Paro Estudiantil

El paro estudiantil que inicio el 2 de octubre de 2012 en la ENCB y desde el jueves 12 de octubre en las otras escuelas del Casco de Santo Tomás, mientras que en el campus de Zacatenco, el paro comenzó entre lunes 15 de octubre. Con varios propósitos pero primordialmente fue en contra de la reducción del presupuesto del Instituto Politécnico Nacional. Ante este problema que se presentó a toda la comunidad politécnica, afectando a maestros, alumnos y personal de apoyo, se tomó la medida de someter a la escuela a un paro estudiantil, hasta no tener los documentos firmados del pliego petitorio. La Asamblea General con los votos de los alumnos del IPN decidió mantener el paro estudiantil en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas en protesta contra la aplicación del recorte presupuestal por 156 millones de pesos. El apoyo obtenido de los compañeros tuvo cavidad a que el movimiento tuviera éxito y así poder mantener los nuestras becas, insumos, materiales, y demás instrumentos que necesitamos en los laboratorios para poder realizar nuestras prácticas de una manera eficiente y correcta y no solo eso, sino que también se formó un comité conformado por un representante de cada carrera y en apoyo de la subdirección administrativa, se puedan dar soluciones a las necesidades presupuestales de cada carrera, y así mismo que se presente un informe semestral de ingresos y egresos de la ENCB para toda la comunidad politécnica de este mismo plantel. En un principio los directivos que están al frente no tenían ninguna intención de firmar el pliego petitorio, ya que el paro duro 2 semanas y media, pero al presionar y mantener siempre presente la verdadera razón de por el cual se hacia este movimiento un tanto radical, logramos lo que se pedía, y aunque no se consiguieron los 6 puntos, los 5 más importantes dieron lugar a que los estudiantes pudieran entregar las instalaciones en una mejor condición de las que fueron tomadas. Se recibieron muchas críticas tanto buenas como malas e inclusive de neutralidad de diferentes instancias, sin embargo el apoyo de los mismos estudiantes a otros estudiantes que decidían hacer guardias en las mañanas tardes y noches fue de gran ayuda en cuestiones de alimentos para poder ofrecer algo que sustente el cuerpo de los compañeros, mientras cumplían con su labor de vigilar cada una de las puertas que hay en la ENCB, ya que al no contar con la seguridad que vigile las instalaciones se corría el riesgo de perder objetos valiosos para la escuela y para nosotros, y no solo eso sino que también le daba fuerza a nuestro movimiento, demostrando que unidos hacemos una fuerza mayor, capaz de expresar nuestras inconformidades ante un grupo de directivos. Muchas ideas surgieron a partir de este movimiento, e inclusive se llegó a mencionar que solo era un grupo llamado “porros” el que mantenía la escuela cerrada, o que solo eran un par de alumnos “grilleros” que pretendían solo hacer perder clases,

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