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Nutricion De Suelos


Enviado por   •  9 de Diciembre de 2012  •  3.805 Palabras (16 Páginas)  •  618 Visitas

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Nutrición

Generalidades

La mayor parte de los vegetales obtienen la casi totalidad de sus nutrientes minerales vía raíces pero, en ocasiones, las sales se incorporan a través de las hojas (epifitos). Las plantas acuáticas sumergidas absorben por toda su superficie y las raíces, si existen, tienen menor importancia en el proceso y suelen actuar preferentemente como órganos fijadores. Los epitafios que crecen en las ramas o troncos de los árboles y los briofitos que habitan el dosel alto de la selva dependen principalmente de sus hojas o estructuras análogas para la absorción de los minerales lixiviados por la lluvia desde el follaje superior. Parásitos y hemiparasitos desarrollan haustorios por medio de los cuales extraen las sales minerales de los tejidos vasculares del huésped.

Las sales minerales originadas a partir de las rocas que constituyen la litosfera, por fenómenos de descomposición, pierden su estructura cristalina y se rompen mediante procesos físicos y químicos en componentes solubles. Estos se disocian en el agua en mayor o menor grado, liberando cationes como K¬, Ca, Fe, Fe, etc., y aniones como CI, SO, PO, etc. Los iones son arrastrados por la lluvia, las corrientes de agua y los ríos, hacia los lagos y océanos donde son ya absorbidos e incorporados a la biosfera. Las sustancias inorgánicas utilizadas de este modo son recicladas por descomposición de los desechos y de los restos de animales y vegetales o a través de la acción de hongos o bacterias.

Existe un elemento esencial, el nitrógeno, que no se halla abundantemente en las rocas. Su presencia en el suelo y en las aguas naturales, en forma de nitratos, nitritos y sales amonicas, dependen principalmente de la descomposición de los componentes orgánicos nitrogenados y, en cierto grado, de la fijación de N tanto abiótica (por descargas eléctricas, por ejemplo) como biótica (por organismos fijadores de nitrógeno).

Cuando las plantas crecen intensivamente en los cultivos agrarios, el suelo se empobrece de nutrientes esenciales, especialmente nitrógeno, fósforo y potasio. La practica de la rotación de cultivos minimiza este efecto porque las distintas especiales poseen requerimientos diferentes, pero es necesaria la fertilización para mantener unas producciones elevadas.

Uno de los parámetros mas interesantes de un suelo es su relación C/N. Si se añade materia orgánica al mismo, esta relación es, generalmente, muy alta. Así, en residuos principalmente compuestos por polisacáridos, como en la paja, suele oscilar en el rango 90-110 y, como termino medio de las distintas sustancias orgánicas del suelo, en el intervalo 60-70. los microorganismos edáficos van atacando las celulosas, hemicelulosas y pectinas, mientras que las ligninas, mas estables, se van oxidando originando ácidos humitos que agregan a las partículas del suelo, ya que sus grupos carboxílicos hacen de puente entre los cationes y las cargas negativas de las arcillas. A medida que se van transformando estas sustancias, la relación C/N va decreciendo hasta que se suele estabilizar entre 9 y 10. Todo ello, por supuesto, depende de la temperatura, la humedad y de la propia composición de la materia orgánica. La presencia de esta, equilibrada en carbono y nitrógeno, es fundamental para la nutrición de las plantas. En nuestras latitudes, para que un suelo sea fértil se requiere un nivel de materia orgánica superior al 2-3%. Además, esta materia debe ser equilibrada. Por ejemplo, en la actualidad, existe la moda de cultivar “orgánicamente” mediante la edición única de estiércol es una mezcla de moléculas deficitaria en algunos nutrientes, particularmente en fósforo. El suelo es, pues, un sistema dinámico que debe aportar al vegetal el agua y los nutrientes necesarios, así como mantener un grado de aireación suficiente en el sistema radical.

Disponibilidad, funciones y síntomas de deficiencia de los elementos esenciales.

Nitrógeno: Dado que el principal reservorio de nitrógeno es la propia materia orgánica y que se captura fundamentalmente en las formas de NO3- o NH4+, su contenido en el suelo depende de la actuación de los microorganismos de la mineralización y, por ello, su máxima disponibilidad que, precisamente, en la zona neutra de pH, disminuyendo tanto en el extremo alcalino como en el extremo acido (pH optimo de 6 a 8). La solubilidad de las sales nitrogenadas es alta para tosas las gamas de pH del suelo, por lo que su efecto no interfiere con lo anterior. Además, evidentemente, su disponibilidad depende también del rango de temperatura que afecta a los microorganismos mineralizados.

Azufre: Es un elemento que se halla también en la materia orgánica en descomposición y en el humus, reservatorios que generan sulfatos por la acción de microorganismos. Sin embargo, la mayor parte del azufre se encuentra, en un suelo fértil, en forma de minerales insolubles como la pirita (FeS), la esfalerita (ZnS), la calcopirita (CuFeS2) y el yeso CaSO4) que fácilmente se oxidan a sulfatos mientras que, en los suelos áridos o semiáridos, el acervo mayor de azufre se encuentra en forma de sulfatos solubles.

Fosforo: Se encuentra también en la fracción orgánica del suelo (ácidos nucleicos, fosfolipidos, fosfatos de mioinositol como la fitina y los ácidos fiticos, etc.) y en las inorgánicas, siempre en su mayor grado de oxidación. Sin embargo, no parece ser significativamente absorbido por las plantas en forma orgánica, por lo que esta representa un reservorio no utilizable a corto plazo, solamente su eventual descomposición y su liberación a la solución del suelo tiene efectos como nutrientes.

Potasio: En contraste con los tres micronutrientes anteriores, el potasio se halla en el suelo como catión, aunque se puede encontrar también asociado con el humus. En resumen, puede estar en forma fija, intercambiable y como ion libre en la solución edáfica.

Calcio: es el catión intercambiable mayoritario de los suelos fértiles. Sin embargo, en su mayor parte, se halla como no intercambiable, formando parte de minerales como la anortita (CaAI2-Si2O8), aunque paulatinamente se puede hacer disponible por descomposición del mineral. La calcita (CaCO3) se encuentra en suelos semiáridos y en las regiones áridas, pudiendo poseer los suelos alcalinos fosfatos cálcicos insolubles; parte de este calcio es accesible a la planta dependiendo del grado de alcalinidad y de la solubilidad de la sal.

Magnesio: El magnesio se halla, en el suelo, en la solución nutritiva, como forma libre, adsorbido a las micelas, como forma intercambiable, y

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