Planificacion Familiar

SEXUALIDAD

La sexualidad es una característica natural de todo ser humano, que se desarrolla durante toda la vida desde antes de nacer hasta la muerte. La sexualidad humana representa en conjunto de comportamientos que conciernen la satisfacción de la necesidad y el deseo sexual. Al igual que los otros primates, los seres humanos utilizan la excitación sexual con fines reproductivos y para el mantenimiento de vínculos sociales, pero le agregan el goce y el placer propio y el del otro. Además de la unión sexual y emocional entre personas de diferente sexo, existen relaciones emocionales y sexuales entre personas del mismo sexo y estos en algunos sectores siguen siendo valorados en la actualidad negativamente y hasta son causa de discriminación social.

Monogamia: esto es tener una sola pareja durante un lapso considerable.

Poligamia: es cuando que el hombre tiene dos o más esposas.

Existen tipos de relaciones sexuales, algunas de ellas son las siguientes:

Homosexualidad: Los homosexuales son las personas que deciden compartir sus cuerpos en lo sexual con personas del mismo género. La homosexualidad en mujeres tiende a permanecer en relaciones estables y duraderas, y muestra un agrado mayor en lo social que en los hombres homosexuales.

Heterosexualidad: la relación sexual se lleva a cavo entre dos personas de distinto sexo.

Bisexualidad: Los bisexuales son personas atraídas en lo sexual por hombres y mujeres. Se encuentran en el continuo homosexual-heterosexual, a la mitad entre la homosexualidad exclusiva y la heterosexualidad exclusiva.

Bibliografía:

Libro: Sexualidad. La experiencia humana

Autor: William H. Gotwald Jr. Gale Holtz Golden

Editorial: Manual Moderno. México, D.F. – Santafé de Bogotá

PROCREACIÓN

En forma natural la fecundación ocurre en la parte superior de la trompa de Falopio, (conducto que conecta los ovarios al útero) de un espermatozoide con un ovulo que logra penetrarlo. Se considera que son alrededor de 300 millones de espermatozoides los eyaculados durante el acto sexual, de los cuales solo unos centenares alcanzan el ovulo maduro y solo uno logra penetrarlo.

La cabeza del espermatozoide que consiguió llegar al ovulo, logra perforar una primera cubierta de un amasijo de células unidas entre si por una especie de cemento que ellas mismas fabrican, llamada “cumulus oophorus”. Pasada por esta barrera se topan con otra formada a base de glicoproteínas llamada “zona prelucida”. Cuando al fin logran pasar esta ultima, el pro núcleo masculino procura fusionarse con el femenino para formar un huevo y un futuro embrión, se dice que procura porque el ovulo puede producir un anticuerpo que rechaza a ese pro núcleo. Una vez fusionados comienza la división celular sin diferenciación los primeros tres días que equivale a diez divisiones hasta la fase de mórula. Mientras tanto el huevo se ha recorrido a un rincón de la matriz donde si no ocurre algún contratiempo anidara y la mujer se considera ya en inicio de embarazo. En numerosas parejas este proceso no se realiza

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