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Proceso de trabajo y proceso salud enfermedad


Enviado por   •  30 de Abril de 2019  •  Síntesis  •  2.428 Palabras (10 Páginas)  •  357 Visitas

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Proceso de Trabajo y procesos de salud – enfermedad. Una relación oculta.

Introducción: proceso de trabajo, procesos de salud-enfermedad.

Las y los trabajadora/es ocupada/os organizamos nuestra vida cotidiana en torno al trabajo. Los horarios, las rutinas en el hogar, los tiempos de traslado, la coordinación de actividades familiares y la organización de reuniones, salidas o paseos están pautados por nuestro tiempo de trabajo. En la mayoría de los casos tenemos que compatibilizar esto con las tareas domésticas (necesarias para que cada miembro del hogar pueda volver a trabajar al día siguiente) una carga que todavía recae mayoritariamente sobre las mujeres e impacta directamente en los procesos de salud-enfermedad que las afectan

En general, pasamos gran parte del día en el lugar de trabajo. Allí realizamos tareas que demandan cierto esfuerzo físico o de concentración, o las dos cosas. En algunos trabajos esto incluye tener que vivir situaciones que nos impactan emocionalmente, que nos generan impotencia, bronca, angustia. En otros trabajos necesitamos manipular sustancias peligrosas que nos pueden generar daños a nosotros o a otros; o estamos en ambientes muy fríos o muy calurosos, con humo o polvillo. Además, nos relacionamos con compañera/os, jefes, encargada/os, supervisores con los cuales cooperamos en algunos casos, o recibimos órdenes y observaciones sobre cómo realizar nuestras tareas y en qué tiempos. Todos estos elementos son parte del proceso de trabajo. Como tal, el proceso de trabajo es un proceso colectivo y cada uno de nosotros realiza sólo una fracción del mismo.

Por lo tanto, si las y los trabajadora/es organizamos toda nuestra vida cotidiana en torno al trabajo, el proceso de salud/enfermedad va a estar fuertemente relacionado con las relaciones sociales en las cuales desarrollamos nuestro trabajo. La comprensión de este vínculo es un elemento fundamental para las y los trabajadora/es, porque, como vamos a ver tanto la patronal como el sistema de salud hegemónico lo ocultan.

El proceso de trabajo como articulador de los procesos de salud-enfermedad.

El proceso de trabajo está compuesto por diferentes elementos que se ponen en juego para lograr el producto final (sea este producto un objeto material o un servicio). Cualquier proceso de trabajo tiene un objeto de trabajo, sobre el cual se trabaja. Este objeto de trabajo pueden ser elementos o personas. En el caso de trabajar con personas, se incrementa la carga emocional y psíquica de nuestro trabajo; del mismo modo que si trabajamos sobre objetos que presenten algún peligro. En el caso de trabajar sobre objetos pesados o difíciles de manipular, se incrementa la carga física. Trabajamos sobre ese objeto con ciertos medios de trabajo: las instalaciones, el equipamiento, máquinas, herramientas. Los medios de trabajo pueden atenuar o aumentar la carga laboral. Si los equipos están en mal estado o las instalaciones están muy deterioradas, obviamente empeoran las condiciones de trabajo y se producen situaciones riesgosas, no solo por la posibilidad de que se produzcan accidentes, sino también por la constante exposición a factores que pueden provocarnos enfermedades en el mediano plazo.

Tanto el objeto de nuestro trabajo como las instalaciones y el equipamiento son objetos que, separados no tienen ninguna relevancia ni importancia. Es en el proceso de trabajo que los ponemos en movimiento y los transformamos en el producto del trabajo. Los que ponemos en acción el proceso de trabajo somos las y los trabajadora/es organizada/os de una determinada forma.

Es fundamental tener en cuenta que, en la sociedad en la que vivimos, el objetivo de los procesos de trabajo no es la mera producción de objetos, sino que es la producción de ganancias o beneficios. Por lo tanto, ni el diseño y la estructura de los procesos de trabajo son “neutrales” o meramente “técnicos”. Se realizan en función de la reducción de costos (o de la “eficiencia”, o de la “eficacia”) y del control sobre las y los trabajadora/es. Es decir el diseño de los procesos de trabajo se realiza en función de los intereses y beneficios de las patronales.

Esta organización del proceso de trabajo se expresa en determinados puestos y funciones, en más o menos tareas, en ritmos de trabajo; en la duración de la jornada y en los sistemas de turnos y rotaciones. Todas estas variables, ejercen una influencia considerable en nuestros procesos de salud/enfermedad: los turnos rotativos, las jornadas largas y sin descansos, los ritmos acelerados no sólo impactan en nuestras condiciones físicas, anímicas, sino también, por ejemplo en la capacidad de concentrarnos o de reaccionar rápidamente ante emergencias. También supone la relación con otras personas compañera/os, jefes, supervisores, gerentes. Seguramente lo que hacemos es una parte o una fracción de un proceso más general que nos pone en relación con compañera/os, que pueden estar o no físicamente próximos a nosotros.

Entramos al proceso de trabajo bajo determinadas modalidades de contratación (el contrato puede ser más o menos estable, con un plazo fijo, por tiempo indeterminado, etc.) y con una modalidad de pago del salario (que puede estar condicionada por la cantidad o calidad de lo que producimos). De la forma de contratación y de pago salarial va a depender que se trabaje más o menos presionada/os, que se produzcan o no relaciones de competencia con los compañera/os (ya sea porque queremos hacer “buena letra” para que renueven el contrato o porque tenemos “metas” para que incrementar nuestro salario)

Según cuál sea el proceso de trabajo en que estamos ocupados y cuál sea el lugar que ocupemos en ese proceso, vamos a tener un mayor grado de control sobre nuestras tareas. Es decir, vamos a poder definir, con más o menos autonomía, la forma de llevar adelante nuestro trabajo. Esto va a incidir en el modo en que podamos expresar nuestras capacidades y habilidades.

En resumen, un proceso de trabajo está compuesto por los siguientes elementos o aspectos

Aspectos

¿En qué se expresa?

Objeto de trabajo

Cosas (materiales o inmateriales)

Personas (o algún aspecto de la vida de las personas como salud, educación, asistencia social, etc.)

Medios de trabajo

Máquinas y equipos

Instalaciones

Insumos

Organización del trabajo

Modalidad de contratación

Modalidad de pago

Jornada/ horarios/sistema de turnos

Grado de control del trabajo

Ritmos

Descansos

Tareas (cantidad, distribución)

Grupos de trabajo

Compañera/os

Jefes

Producto del Trabajo

Finalidad / utilidad

Lo que es fundamental para las y los trabajadora/es es que los procesos de salud – enfermedad se relacionan con la interacción de todos los componentes del proceso de trabajo; no con los factores aislados. De manera que el proceso de trabajo puede graficarse así.

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