Morfogenesis del objeto de uso.

Habitualmente se considera que la procedencia de un objeto surge de una necesidad, transformándolo en algo que aparece para solventar necesidades inherentes del ser humano y por tanto es suceptible a atribuirle un status fucional que termina siendo la apreciación directa que un contexto genera de necesidades palpables y evidentes y la manera obvia como las sucede. En el momento en que un entorno con unas bases culturales supera las necesidades antropológicas básicas y naturales, dicho entorno inicia un camino con proyección hacia lo fundamental, se crea el anhelo, las esperanzas y entonces ya no le bastara lo posible sino que saldrá de su zona de confort a buscar una utopia ideal desde diferentes aspectos, es entonces cuando la cultura material se enfoca hacia estos nuevos caminos y surge el objeto de uso, el cual una vez haya superado la etapa técnica y utilitaria de artefacto y/o herramienta, empieza a tomarse como ideal palpable fundado en lo social, haciéndose representación de la visión de un grupo, ya no surgiría entonces obligatoriamente porque existe una necesidad y la solventa sino porque existe una expectativa y la intenta colmar, y es entonces cuando ese se convierte en su nuevo origen, la expectativa.

Asi pues, sentarse ya no es el problema, ahora una cultura tiene sus propias esperanzas a cerca de lo que significa la sedencia y proyecta objetos para colmarlas, entonces ya no se consumen sillas sino expectativas y enfoques acerca de la sedencia, las posibles visiones en que cada grupo cultural y situación de uso considera como el ideal de su praxis. Entonces teniendo en cuenta estas dos hipótesis la forma del objeto contempla dos orígenes generales, la necesidad y la expectativa: Objeto básico: Su origen es solventar necesidades antropológicas inherentes y esta relacionado a operaciones técnicas como objeto-funcion. Objeto esperanza: El origen es suplir las esperanzas de un grupo, mediar las expectativas sociales y esta relacionado con valores de uso. El diseñador puede analizar una necesidad y configurar como suplir la misma o identificar cual es la esperanza proyectada de determinado grupo, es decir, cual es la expectativa en una actividad para conceptualizar y proyectarla como forma o configuración de un objeto de uso, el cual se sintetiza en representación en tres dimensiones de la confianza que un grupo puede tener a cerca de realizar lo que desea en esa actividad.

Diseñar objetos consiste en configurar una forma portadora de mensajes y significados que expresan una estructura de principios físicos organizados en función de un uso, concretando una propuesta cultural, estableciendo un usario, autodesignandose como una morfología volumétrica y con el objetivo de ser un elemento de reconocimiento y expresión de la identidad socio-cultural en un contexto. Asi también el objeto visto desde su estado de diseñado o designado también es portador de determinada significación, de elementos morgoloficos que poseen características de signos y su todo es significante y se contempla como autodesignacion de materialización estable y fija, uniforme y coherente con un objetivo establecido. Por otro lado, desde su carácter de objeto proyectado también implica una designación a un usuario como propuesta de interaccion y del hacer y el tener del hombre, por ello establece designación en lo social como status, roles, reconocimiento, expresión, y lo tecnológico como expresión de una manera de hacer, o lo funcional como la suplencia de necesidades del hombre y también en lo económico como recurso y resultado de un medio de producción y distribución.

La forma no puede ser producto de manifestaciones estilísticas como un styling, una mascara o una apariencia externa puesta aleatoriamente del ensayo y error, el diseñador debe controlar consiente y científicamente el proceso de proyección de la forma estableciendo un concepto en el origen de la misma.

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