras que destacan sobre el barro rojizo, gracias a los accidentes de reducción de oxígeno en la cámara de cocción.

La decoración con aplicaciones es una de las técnicas más antiguas en el mundo. Los relieves pueden ser modelados a mano o prensados en moldes de yeso o barro, y luego pegados dándole forma a la decoración misma. Una variante de ésta es la conocida en México como pastillaje, que consiste en aplicar sobre la pieza pequeños trozos de barro de diferentes formas, gusanitos, bolitas, pequeños discos pellizcados, etc. Constituye en algunos pueblos como Atzompa, Oaxaca, un auténtico arte de fino bajorrelieve.

La técnica de incisión es la más común para decorar las piezas en crudo. Según el ancho de la huella, se denomina grabado, rasurado o acanalado. Se utilizan herramientas de metal o de madera según la dureza del bizcocho. Un ejemplo de esta técnica se repite con frecuencia en la escultura de profundo sabor popular de Metepec, Estado de México, en algunas piezas de barro natural de Atzompa, Oaxaca, o en los antiguos molcajetes de barro chimoleras de Acatlán, Puebla. Los calados son técnicas que pasaron de ser necesarias por la función de las piezas –como coladores de nixtamal- a elementos decorativos ya que se aprovechó el recurso para hacer pantallas de lámparas y esferas suntuarias con círculos calados en diferentes tamaños, por ejemplo en las piezas de “barro negro” de San Bartolo Coyotepec ,Oaxaca. La técnica de decoración chorreada permite obtener resultados espontáneos y bellos, tanto con engobes como con vidriados. Los tradicionales enseres domésticos de la cocina mexicana se nutren de ellos: jarros, cazuelas, jarras, tinajas, etc. La producción abarca casi toda la República. Aunque los especialistas se refieren a los jaspeados como una técnica de decoración en el engobe o los vidriados, en Juan Mata Ortiz, comunidad enclavada en la zona de Paquimé, Casas Grandes, Chihuahua, se mezclan arcillas de diferentes colores o tonalidades sin llegar a la fusión total, lo que da como resultado un original jaspeado en el barro, que los artesanos llaman "marmoleado" por la similitud con las vetas del mármol de color.

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