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Porque Se Induce El Parto

rydernites14 de Abril de 2013

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¿Por qué se induce el parto?

Es posible que su médico induzca el parto si ocurre lo siguiente:

• se le rompió la bolsa;

• su bebé todavía no ha nacido dos semanas después de la fecha de parto establecida (cuando se considera que han pasado las 42 semanas de embarazo);

• tiene una infección uterina llamada “corioamnionitis”;

• tiene un embarazo que presenta ciertos riesgos (por ejemplo, diabetes gestacional, presión sanguínea elevada o un bebé con problemas de crecimiento).

Algunos médicos realizan “inducciones optativas”, lo que significa que provocan el parto si la madre, por razones que no sean médicas, lo desea. Sin embargo, ésta no es la mejor opción, ya que las inducciones traen aparejados riesgos.

Los médicos tratan de evitar inducir el parto temprano, ya que es posible que la fecha de parto no sea la correcta y el cuello del útero de la mujer todavía no esté preparado.

Problemas en el embarazo.

A pesar de que todas las mujeres embarazadas desean disfrutar de un embarazo saludable y libre de complicaciones, la realidad es que en muchos casos surgen problemas durante el embarazo. Estas complicaciones pueden variar desde leves a severas, y entre ellas se incluyen: problemas relacionados con la salud, así como también problemas específicamente relacionados con el embarazo; los cuales -muchas veces- pueden llegar a provocar la pérdida del propio embarazo.

Afortunadamente, existen algunos factores de riesgo para el embarazo que pueden ser evitados por las mujeres, a fin de incrementar sus probabilidades de disfrutar de un embarazo saludable y de dar a luz a un bebé sano. Efectivamente, la exposición a toxinas tales como: cigarrillos y alcohol, probablemente afectará tanto la salud de la futura mamá como la del bebé; las consecuencias de tal exposición podrían llegar a tener efectos duraderos en el futuro.

Incluso si una mujer embarazada evitara exponerse a substancias potencialmente peligrosas, podrían llegar a surgir inesperadamente otras complicaciones relacionadas con el embarazo. El hecho de conocer e identificar algunos de los signos y de los síntomas de estos problemas relacionados con el embarazo podrían ayudarla a recibir un diagnóstico y un tratamiento temprano, que permitirían prevenir o curar enfermedades potencialmente peligrosas.

Las complicaciones relacionadas con el embarazo no sólo afectarán la salud de la mamá, sino que también podrían llegar a impactar sobre la salud del bebé. Nuestra sección titulada Complicaciones con el Bebé proporcionará una guía sumamente útil para todos los padres que padezcan condiciones médicas que podrían llegar a afectar a su bebé recién nacido.

Las enfermedades de transmisión sexual plantean preocupaciones y problemas realmente serios durante el transcurso del embarazo, dado que las mismas pueden afectar al bebé que aún no ha nacido o pueden llegar a ser transmitidas por la mamá al bebé durante el momento del parto. Infórmese sobre los diferentes tratamientos opcionales y sobre las precauciones que debería tener en cuenta para preservar su salud y la de su bebé, cuando hablamos de ETSs. y embarazo.

Antojos en el embarazo.

Los antojos forman parte del embarazo, esto no se puede negar. Alrededor del 85 por ciento de las mujeres dicen que se les antoja al menos un tipo de comida durante el embarazo. Y no todos estos antojos pertenecen a la dieta alimentaria, ni tampoco son plato de gusto para muchos...

Lo que han confesado las mamás encuestadas es que quieren pepinillos envueltos en queso, salsa mexicana a cucharadas e incluso la grasa de la carne. Y si hay que clasificar los antojos por sabores dulces, salados, picosos o ácidos, no sabemos muy bien dónde poner las aceitunas con tarta de queso. Otra futura mamá nos dijo que le encantaban las galletitas tipo sándwich, con queso dentro ¡pero que después de tener a su bebé no podía ni verlas! Otra mami estaba obsesionada con la berenjena, especialmente en la pizza. Y una parte de nuestras lectoras afirmaron consumir grandes cantidades de hielo durante el embarazo, aunque nunca antes lo habían consumido.

Muchos de estos antojos tienen una intensidad increíble. ¿Qué causa los antojos durante el embarazo? ¿Pueden ser las hormonas... para variar?

Es posible, dice Elizabeth Somer, autora de Nutrition for a Healthy Pregnancy (Nutrición para un embarazo saludable) . Los enormes cambios hormonales por los que pasa una mujer durante el embarazo, pueden tener un impacto muy poderoso en sus sentidos del gusto y el olfato. Esto explicaría por qué las mujeres que están pasando por la menopausia, que también implica cambios hormonales, también experimentan esos antojos y rechazos de ciertas comidas. Pero en realidad, dice Somer, nadie sabe qué causa los antojos exactamente.

Algunos expertos no creen que los antojos puedan simplemente atribuirse a hormonas. Ronald Chez, un profesor de obstetricia y ginecología en la Universidad del Sur de la Florida, indica que el embarazo tiene un efecto similar en los cuerpos de todas las mujeres, mientras que los antojos varían mucho de persona a persona.

"Nadie comprende realmente qué es lo que causa estos antojos", dice Chez. "No se ha podido establecer de forma científica una causa absoluta".

Etapas del embarazo.

El proceso del parto y el nacimiento se divide en tres etapas:

La primera etapa empieza desde el momento en que aparecen las contracciones hasta que el cuello uterino —el canal que comunica el útero o matriz con la vagina— está completamente dilatado. Esta primera etapa tiene dos fases:

Fase temprana: tu útero se afina gradualmente (se vuelve más delgado) y se dilata (abre).

Fase activa: tu útero empieza a dilatarse más rápidamente y las contracciones son más prolongadas, fuertes y seguidas. A la última parte de la fase activa, comúnmente se le conoce como la fase de transición.

La segunda etapa del parto empieza cuando estás completamente dilatada y termina con el nacimiento de tu bebé. A esta también se le conoce como la de etapa de “pujar”.

La tercera etapa del parto inicia justo después de dar a luz y termina cuando expulsas la placenta.

Cada embarazo es diferente y el tiempo que dura cada parto varía mucho. Para las mamás primerizas, el trabajo de parto por lo general dura entre diez y 20 horas. Para otras mujeres, sin embargo, puede prolongarse más o durar menos del tiempo arriba indicado. El parto generalmente avanza de manera más rápida entre las mujeres que ya han tenido un parto vaginal.

Primera etapa: fase temprana

Una vez que las contracciones ocurran en intervalos regulares y el cuello del útero empiece de manera progresiva a afinarse y dilatarse, habrá empezado oficialmente el parto. A no ser que el parto empiece repentinamente (cuando no tienes ningún síntoma y de inmediato empiezas a tener contracciones muy seguidas), es difícil saber cuándo empieza el verdadero parto.

Y eso se debe a que es muy difícil distinguir las contracciones que ocurren en la fase temprana con las contracciones de Braxton Hicks, que podrían presentarse justo antes. Eso contribuye a lo que se conoce como "falso parto".

Por cierto, si aún no llegas a la semana 37 de embarazo y sientes contracciones u otras señales de parto, no esperes a que progresen las contracciones. Llama de inmediato a tu médico para que determine si podrías tener síntomas de un parto prematuro.

Una señal de que ha empezado el parto es que las contracciones se vuelven más dolorosas, prolongadas y frecuentes. Hacia el final de la fase temprana, te vendrán aproximadamente cada cinco minutos y durarán entre 40 y 60 segundos cada una. Algunas mujeres tienen contracciones más frecuentes durante esta fase, aunque tienden a ser suaves y a durar menos de un minuto.

Algunas veces, las contracciones de la fase temprana son muy dolorosas, aunque no estén dilatando el cuello uterino tan rápidamente como te gustaría. Si tu parto es normal, sin embargo, las contracciones de la fase temprana no serán tan intensas como las contracciones que aparecerán al final.

Probablemente podrás entretenerte haciendo alguna cosa en la casa. Y tal vez incluso sientas deseos de caminar un poco. Si en cambio sientes ganas de relajarte, date un baño caliente, mira una película o dormita un poco entre cada contracción si es que puedes.

Puede que también notes un aumento de mucosidad en el flujo vaginal, que a veces va acompañada de algunos hilos de sangre. Es lo que se conoce como el tapón mucoso (el tapón que sella el útero durante todo el embarazo). Esto es perfectamente normal, pero si notas más de unos hilos de sangre, llama a tu médico o partera. Comunícate también con tu médico si rompes aguas (rompes la fuente o la bolsa), incluso si aún no tienes contracciones.

Si tienes por lo menos 37 semanas de embarazo, es probable que la fase temprana del parto transcurra en tu casa, a menos que el médico te haya dado otra indicación. Habla con tu doctor o partera con anticipación, durante las visitas de atención prenatal, sobre cuándo es recomendable llamarle y dirigirte al hospital después de identificar los signos del parto.

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