Por qué es tan importante comer 5 veces al día.

¿Por qué es tan importante realizar 5 comidas al día?

La comida es la energía de nuestro cuerpo. Si tu propósito es perder peso o mejorar tu salud, sentirte con más energía y rendir mejor, dejar de comer no es la opción. Comer cinco veces es mejor que tres. Aquí te decimos por qué.

• ¿Comer o no comer?, ésa es la cuestión

Típico: no desayunas porque “se te hace tarde”. No comes nada al medio día porque “no me da tiempo en la oficina”. Llega la hora de la comida y te paras en el primer puesto de tacos o quesadillas  porque “a qué hora me preparo algo” y no cenas porque “prefieres dormir”. Además de todos estos pretextos, muchos creen que para bajar de peso se necesita dejar de comer, que entre menos comidas hagas al día, más rápido perderás peso. ¡Falso! ¿Sabes qué le provocan los largos periodos de ayuno a tu cuerpo?

1. No tendrás ánimos de hacer las cosas, pues tu cuerpo no tendrá “combustible”.
2. Tu cerebro necesita glucosa entre otros nutrientes para funcionar bien. Si no comes, estarás distraído, te sentirás soñoliento.
3. El estómago genera ácidos para procesar los alimentos. Cuando tienes hambre, esos ácidos no desintegran la comida, sino la mucosa que protege tu estómago, lo que a la larga te provocará gastritis o úlceras.
4. El dicho que reza: “Barriga llena, corazón contento” es muy cierto. Cuando tienes hambre es probable que te pongas de mal humor, pues tu cuerpo expresará su falta de alguna manera. Puede que te duela la cabeza, que te sientas cansado e irritable. Si estás enojado, pregúntate si tienes hambre.
5. Los picos de insulina alteran tu metabolismo, lo que puede provocar que los niveles de azúcar suban o bajen.

Aunque lo normal es desayunar, comer y cenar, el tiempo máximo que debe pasar entre comida y comida es de cuatro horas. Si pasa más tiempo puedes comenzar a sentir algo de lo que mencionamos arriba. Por eso, es recomendable que entre comidas incluyas una colación. No se trata de hacer cinco comidas fuertes y abundantes. Basta con una fruta o semillas, alguna barra de cereal o un yogurt. Esto ayudará a que tu cuerpo se mantenga satisfecho y nutrido.

• Desayuna como rey, come como mendigo y cena como pordiosero

Tu cuerpo trabaja mientras duermes. Por eso, es fundamental que no salgas de tu casa sin desayunar, pues es la primera comida después de ocho horas de ayuno y la mañana es el momento en el que se está más activo, por lo tanto se requiere de más alimento y por nada debes saltártelo. Ahora, existe un mito: “Si dejas de cenar, bajas de peso”. No: si dejas de cenar, sólo restas energía a tu cuerpo y generas un ayuno mucho más largo. Lo que es cierto es que la actividad de tu cuerpo durante la noche es menor, por lo que es importante que SÍ cenes pero algo ligero.

• Hay mamuts o no hay mamuts

¿Qué le sucede a tu cuerpo cuando comes menos? Imagínate por un momento que tu cuerpo es una gran cueva y en ella habitan hombres que cazan mamuts para alimentarse. Algunas veces hay muchísimos mamuts, así que los hombres comen bastamente, gastan sus reservas; no hay necesidad de almacenar mucho porque hay comida suficiente. Así como la cueva se vacía, vuelve a llenarse. De pronto, comienza a haber menos mamuts. Entonces, los hombres comen menos, no gastan la reserva, es más, lo poco que obtienen, lo almacenan.

Tu cuerpo es  sabio y hará lo mismo. Cuando tu sistema registre que hay una baja en el combustible, tratará de ahorrar energía y en lugar de ocupar las mismas calorías, reservará las que más pueda. ¿Qué pasa cuando acumulamos calorías? Pues subimos de peso. Además, te sentirás cansado y con sueño, incluso decaído, pues tu cuerpo no querrá realizar actividades que gasten calorías extra. Es su mecanismo de protección para sobrevivir.

Si tu cuerpo sabe que “hay mamuts”, quemará calorías una y otra vez, lo que acelerará tu metabolismo y te ayudará a perder peso. Si sabe que “no hay mamuts”, empezará a acumular grasa, proteínas, calorías, lo que provocará el efecto contrario.

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